Abierto en canal¡. Nou
Hac¨ªa a?os que no ve¨ªa Canal 9 ni por equivocaci¨®n. Estos ¨²ltimos d¨ªas, bien sea por indignaci¨®n o por morbo, me he vuelto incondicional de Canal Nou
Yo soy de los que hac¨ªa a?os que no ve¨ªa Canal 9 ni por equivocaci¨®n. Mi dedo pulgar estaba bastante adiestrado para que, cuando el mando sintonizaba alguna de las diferentes cadenas del ente radiotelevisivo valenciano, aceleraba el impulso para pasar a la siguiente cadena, aunque en el siguiente canal estuviera el advino Sandro, o un spot publicitario eterno sobre las babas de caracol y sus magn¨ªficos beneficios para las pieles castigadas.
Pero estos ¨²ltimos d¨ªas la cosa ha cambiado. Bien sea por indignaci¨®n, por morbo o porque, por fin, los periodistas de la casa se sienten libres, me he vuelto incondicional de Canal Nou.
Seguramente ser¨¢ por un ataque de indignaci¨®n por el cual he visto que lo que, en sus or¨ªgenes, fue una televisi¨®n que pretend¨ªa vertebrar a los valencianos de Castell¨®n con los de Alicante, a los del interior con los de la costa y a los valenciano-parlantes con los castellano-parlantes. Crear pa¨ªs, en definitiva. Sin embargo, le han pegado fuego como a una falla.
En los ¨²ltimos veinte a?os se conform¨® en una m¨¢quina de propaganda insufrible en la que intentaban, adem¨¢s de adoctrinarnos, sacar el mejor perfil de Zaplana o Camps, a la par que se dedicaba a borrar del mapa a cualquiera que no fuese de la corriente del Partido Popular que reinaba por aquellas fechas (Zaplanistas, Olivistas o Campsistas).
Esta m¨¢quina de colocar amigos y de pagar sobrecontrataciones lleg¨® a ser un engranaje perfecto. Una maquinaria de generar favores y sueldos, tan buena o m¨¢s que TeleMadrid.
Y los trabajadores y periodistas se distribu¨ªan en dos tipos: aquellos que eran presionados para que las noticias se cocieran en la forma adecuada para la Generalitat; y aquellos que no necesitaban ser presionados porque eran adeptos al r¨¦gimen y convencidos hasta las trancas. Los primeros eran aquellos que consiguieron su puesto tras una oposici¨®n (en la mayor¨ªa de los casos); y los otros los que un dedo providencial los coloc¨® en su puesto de trabajo.
Mi indignaci¨®n viene, pues, de largo. Porque los que articularon el golpe de estado incruento de las Elecciones de 2007 y 2011, y que llenaron de vallas electorales y propaganda la Comunitat Valenciana con dinero que obtuvieron de contratistas muy agradecidos (v¨¦ase G¨¹rtel o la visita del Papa), son los mismos que ha dejado a su suerte a los 1.700 trabajadores de Canal 9 y Radio 9. Fueran adeptos al r¨¦gimen o simplemente gente subyugada por la necesidad de un sueldo.
Porque ya no habr¨¢ la posibilidad de cambiar el vomitivo Canal 9 por una televisi¨®n p¨²blica en que se refleje la voz de todos los valencianos, piensen como piensen. Porque les han dejado en bandeja todos los argumentos a los que reclaman que se vea TV3 en la Comunitat Valenciana, y esta pase a ser la ¨²nica televisi¨®n en la que se hable nuestro idioma. Porque los alicantinos y los de Castell¨®n volveremos a estar de espaldas los unos y los otros. Porque los castellano-parlantes tendr¨¢n todas las teles nacionales, pero los valenciano-parlantes veremos cercenada nuestra cultura y nuestra lengua.
Pero tambi¨¦n hay morbo. No lo niego. Saber qu¨¦ har¨¢n esos miles de familias que, de forma directa o indirecta, depend¨ªan del ente audiovisual. Saber si seguir¨¢n votando al Partido Popular o si ser¨¢n capaces de provocar la ca¨ªda de un gobierno con formas de rep¨²blica bananera de los a?os 80. Morbo por saber si los periodistas valencianos empezar¨¢n a contarnos la verdad de lo que ha pasado en los ¨²ltimos veinte a?os entre las bambalinas del poder absoluto. Morbo por saber si eso les importar¨¢ a los valencianos o si, la dosis de?mesinfotisme es tan grande que har¨¢ que todo nos de lo mismo. Como hasta la fecha.
Hoy, yo quiero un Canal Nou abierto, no un Canal Nou abierto en canal y descuartizado por unos dirigentes a los que les importa bien poco o nada, el valencianismo (sea acatalanado o sea regionalista blavero). Solo importaba ganar elecciones por mayor¨ªa absoluta para seguir con el negocio. Y cuando Canal Nou ya no ha servido para nada por sus bajas audiencias ... a la papelera.
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