El Espanyol no da una
Rakitic se basta para desfigurar a un rival tan descolocado como hu¨¦rfano de ideas y f¨²tbol
El Espanyol ha perdido el paso, deste?ido en una competici¨®n que se le queda grande, al menos la sugerida por el presidente que augur¨® la pugna por Europa. Lejos de tejer f¨²tbol, se limita a cerrar huecos en la retaguardia para usar despu¨¦s el pelotazo, colgados de la inspiraci¨®n puntual de Sergio Garc¨ªa. De poco sirvi¨® que se corrigiera Aguirre en el entreacto, que persiguiera el triunfo con el bal¨®n y no con el reloj; la defensa no acompa?a y la punter¨ªa la puso el Sevilla, atornillado en su campo y sin apenas juego, pero con Rakitic at¨®mico a bal¨®n parado y con Bacca como estilete. Un triunfo que aligera el peso sobre el cogote de Emery, que respira antes del derbi con el primer triunfo a domicilio en 13 meses, y que pone al t¨¦cnico blanquiazul en entredicho, con cuatro puntos de los ¨²ltimos 24 disputados.
Persiste Aguirre en su particular librillo del palo y la zanahoria, con titulares sentados en la grada al siguiente duelo y viceversa, una estrategia que no otorga ritmo ni confianza, tampoco r¨¦ditos. Como ocurre con Pizzi, que ha perdido el protagonismo en el c¨¦sped y en las alineaciones; como le sucedi¨® a Torje, que pidi¨® turno en el Camp Nou con un partido espl¨¦ndido y que vio este encuentro desde las butacas de Cornell¨¤; y como le pasa a C¨®rdoba, que fue titular frente al M¨¢laga para ser el mejor, despu¨¦s sentado y solo recuperado para la causa frente al Sevilla y a ¨²ltima hora. Todo un baile de piezas que mantiene activo al equipo, pero le resta competitividad y gancho; todo un zapateado de t¨¢cticas sin dar con la tecla.
M¨¢s compacto se present¨® el Sevilla, aunque juega a trompicones, demasiado comedido para el talento que atesora ¡ªel rondo de los suplentes antes del partido tuvo ca?os, pases a¨¦reos y de todos los colores¡ª y febrilmente dependiente de Rakitic. Una exigencia, en cualquier caso, que coge color porque el suizo-croata, lejos de quedarse encorsetado en el eje, act¨²a liberado en la mediapunta. Su trascendencia, sin embargo, no lleg¨® solo en las jugadas trenzadas, puesto que Emery insiste en el pase largo a la carrera de Bacca, en contras est¨¦riles acompa?ados desde los costados. Pero s¨ª que es capital a bal¨®n parado, musa inagotable para la inspiraci¨®n colectiva del Sevilla.
Cont¨® Rakitic dos faltas que rozaron el poste y una m¨¢s lejana que sonroj¨® al Espanyol y a Sidnei. Fue al abrir el tel¨®n, en una jugada de estrategia que simul¨® colgar a la olla, pero que la puso en paralelo a la carrera de Fazio. Gan¨® el argentino sobre Sidnei el salto y el bal¨®n para cruzarlo ante la media salida de Casilla, para enviar el cuero a la red. Manos a la cabeza de Aguirre y del Espanyol, con las lega?as en los ojos. Tantas, que las penaliz¨® el Sevilla, que se expres¨® de nuevo en un saque de esquina. Lo lanz¨® Rakitic, nadie lo repeli¨® y el esf¨¦rico lo meci¨® Vitolo, ya en el segundo palo, con tiempo y espacio para el recorte y perfilarse. Chut delicado, rosca envenenada, y segunda diana. Jauja del bueno para el Sevilla a bal¨®n parado, que sorprendi¨® en otras dos ocasiones a Casilla, con un remate cruzado de Fazio y otro desviado de Vitolo.
Conforme con la fatalidad, el Espanyol apenas rechist¨®. De poco sirvieron las carreras de Sim?o y de Lanzarote, sin un aspersor que les ofreciera balones en condiciones. Menos absorbi¨® Sergio Garc¨ªa, la soledad hecha en persona, Don Quijote de Cornell¨¤. Pero el delantero, sobre todo en el Espanyol, es ocasional. Le alcanz¨® con dos pases interiores. En el primero, sac¨® una falta peligrosa de Pareja; en el segundo, sent¨® a Moreno y cruz¨® ante la salida de Beto. Un gol, una esperanza. Por eso estir¨® las l¨ªneas y removi¨® de nuevo la libreta Aguirre en el segundo acto (pas¨® del 4-1-4-1 al 4-4-2), otra correcci¨®n a un mal planteamiento inicial. Sac¨® a C¨®rdoba y Thievy para quitar un mediocentro y poner a dos puntas. Una variante que C¨®rdoba casi valida, en un pase interior a V¨ªctor S¨¢nchez que no atin¨® a resolver.
La pega al atrevimiento, sin embargo, fue que el Espanyol se parti¨®. Por lo que Rakitic la dej¨® pasar a Bacca para que embistiera desde el centro del campo. Marcado tan mal como lejos, el colombiano autografi¨® una carrera y un autopase estupendos, un gol soberbio que defini¨® a la demacrada zaga blanquiazul. Con poco hizo mucho el Sevilla y sin nada se qued¨® el Espanyol, que desde hace tiempo no da una, hu¨¦rfano de t¨¢ctica, continuidad y f¨²tbol.
¡°Estamos sin cr¨¦dito¡±
El Espanyol resume su juego en la solidez de la zaga, brega de la medular y contras expr¨¦s. Siempre intenso, con la m¨¢xima concentraci¨®n defensiva. Pero nada de eso se dio contra el Sevilla. Ni siquiera su fortaleza en las jugadas de estrategia.
Hasta ahora, en las primeras 12 jornadas, el Espanyol encaj¨® 15 goles y ninguno fue a bal¨®n parado ¡ªpor los tres que cuenta a favor¡ª. Poco le interes¨® el dato al Sevilla, que en un santiam¨¦n, en apenas 10 minutos, descompuso al Espanyol con dos dianas de pizarra. ¡°Fueron los primeros goles que hemos encajado a bal¨®n parado en la temporada. Ocurrieron muy pronto y condicionaron el partido¡±, analiz¨® el portero Casilla. ¡°Los dos goles de estrategia fueron mortales. En 10 minutos, casi de la nada, te pones 0-2 y cuesta mucho remontar¡±, sum¨® Aguirre.
¡°Estamos en la cuerda floja y sin cr¨¦dito, mucho m¨¢s cerca del descenso. Todo el mundo aprieta y hay que salir lo antes posible¡±, afirm¨® el mexicano, consciente de que su equipo solo suma cuatro puntos de los ¨²ltimos 24. ¡°Lo que antes nos sal¨ªa, ahora no. No solo ha cambiado la solidez defensiva, sino la de todo el equipo¡±, cerr¨® V¨ªctor S¨¢nchez, que vio la tarjeta roja por segunda vez en el curso y no jugar¨¢ ante el Rayo.
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