La mejor barba de Malasa?a vino de Burgos
Una tienda del barrio organiza la primera edici¨®n de este peludo concurso
Charles Darwin no solo ten¨ªa raz¨®n al enunciar su teor¨ªa de la evoluci¨®n de las especies mediante selecci¨®n natural. Karl Marx no solo ha sido revisitado con el estallido de la rampante crisis capitalista. Don Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n no solo descubri¨® el esperpento en los espejos deformes del callej¨®n del Gato. Adem¨¢s de todos estos logros, todos ellos tuvieron raz¨®n en otra cosa: llevar barba mola.
La barba sin complejos, frondosa y enmara?ada, la barba asilvestrada, vuelve a poblar los rostros de la juventud moderna, as¨ª que, como elemento recuperado por la cultura pop, es necesario crear un canon, tenerla en cuenta, medirla, ponderarla, atusarla¡ y premiarla. Por eso en Malasa?a, el barrio donde el hipster barbudo campa a sus anchas y es m¨¢s f¨¢cil avistarlo, ya se ha organizado un concurso de barbas, que celebr¨® anoche su primera y peluda edici¨®n.
Se trata de una iniciativa promocional de la nueva tienda de ropa DeWe que recientemente ha abierto sus puertas en la calle San Joaqu¨ªn 7: ¡°Somos nuevos y nos quer¨ªamos acercar a la gente de Malasa?a¡±, explica Pablo Iturriaga, uno de los organizadores, ¡°as¨ª que se nos ocurri¨® que el mejor modo era haciendo un concurso de barbas. Es una zona donde parece que se le est¨¢ dando bastante importancia a la barba y pensamos que deb¨ªa de ser premiada. Nuestro reto era encontrar la mejor barba de Malasa?a¡±. Los premios: vales para comprar ropa en la propia tienda, zapatillas deportivas, entradas para un partido de la Euroliga de baloncesto, botellas de M?et & Chandon y hasta un arreglo de la barba en la cercana Peluquer¨ªa Urbano. No hace falta tener la barba m¨¢s larga, o la m¨¢s espesa, o la m¨¢s escandalosa: las dos claves son originalidad y carisma, seg¨²n afirman los organizadores.
Al caer la noche en la calle San Joaqu¨ªn hay cierta expectaci¨®n y mucho pelo facial que, por cierto, ayuda contra el inquietante fr¨ªo de la noche de Halloween. Entre las ni?as vestidas de bruja y adultos con disfraz de Spiderman que transitan la calle, los barbudos esperan, algo tensos, el comienzo del evento. Entre ellos Iv¨¢n Casado, de 35 a?os, con una larga barba vertical, gafas de sol redondas, brazos completamente tatuados y una camisa de esqueletos que resulta muy ad hoc para la fecha. ¡°Llevo con la barba dos a?os y dos meses, aunque la he ido recortando para moldearla. Al principio me resultaba algo inc¨®moda pero ya no, de hecho, me ha salvado de muchos catarros y voy muy a gusto¡±, cuenta. Es m¨²sico electr¨®nico, bajo el nombre art¨ªstico de Pure Hemp (que lleva tatuado en las falanges) y ha venido desde Burgos para el evento.
?Qu¨¦ expectativas tiene? ¡°Pues me voy a llevar el premio seguro¡±, bromea, ¡°pero vengo sobre todo a vivir la experiencia porque me apasiona el mundo de las barbas y los bigotes¡±. El suyo luce erecto, esculpido con cera para formar un caracolillo de aires decimon¨®nicos y planea dej¨¢rselo mucho m¨¢s grande. Cuida su vello facial con mimo, utilizando mascarilla y acondicionador, ¡°al ser un pelo tan duro se casca mucho. Requiere m¨¢s cuidado que el pelo de la cabeza. Si no te lo cepillas te sale muy salvaje y es dif¨ªcil de domar¡±, cuenta.
Tres chicas formar¨¢n parte del jurado que lanzar¨¢ a una de estas barbas al estrellato piloso del barrio. Laura Fern¨¢ndez es la portavoz: ¡°Tendremos en cuenta su longitud, espesor, suavidad, y un poco el look general del candidato¡±, explica. ?El tama?o importa? ¡°Siempre importa el tama?o, claro, pero aunque no sea la m¨¢s larga y frondosa, si tiene algo especial, puede resultar ganadora¡±. No todas las personas son felices cuando el pelo facial de su pareja interfiere en sus besos y acaba varado en las costas de la lengua, pero ¨²ltimamente se oye mucho decir que las barbas bien pobladas resultan sexys, cosa que quiz¨¢s hace un tiempo, antes de esta efervescencia barbuda, no estaba tan clara. ¡°Bueno¡±, sentencia Fern¨¢ndez, ¡°en realidad yo siempre he pensado que el hombre, como el oso, cuanto m¨¢s vello m¨¢s hermoso. Y que d¨®nde hay pelo hay alegr¨ªa¡±.
