Nadie es para siempre

?Hacemos por nuestros seres queridos lo que creemos mejor para ellos o con ese pretexto estamos haciendo en el fondo lo que nos conviene? Tal es el tema entreverado de Cena con amigos, comedia dram¨¢tica que gira en torno a la lucha que Bea y Tom¨¢s entablan por hacer valer sus versiones respectivas de su ruptura sentimental sobrevenida y por adjudicarse el papel de v¨ªctima ante Karen y Dani (pareja con la que est¨¢n excelentemente avenidos), cuya amistad compartida se disputan ahora.

Donald Margulies, su autor, y Daniel Veronese, que como adaptador y director se ha tomado licencias pertinentes, contrastan con intenci¨®n aguda lo que va de ayer a hoy en las relaciones sentimentales cruzadas de este cuarteto y la perspectiva que cada uno de sus miembros tiene del resto, para desvelar progresivamente que los hechos no son lo que parec¨ªan primero, que el cambio es ley de vida (y el p¨¢nico a la p¨¦rdida, mal consejero) y que obsesionarse con preocupaciones ajenas es con frecuencia una t¨¢ctica para substraerse de asuntos propios dif¨ªciles de abordar.

Veronese torna la obra de Margulies m¨¢s concisa, incisiva y enigm¨¢tica e insufla otro aliento a la acci¨®n: ese bofet¨®n tan de veras que Karen le da a Tom¨¢s, detonador inesperado de una primera descarga de emoci¨®n aut¨¦ntica entre el p¨²blico, se adivina que es cosa del director; del genio de May Pascual, su int¨¦rprete femenina, y de la capacidad de Jos¨¦ Olmo para encajarlo sin pesta?ear. La Bea de Gloria L¨®pez tiene encanto y una zona de sombra amplia y sugestiva, y Orencio Ortega transmite a Dani una bonhom¨ªa oportuna y favorecedora. La versi¨®n castellana necesita todav¨ªa un repaso: no pocas r¨¦plicas suenan a traducci¨®n literal.