Los ¡®cazaprimas¡¯ del campo
La nueva PAC quiere acabar con los "agricultores de sof¨¢", pero miles de hect¨¢reas improductivas tendr¨¢n ayudas al comprar derechos
Lo dijo el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, al inicio de las negociaciones de la nueva Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC): ¡°No tenemos vocaci¨®n de pagar a los agricultores de sof¨¢¡±. De este modo tan gr¨¢fico avanzaba la intenci¨®n de la Comisi¨®n Europea de establecer un reparto ¡°m¨¢s justo¡± de las subvenciones agr¨ªcolas y acabar con situaciones tan inexplicables como que entre los principales perceptores de ayudas figurasen compa?¨ªas a¨¦reas y ferroviarias, campos de golf o grandes grupos de inversi¨®n.
La nueva PAC est¨¢ a punto de cerrarse y, si no se produce un cambio sustancial en los contactos internos que mantienen el Ministerio de Agricultura y las comunidades aut¨®nomas, parece que nuevamente se perder¨¢ la oportunidad de acabar con los llamados cazaprimas del campo. Muchos de ellos obtienen ping¨¹es beneficios en explotaciones que declaran en Andaluc¨ªa aunque la mayor¨ªa tienen su domicilio fiscal fuera de la comunidad.
Es cierto que la nueva PAC va a imponer una lista excluyente que vetar¨¢ el acceso a los especuladores ajenos al sector agrario. Y tambi¨¦n acabar¨¢ con la posibilidad de comprar derechos de subvenci¨®n, lo que hac¨ªa que fueran muchos los que cobrasen sin necesidad de producir. Lo que ocurre es que la PAC lleva negoci¨¢ndose tres a?os y, desde entonces, se ha producido un efecto llamada para entrar en el sistema de subvenciones. En Andaluc¨ªa hay 5,9 millones de hect¨¢reas con derecho a ayudas, la mayor¨ªa en pastos y en olivar. Pero esa superficie se ha incrementado en 1,2 millones en los ¨²ltimos tres a?os, mientras que el n¨²mero de perceptores ha aumentado en m¨¢s de 65.000 desde el a?o 2006, seg¨²n los datos del Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria (FEGA).
En un principio, el Ministerio de Agricultura anunci¨® su intenci¨®n de fijar en 2011 el a?o de referencia (o de corte) para entrar en el sistema. Sin embargo, las organizaciones agrarias alertan de un cambio de posici¨®n del departamento que dirige Miguel Arias Ca?ete, que baraja ampliar ese c¨®mputo hasta 2013. La diferencia no es balad¨ª, pues se estima que podr¨ªan entrar hasta medio mill¨®n m¨¢s de hect¨¢reas. ¡°Queremos saber, con nombres y apellidos, quienes van a ser los que se van a beneficiar de esa ampliaci¨®n porque nos tememos que sigan siendo especuladores que declarar¨¢n pastos y se llevar¨¢n ayudas dejando su tierra de erial¡±, enfatiza Agust¨ªn Rodr¨ªguez, secretario de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA) en Andaluc¨ªa.
Tres millones para la casa de Alba
- Seg¨²n el listado del Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria (FEGA), entre los mayores perceptores de ayudas agrarias en Andaluc¨ªa est¨¢ la casa de Alba, que recibi¨® en 2012 tres millones a trav¨¦s de sus sociedades Eurotecnia Agraria, en Sevilla, y Euroexplotaciones Agrarias, en C¨®rdoba. En Granada destacan las cantidades que se llevan dos conocidos empresarios, Haciendas de Sur (Nicol¨¢s Osuna), con 916.230 euros, y la inmobiliaria de Juan Castro Padilla, con 761.930.
- El Estado percibi¨® 755.130 euros por su latifundio La Almoraima, en Castellar de la Frontera, una finca que se ha puesto a la venta y donde se planea construir un resort de lujo asociado a la caza. Adem¨¢s, el Ministerio de Defensa se embols¨® 663.912 euros por la Cr¨ªa Caballar de Jerez.
- La Junta recibi¨® el pasado a?o 1,2 millones en ayudas como consecuencia de las fincas p¨²blicas que a¨²n gestiona y que ha sido incapaz de vender. En el listado tambi¨¦n aparecen Ayuntamientos y hasta la Iglesia cat¨®lica que, seg¨²n una respuesta parlamentaria de la Junta a IU, se llev¨® m¨¢s de 919.000 euros tanto de ayudas directas como de fondos de desarrollo rural.