Arranca el concurso en un ambiente festivo y los participantes concurren ante el jurado en grupos de dos y de tres. Las pruebas son las siguientes: comerse un polvor¨®n, beber cerveza (el jurado valorar¨¢ la espuma que se quede en el bigote) y dar un beso (en la mejilla, ojo) a las miembros del jurado. Se ven barbas de todo tipo: compactas, asilvestradas, bien definidas, incluso t¨ªmidas, como la de Juli¨¢n Lara, propietario del vecino restaurante El Cocinillas y la cocteler¨ªa Coraz¨®n: ¡°La m¨ªa es bastante discreta, no me esperaba este momento barbudo. Me enter¨¦ hace poco, si lo llego a saber me la hubiera dejado crecer m¨¢s hace unas semanas. Mis posibilidades de ganar son cortas, como mi barba¡±. Entre el p¨²blico, de unas decenas de personas, solo se ven dos rostros bien rasurados: es una muestra del esp¨ªritu de nuestro tiempo.
El concurso transcurre entre ca?as que desaparecen en segundos filtradas por espesos bigotes y migas de polvor¨®n que se resisten a ser vencidas por el influjo de la gravedad. ¡°No he podido beber la cerveza porque soy abstemio¡±, dice nuestro m¨²sico barbudo Casado, ¡°y el polvor¨®n es una venganza en toda regla¡±. Uno de los que m¨¢s se enguarra (deliberadamente, pues ve en ello posibilidad de ganar puntos) es el pintor y fot¨®grafo radicado en el barrio Manu Campa, con pajarita y aspecto de burgu¨¦s brit¨¢nico, eso que llaman ahora new traditional. Levanta, con excitaci¨®n, la mano cornuda y exclama ¡°vivan las bicis¡±, haciendo referencia otra de las referencias del mundo hispter. ¡°Me he visto bien, a tope¡±, nos cuenta, ¡°veo al tipo de Burgos como un oponente muy dif¨ªcil de batir, y he visto alg¨²n mostacho bien tupido pero sin actitud. Yo s¨ª que la he tenido, creo que tengo opciones¡±. Lleva dos a?os con la barba: ¡°a la gente que te conoce se le hace muy raro al principio, pero luego se acostumbran y t¨² mismo no te ves sin ella. Como te digo al principio me sent¨ª un poco discriminado¡±, bromea, ¡°mi bigote es un poco Dal¨ª, como soy pintor me vendo un poco con esta imagen daliniana¡±. A su novia, seg¨²n cuenta, a veces se la hace algo inc¨®modo, ¡°pero tiene un rollo muy masculino que tambi¨¦n tiene su p¨²blico¡±.
Una vez han pasado los 17 candidatos por el riguroso examen de las tres f¨¦minas, el jurado se re¨²ne a deliberar. Para calmar la tensi¨®n, p¨²blico y participantes se relajan tomando una ca?a en el bar de enfrente y charlando, c¨®mo no, de barbas. Pero ya est¨¢ aqu¨ª el momento m¨¢s importante de la noche. Despu¨¦s del aplaus¨®metro para deshacer un cu¨¢druple empate para el tercer puesto, gana el bronce un joven llamado Pepe, una barba rubia y de ojos azules. Manu Campa, el pintor de aspecto daliniano, se hace con la preciada plata. Y estamos en el momento cumbre de la noche: el jurado se dispone a otorgar la medalla de oro. La expectaci¨®n llega a cotas m¨¢ximas, se aprietan las mand¨ªbulas, el tiempo se paraliza, y los pelos de las m¨²ltiples barbas se erizan levemente. El ganador es¡ Iv¨¢n Casado. Entre los aplausos del enfervorizado p¨²blico y los flashes martilleantes de los fot¨®grafos, nos regala unas declaraciones. ?C¨®mo cree que cambiar¨¢ su vida este premio? ¡°Bueno, aunque el concurso no sea a nivel nacional, me anima a participar en m¨¢s concursos de este tipo y a dejarme la barba m¨¢s larga. Si he pasado un par de veranos, ya estoy dispuesto a aguantar los que vengan¡±. La tienda va quedando vac¨ªa y los participantes se van a celebrar a los bares de la calle. Nos queda de todo esto un sentimiento parad¨®jico: la mejor barba de Malasa?a¡ ?vino de Burgos?
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