Madera de ?lava para rezar a Al¨¢

Un grupo de trabajadores alemanes se encuentran ya mecanizando los muros de cortina que lucir¨¢n en el interior de la mayor mezquita de Europa, que se est¨¢ construyendo en Colonia. Los arquitectos del lugar de culto buscaron un tipo de madera que, adem¨¢s de resistencia para funcionar como muros, tuviese la suficiente presencia para estar a la vista en un lugar que ser¨¢ visitado por miles de fieles cada mes. El instituto alem¨¢n de certificaci¨®n y auditor¨ªa de materiales (Ottograf) no lo dud¨® ni un momento. ¡°Vayan ustedes a Santa Cruz de Campezo, a Maderas G¨¢miz¡±.

El Grupo G¨¢miz, ubicado en dicha localidad alavesa desde 1942, se dedic¨® durante muchos a?os al cl¨¢sico parqu¨¦ para suelos y a la madera para puertas. Poco a poco, en su cat¨¢logo fueron entrando tambi¨¦n los muebles de madera maciza que se pusieron de moda en Francia hace unos a?os. En 2005, cuando todav¨ªa no se sent¨ªa, pero ya se hablaba de la burbuja inmobiliaria y de la crisis del ladrillo, aunque todav¨ªa era impensable la del consumo, la compa?¨ªa decidi¨® reinventarse. Pese a muchas opiniones internas en contra, que lo consideraban un error, los responsables de la firma tomaron el camino que luego ha resultado complicado, pero exitoso. Evolucionaron hacia la fabricaci¨®n de vigas estructurales de madera, y muros de cortina especializados en roble, que tiene una presencia espectacular para interiores y adem¨¢s ofrece mayor resistencia, lo que permite tener que realizar menores secciones.

El Grupo G¨¢miz ha obtenido diversos certificados de calidad en Alemania

Los muros de cortina se utilizan habitualmente para fachadas como estructuras, independientes de la propia estructura del edificio, que despu¨¦s se acristalan. Hasta ahora se elaboraban en acero o aluminio. En la primera quincena de octubre, un cami¨®n parti¨® de Campezo hacia Colonia con casi 29 metros c¨²bicos de madera y ya se est¨¢n mecanizando las piezas que lucir¨¢n en la mezquita. Colonia es uno de los bastiones del catolicismo alem¨¢n, en cuyo horizonte sobresale la catedral g¨®tica de San Pedro, la tercera m¨¢s grande del mundo, con sus torres de 153 metros.

La mezquita ser¨¢ tres veces m¨¢s baja que las torres de la catedral ¡ªsus dos minaretes llegar¨¢n a los 52 metros y la c¨²pula tendr¨¢ 34¡ª, pero tambi¨¦n emerger¨¢ con claridad. Los herederos de G¨¢miz le hicieron caso al patriarca de la firma y tiraron para adelante con una prensa que empez¨® a darles las primeras vigas, pero tambi¨¦n los primeros problemas. De ah¨ª a ser la primera empresa del mundo con una certificaci¨®n alemana de sus vigas laminadas de roble para uso estructural, con una resistencia que se audita dos veces al a?o, han pasado muchos disgustos y muchas horas de investigaci¨®n y ajustes.

No solo hay que realizar una estricta selecci¨®n del roble que se emplea, sino evolucionar las colas para pegar los trozos que luego conforman las vigas laminadas. ¡°No vale todo. La madera se selecciona y se estudia para evitar nudos o puntos que puedan debilitar la estructura, pero con los adhesivos ha sido una locura¡±, asegura Jes¨²s G¨¢miz, el gerente de la firma. Un ingeniero alem¨¢n que imprime el esp¨ªritu nacional del trabajo bien hecho y muchas horas de esfuerzo y compromiso extremo de la direcci¨®n y de los 70 empleados de la firma alavesa hicieron el resto.

Ahora se pasean por el mundo con un producto exclusivo que les ha situado en el mercado de la construcci¨®n en madera. La firma ha realizado adem¨¢s la estructura y la cubierta de las bodegas de Vega Sicilia, en colaboraci¨®n con TRC Valladolid, y la francesa Simonin, as¨ª como la espectacular escalera que da acceso a la torre de la Catedral de Santa Mar¨ªa, en Vitoria. En la actualidad, trabaja en obras en Holanda, Rusia, Gran Breta?a y Luxemburgo, entre otros puntos del mundo.

La confianza es fundamental en este trabajo¡±, dice el gerente de la firma

El Grupo G¨¢miz trabaja con un almac¨¦n franc¨¦s de compras de madera y se encuentra en contacto con la asociaci¨®n de empresas que se dedican a los muros de cortina. Cuando necesitan una mayor altura de las vigas, llaman a Simonin. ¡°La confianza resulta fundamental en este trabajo. Que el constructor o el arquitecto sepan que el producto con el que trabajan es de calidad es fundamental, y que est¨¦ auditado por los alemanes se convierte para toda Europa en un hecho que no tiene discusi¨®n¡±, asegura G¨¢miz. Esa confianza se la dan los certificados alemanes para uso estructural de sus vigas, las aprobaciones del Instituto de Construcci¨®n alem¨¢n DIBT, del auditor Ottograf y la ¨²ltima certificaci¨®n europea que han logrado.

¡°No es f¨¢cil¡±, dice G¨¢miz. Adem¨¢s de todo el proceso de elaboraci¨®n de la madera, disponen de una nave que est¨¢ climatizada las 24 horas del d¨ªa, en la que se controlan al detalle la temperatura y la humedad. Recientemente, los responsables de la empresa fueron invitados al estudio que el arquitecto japon¨¦s Kengo Kuma, autor del Espacio Esc¨¦nico de Granada o del Museo Abierto de Marsella, tiene en Par¨ªs, para exhibir sus vigas en un particular pase de modelos de madera.