¡°El derecho a decidir no existe en ning¨²n ordenamiento jur¨ªdico¡±

Francesc de Carreras (Barcelona, 1943) ha sido profesor y catedr¨¢tico de derecho constitucional durante 43 a?os y uno de los primeros juristas que alert¨® de la ilegalidad del proceso soberanista de Artur Mas.

Pregunta. ?Por qu¨¦ dice que el derecho a decidir no existe?

Respuesta. En Catalu?a se ha interpretado el derecho a decidir como el derecho a celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, pero eso no existe para Catalu?a ni en el ordenamiento jur¨ªdico internacional, ni en el europeo, ni en el espa?ol. Si se procediera a una reforma constitucional, ser¨ªan en todo caso el conjunto de los espa?oles los que tendr¨ªan el derecho a decidir interpretando esa expresi¨®n en el sentido de secesi¨®n.

P. Usted denuncia que se invoca ese derecho como un ¡°difuso principio democr¨¢tico¡±.

R. S¨ª, porque se argumenta que no est¨¢ en las leyes pero es democr¨¢tico. La democracia se ejerce dentro de la ley, no fuera ni al margen. El ordenamiento regula las competencias de los gobiernos y los parlamentos, pero no por el principio democr¨¢tico todo el mundo es competente en todo.

P. ?Y no se plantea entonces el dilema de voluntad pol¨ªtica frente a legalidad?

R. Voluntad pol¨ªtica quiere decir tomar una decisi¨®n por motivos de conveniencia u oportunidad dentro de los marcos legales. El presidente de la Generalitat y el del Gobierno no pueden hacer lo que quieran, por mucha voluntad pol¨ªtica que tengan.

P. La legalidad es cambiante.

Que PP y PSOE tengan en cuenta que? seguir¨¢ creciendo el independentismo si no cambian de actitud y se limitan a poner recursos. Deber¨ªan tomarse Catalu?a en serio.

R. Toda legalidad es cambiante, desde la Constituci¨®n al ¨²ltimo reglamento, pero se ha de hacer por los procedimientos establecidos, en lugar de primar la voluntad pol¨ªtica en abstracto.

P. ?Es exportable a Catalu?a el modelo Quebec o Escocia?

R. S¨ª. La argumentaci¨®n del Tribunal Supremo en la famosa ley de la claridad est¨¢ basada en principios federales y constitucionales muy parecidos a los nuestros. La ley canadiense dice que la opini¨®n de los quebequeses expresada en refer¨¦ndum es una mera opini¨®n, no tiene como consecuencia inmediata la independencia o lo contrario, sino que el Parlamento de Canad¨¢ tiene la ¨²ltima palabra. Igual pasa con Escocia.

P. O sea, que una victoria del s¨ª, no provoca efectos jur¨ªdicos autom¨¢ticos.

R. Exacto. Ser¨ªa el inicio de un proceso negociador porque romper un Estado tiene much¨ªsimas consecuencias. Uno puede declarar la independencia desde el Parlament pero todo eso quedar¨¢ en humo si no eres reconocido como Estado por la comunidad internacional y por la ONU para as¨ª suscribir tratados y poder ingresar en los organismos internacionales.

P. Es evidente que tambi¨¦n rechaza el unilateralismo.

¡°Cambiar la palabra consulta por la de refer¨¦ndum es un fraude de ley¡±

R. El derecho internacional ha cambiado mucho en los ¨²ltimos 60 a?os, pero existe unanimidad en que todo territorio de un Estado democr¨¢tico que se separe por procedimientos no democr¨¢ticos no ser¨¢ reconocido por los pa¨ªses que aceptan las reglas de las Naciones Unidas. La declaraci¨®n unilateral de independencia no est¨¢ prevista en las leyes espa?olas, ni internacionales. Por tanto, ser¨¢ un acto ilegal y Catalu?a no ser¨ªa reconocida como Estado.