Terratenientes, miembros de la nobleza e importantes grupos inmobiliarios son los principales perceptores de las subvenciones comunitarias en Andaluc¨ªa, en la mayor¨ªa de los casos con derechos asociados a la superficie y sin obligaci¨®n de producir. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos a?os, coincidiendo con la crisis del ladrillo, han entrado grandes constructoras que arrendaban fincas r¨²sticas. ¡°Est¨¢ claro que el campo es un nicho para especuladores, porque la renta agraria cae cada a?o y la agricultura no es atractiva como no sea para captar ayudas sin fines productivos¡±, recalca Miguel L¨®pez, secretario regional de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
La opacidad es otro de los elementos que rodea a los destinatarios de ayudas comunitarias. La Junta empez¨® en 2007 a publicar la identidad de los perceptores de estos fondos, pero desde 2010, a ra¨ªz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea avalando la protecci¨®n de las personas f¨ªsicas, tan solo es posible conocer la relaci¨®n de las entidades jur¨ªdicas. Son 13.668 personas jur¨ªdicas las que perciben ayudas directas de Bruselas, sobre un total de 272.000 perceptores en la comunidad. Son los grandes acaparadores de ayudas y se localizan, sobre todo, en las provincias de Sevilla (4.056), C¨®rdoba (3.537) y Ja¨¦n (1.786).
Lo que s¨ª har¨¢ la nueva PAC ser¨¢ establecer el techo m¨¢ximo en 300.000 euros, un l¨ªmite que afectar¨¢ en Andaluc¨ªa a 130 terratenientes, grandes constructoras y tambi¨¦n instituciones p¨²blicas que cobran por encima de esa cantidad. En todo caso, el recorte que sufran no ser¨¢ lineal pues el reglamento comunitario tendr¨¢ en cuenta el empleo generado en cada explotaci¨®n. El Ministerio tan solo se ha comprometido a aplicar un porcentaje de recorte (con un m¨ªnimo del 5%) para las ayudas superiores a 150.000 euros, y destinar ese dinero a programas de desarrollo rural.
La consejera de Agricultura, Elena V¨ªboras, no tuvo ¨¦xito en su petici¨®n de reducir a la mitad las ayudas directas de m¨¢s de 150.000 euros y eliminar las mayores de 300.000 euros, y trasvasar todos esos fondos para el segundo pilar de la PAC, el desarrollo rural. ¡°Recibir m¨¢s de 100.000 euros de subvenci¨®n en el actual escenario de crisis es una barbaridad, pero esa es la realidad¡±, esgrime Miguel L¨®pez, de COAG. A su juicio, tan solo si se hubiera fijado el techo en 150.000 euros Espa?a hubiera tenido un ahorro de 600 millones de euros que podr¨ªan ir a apoyar al tejido productivo. Y, parad¨®jicamente, la Comisi¨®n Europea ha fijado el suelo de las ayudas (el m¨ªnimo a recibir) en 300 euros anuales, una cifra que, de prosperar, dejar¨ªa sin derecho a subvenci¨®n a m¨¢s de 28.000 agricultores andaluces, que est¨¢n por debajo de esa suma.
As¨ª las cosas, uno de los temas que a¨²n negocian el Ministerio y las comunidades aut¨®nomas para establecer el nuevo modelo de reparto es la definici¨®n de agricultor activo, una cuesti¨®n con la que se quiere garantizar que las subvenciones lleguen a quienes realmente viven del campo. En un primer momento se plante¨® incluir en ese concepto a todos los agricultores por cuenta propia, algo que en Andaluc¨ªa, donde son mayoritarias las peque?as explotaciones, dejar¨ªa fuera del sistema a cerca del 60% de potenciales beneficiarios. La opci¨®n que cobra m¨¢s fuerza es la de exigir a los agricultores que acrediten que una parte importante de su renta provenga del sector primario, aunque hay divergencias a la hora de establecer el porcentaje. Para Agust¨ªn Rodr¨ªguez, de UPA, el agricultor profesional ¡°debe tener un trato preferencial, y para eso hay mecanismos en el segundo pilar de la PAC¡±.
Tambi¨¦n la patronal agraria Asaja ha defendido que los pagos est¨¦n vinculados al desarrollo de una actividad agr¨ªcola o ganadera activa. Pero precisa que no se debe ir m¨¢s all¨¢ de la lista negativa y excluyente que contempla el acuerdo europeo, ¡°de manera que se eviten criterios o requisitos que puedan provocar una distorsi¨®n de la competencia entre agricultores de los distintos estados miembros, dado que todos ellos son perceptores de los mismos fondos europeos¡±.
