Que todos se sientan en casa

El pasado septiembre, en las fiestas del barrio de las Margaritas en Getafe hab¨ªa chiringuitos para todos los gustos. ¡°Como somos varios musulmanes en el barrio montamos La Jaima, un chiringuito donde no hay alcohol¡±, cuenta Mouaed, un marroqu¨ª de 36 a?os. Este hombre lleva m¨¢s de una d¨¦cada viviendo en ¡°el barrio de la paz¡±, como le llama. Con los a?os, explica, gente como ¨¦l, que ha dejado sus pa¨ªses para vivir en Espa?a, ha ido acercando un poquito de su cultura para que todo el mundo se sienta integrado. El cambio ha sido rotundo. ¡°En la liga de f¨²tbol hay equipos sudamericanos, marroqu¨ªes¡­ De todo¡­ Si me cuentas esto hace diez a?os no lo creer¨ªa¡±, dice sonriendo.

Chiringuitos diversos en las fiestas del barrio, partidos de f¨²tbol internacionales, charlas y talleres sobre salud y educaci¨®n. Todo esto son peque?as iniciativas que forman parte del proyecto de Intervenci¨®n Comunitaria Intercultural (ICI). Se trata de una iniciativa de la Obra Social La Caixa que trabaja en 14 municipios de Madrid y que desde el 2010 promueve la integraci¨®n de la poblaci¨®n inmigrante. En las Margaritas hay unos 10.000 habitantes, de los que el 30% son de origen extranjero, principalmente marroqu¨ªes, rumanos y ecuatorianos.

¡°Nosotros hacemos, por ejemplo, jornadas de integraci¨®n con la poblaci¨®n marroqu¨ª, se les pregunta c¨®mo entienden ellos la salud. O tambi¨¦n tenemos talleres para ayudar a los j¨®venes que pasan de la primaria a la secundaria¡±, explica D¨ªaz, que resalta que el barrio tiene una fuerte base de movimientos vecinales.

Agustina Garc¨ªa, de unos 50 a?os, lleva casi toda su vida en Las Margaritas y es un ejemplo de veteran¨ªa en la solidaridad vecinal. ¡°La idea es que nos conozcamos todos. Yo ayudo en lo puedo: a organizar fiestas, reuniones, lo que haga falta¡±, dice. El cambio del barrio a trav¨¦s de los a?os es profundo. ¡°Antes, para resolver el conflicto se llamaba a la polic¨ªa. Ahora se contacta primeros con las asociaciones de vecinos¡±, explica una trabajadora social. Moaued tambi¨¦n recuerda c¨®mo eran las cosas antes. ¡°Antes hab¨ªa un coche de la polic¨ªa a las tres de la madrugada en la plaza, como si fueran Los ?ngeles. Ahora a esas horas ves gente de todas las nacionalidades y nadie se asusta¡±, comenta.

Lo que est¨¢ claro es que para todos la imagen del inmigrante ha cambiado. ¡°De verlo como un extra?o a verlo como una parte m¨¢s del barrio¡±, recalca Moaued, que se?ala que en los Ayuntamientos se dan clases de espa?ol. V¨ªctor, Maikel y Cinthya forman parte de los m¨¢s j¨®venes y los tres dedican buena parte de su tiempo a trabajar en las diferentes comisiones. V¨ªctor, de unos 20 a?os, trabaja en la comisi¨®n de deportes. ¡°Intentamos recuperar los espacios p¨²blicos en desuso, como parques o colegios para que la gente haga deporte¡±, cuenta. Maikel, un joven peruano que esta en su segundo a?o de pr¨¢cticas apoya ¡°en lo que puede¡±. Y Cynthia colabora jugando con los m¨¢s peque?os.

El objetivo es, para la gente de este barrio donde parece que todo el mundo se conoce, que nadie se sienta fuera de lugar. ¡°Antes la culturas estaban un poquito separadas, Ahora la gente ya sabe ir en la misma direcci¨®n¡±, concluye Mouaed.