P. ?El precedente de Kosovo no es aplicable?

R. El dictamen del Tribunal de la Haya sobre Kosovo ha sido muy discutido y una parte de los estados del mundo, incluido Espa?a, no lo reconocen. Su doctrina solo ser¨ªa aplicable a pa¨ªses con un deterioro democr¨¢tico tan extremo como era Kosovo.

P. Usted fue una de las primeras voces en advertir que una Catalu?a independiente saldr¨ªa de la Uni¨®n Europea.

R. Cuando hace un a?o Artur Mas convoc¨® elecciones y prometi¨® que Catalu?a no saldr¨ªa de la Uni¨®n Europea si se proclamaba la independencia, pens¨¦ que o no lo ten¨ªan estudiado o enga?aban a los ciudadanos. Si Catalu?a se constituye en estado independiente quedar¨¢ inmediatamente fuera de la Uni¨®n Europea.

P. Pese a las cr¨ªticas, usted acepta un refer¨¦ndum y cree que la v¨ªa del art¨ªculo 92 de la Constituci¨®n es la m¨¢s factible.

R. Esta v¨ªa es v¨ªa muy parecida a Quebec y Escocia: un refer¨¦ndum consultivo convocado por el Gobierno del Estado para conocer la voluntad de los catalanes tras un debate abierto y claro sobre las ventajas e inconvenientes. Si sale no a la independencia se acaba el tema

P. ?Y si gana el s¨ª?

R. Deber¨ªa llegarse a un acuerdo para proceder a una reforma constitucional que implicar¨ªa forzosamente un refer¨¦ndum entre todos los espa?oles para ratificar, o no, lo que hayan expresado por mayor¨ªa los catalanes. Si PP y PSOE se comprometen a respetar el resultado lo veo posible.

P. No parece que PP y PSOE est¨¦n por eso.

R. Es cierto. No aceptan esa v¨ªa, pero que tengan en cuenta que aqu¨ª seguir¨¢ creciendo el independentismo si PP y PSOE no cambian de actitud y se limitan a interponer recursos en los tribunales. Deber¨ªan tomarse Catalu?a en serio.

P. Est¨¢ claro que existe un problema pol¨ªtico.

R. Sin duda. Es el problema pol¨ªtico-constitucional m¨¢s importante que ha vivido Espa?a desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, en 1978. Deber¨ªan verlo en Madrid y en Catalu?a como algo evidente.

P. ?Qu¨¦ opina de las llamadas terceras v¨ªas?

R. La tercera v¨ªa pretende una posici¨®n singular de Catalu?a dentro de Espa?a. No veo posible en absoluto un concierto econ¨®mico parecido al Pa¨ªs Vasco ni desde el punto de vista jur¨ªdico ni econ¨®mico.

P. Otras alternativas legales que han surgido las califica de ¡°muy precarias¡±. ?Por qu¨¦?

R. Toda consulta que se haga en Catalu?a con la legalidad del Estatut solo puede referirse a competencias de la Generalitat y no creo adecuado el art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n de transferir o delegar la autorizaci¨®n del refer¨¦ndum a Catalu?a.

P. ?Y una consulta al amparo de una ley catalana?

R. Consulta y refer¨¦ndum son similares. Si el legislador catal¨¢n cree que cambiando una palabra est¨¢ todo arreglado, nos encontraremos con un fraude de ley, como ya pas¨® con el Estatut t¨¦cnicamente tan mal redactado. Lo que me extra?¨® es que no fueran anulados m¨¢s art¨ªculos.

P. ?No le provoca contradicciones estar afiliado Ciutadans y ser un ide¨®logo de este partido al tiempo que defiende una consulta para Catalu?a?

R. No soy el ide¨®logo de Ciutadans. Yo puedo estar en la ¨®rbita de alg¨²n partido, pero en el momento de escribir soy independiente. Al dar mis opiniones, que intento que sean razonadas, no represento a nadie ni hablo en nombre de nadie m¨¢s que de m¨ª mismo. La disciplina de un partido no puede extenderse a las opiniones de sus afiliados, ya que estos gozan de libertad de expresi¨®n. Otra cosa es la prudencia pol¨ªtica que deben mostrar los cargos p¨²blicos.