El desequilibrio en el cobro de las ayudas de Bruselas es algo que enoja a las organizaciones agrarias y que la nueva PAC parece que tampoco va a corregir. Durante el a?o 2012, en Andaluc¨ªa 1.034 perceptores cobraron ayudas por encima de los 150.000 euros, con un montante de 386 millones (129 millones se lo llevan los que cobran m¨¢s de 300.000 euros). Otros 1.620 agricultores perciben ayudas entre 100.000 y 150.000 euros, por 351 millones. Es decir, apenas el 1% del total de beneficiarios se llevan el 45% de los fondos europeos.
Ayudas a una tierra sin exigencias de producci¨®n
Juan Jos¨¦ March¨¢n no quiere resignarse a perder todos los derechos de una parcela que ha venido cultivando su familia desde la ¨¦poca de la Rep¨²blica, hace m¨¢s de 80 a?os. Fue su abuelo Miguel quien, a golpe de azada, transform¨® un erial en terreno f¨¦rtil. Como ¨¦l, una veintena de arrendatarios estuvieron durante a?os explotando la finca de Cortijo Cuartillos, en una barriada rural de Jerez de la Frontera (C¨¢diz). Pero todos, salvo uno que logr¨® adquirir su parcela, fueron abandonando la explotaci¨®n desde que esta lleg¨®, por herencia, a sus actuales propietarios, la familia Goytia Garc¨ªa. Ahora, March¨¢n afirma que esta finca de secano de m¨¢s de 2.000 hect¨¢reas es un ejemplo del cobro de subvenciones agr¨ªcolas por perceptores sin ninguna exigencia a la hora de producir.
¡°Tanto el primer propietario de la finca como el actual nunca tuvieron inter¨¦s en cultivar las tierras hasta que se concedi¨® el derecho a subvenciones europeas por explotaci¨®n de terreno¡±, indica Juan Jos¨¦ March¨¢n en la carta enviada al Rey y al ministro de Agricultura denunciando la situaci¨®n de Cuartillos. March¨¢n a¨²n aguarda la respuesta de Miguel Arias Ca?ete, mientras que la Casa Real le contest¨® que nada pod¨ªan hacer al estar el tema en v¨ªa judicial. Y es que, este labrador jerezano ha llevado su caso al Tribunal de Estrasburgo por violaci¨®n de derechos. ¡°Es una verg¨¹enza que los due?os de esta finca reciban importantes subvenciones sin cumplir la cuota de producci¨®n exigible para el algod¨®n y a muchos peque?os agricultores nos retirasen las ayudas por no dar la talla de cultivo en un a?o de sequ¨ªa¡±, se lamenta March¨¢n. La mayor parte de los desahucios en Cuartillos se produjo a ra¨ªz Ley de Arrendamiento R¨²stico-Hist¨®rico, que prorrog¨® estos alquileres por un ¨²ltimo per¨ªodo que finalizaba en 1997. La mayor¨ªa ignoraron ese plazo y perdieron los derechos sobre sus parcelas. Juan Jos¨¦ March¨¢n intent¨® adquirir su terreno alquilado de algo menos de tres hect¨¢reas, pero se siente enga?ado por sus abogados. ¡°El juez lo considera como arrendamiento r¨²stico-hist¨®rico, pero no puedo comprar esta parcela por un defecto de forma de la solicitud que tramit¨® mi abogado¡±, indica March¨¢n, que adem¨¢s de acudir a las instancias judiciales europeas ha llevado su caso al Defensor del Pueblo Andaluz.
Los parcelistas de Jerez sostienen que las consecuencias de que la familia propietaria de estas tierras haya desahuciado a todos los arrendatarios son la p¨¦rdida de m¨¢s de 8.000 jornales y el sustento de 20 familias. Pero March¨¢n no se rinde: ¡°No estoy dispuesto a firmar ning¨²n documento de renuncia al derecho de explotaci¨®n de las tierras que han cultivado tres generaciones de mi familia¡±. Adem¨¢s, lanza un mensaje a los responsables de otorgar las ayudas comunitarias: ¡°Me gustar¨ªa que tengan este caso en consideraci¨®n para hacer ver como se est¨¢ favoreciendo la destrucci¨®n de empleo y la estafa al otorgar subvenciones al cultivo cuando no se est¨¢n cumpliendo los requisitos¡±.
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