Emulando a Farinelli

Vivir para ver. En menos de una d¨¦cada, los contratenores han pasado de ser una rareza en la programaci¨®n del Liceo a gozar del mismo poder de convocatoria anta?o reservado a los grandes divos de la ¨®pera. De hecho, Philippe Jaroussky, es un divo que mueve legiones de admiradores en todo el mundo y que, en su regreso al coliseo barcelon¨¦s -debut¨® en 2011 con un memorable concierto H?ndel- fue recibido por el p¨²blico con honores de estrella. Han pasado muchas cosas en este lapso de tiempo, incluido un a?o sab¨¢tico para dar descanso a la voz y planificar con calma proyectos art¨ªsticos tan atractivos como el concierto, fruto de su ¨²ltimo disco, que ha ofrecido en su retorno liceista, centrado en las arias que el compositor barroco Nicola Porpora (1686-1768) cre¨® expresamente para el lucimiento de su gran disc¨ªpulo, el castrato Carlo Broschi, cuyo nombre art¨ªstico, Farinelli, evoca la m¨¢xima leyenda del arte vocal del siglo XVIII.?

Tambi¨¦n en el caso de Jaroussky hay que hablar de arte vocal, porque, adem¨¢s de virtuosismo, refinamiento y ciencia t¨¦cnica, lo que distingue al contratenor franc¨¦s es la naturalidad y expresividad de su canto. Podemos buscar voces con m¨¢s potencia y brillo en el registro agudo. Pero dificilmente encontraremos un artista de mayor pureza, encanto, homogenidad y equilibrio en toda la gama din¨¢mica y expresiva de la voz. Lo demostr¨® cantando en el programa ocho arias pertenecientes a cinco ¨®peras de Porpora, y en todas supo crear el clima adecuado: entre los momentos m¨¢gicos cabe destacar las cuatro arias de Ifigenia in Aulide y Polifemo, con oportuno contraste entre p¨¢ginas de hondo lirismo y espectacular bravura. A la facilidad para la coloratura, Jaroussky a?ade buen gusto en las ornamentaciones y un control del fiato que le permite sostener frases largas sin perder intensidad, armas con las que cautiv¨® al p¨²blico.?

La Orquesta Barroca de Venecia ofreci¨® un pulcro acompa?amiento y toc¨® con limpieza y dominio del estilo varias piezas orquestales de Leonardo Leo, Giuseppe Sarti, Francesco Geminiani y el propio Porpora, pero sin alcanzar la calidad, precisi¨®n y fuerza de la Orquesta Barroca de Friburgo, formaci¨®n que deslumbr¨® a los liceistas en la anterior visita del contratenor de moda. En la segunda propina, Jaroussky y Marcon salieron a escena envueltos en sendas bufandas del Bar?a: fueron muy aplaudidos aunque siempre nos quedar¨¢ una duda: ?s¨®lo lo hacen aqu¨ª o van cambiado de equipo en cada ciudad que visitan para conquistar m¨¢s adeptos?