As¨ª suenan los poetas
Rodrigo Leao y Gabriel Gomes, dos ex de Madredeus, ponen m¨²sica a los versos transgesores de Mario Cesariny
No es ning¨²n secreto que el teclista Rodrigo Le?o figura entre los cerebros m¨¢s l¨²cidos y privilegiados de la m¨²sica popular y camer¨ªstica portuguesa en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Su m¨¢s reciente proyecto, in¨¦dito en Espa?a hasta que la Mostra Portuguesa permiti¨® descubrirlo anoche en el C¨ªrculo de Bellas Artes, consiste en acompa?ar como cuarteto los versos de algunos fascinantes poetas contempor¨¢neos vecinos. Os poetas: entre n¨®s e as palavrases una iniciativa compartida con el acordeonista Gabriel Gomes, compa?ero de Le?o en aquellos Madredeus que nos asombraron dos d¨¦cadas atr¨¢s, mucho antes de que se volvieran primero mon¨®tonos y luego desnortados. El reencuentro es hermoso y evocador, por m¨¢s que a Gomes cueste reconocerlo, tanto tiempo despu¨¦s, con su melena rizada. El resultado confirma el pulso del lisboeta para la melod¨ªa emocional en formato de c¨¢mara, a caballo entre el romanticismo, la sintaxis cinematogr¨¢fica y el minimalismo.
Gomes y Le?o trabajan sobre poemas de Helberto Helder o Ant¨®nio Ramos Rosa, pero el absoluto protagonista es M¨¢rio Cesariny, maestro del surrealismo y la provocaci¨®n, verso libre a la manera de un Gil de Biedma septentrional. Los recitados del actor Rog¨¦rio Samora, hombre de cautivadora voz espectral, constituyen un est¨ªmulo sensorial en s¨ª mismo, aunque no siempre resulta sencillo seguir con detalle el verso en idioma ajeno. Pero la intersecci¨®n de m¨²sica y poes¨ªa apresa momentos de magia en Um mar de bruma, con el viol¨ªn m¨¢s conmovedor de la noche. Y sublima lo hilarante en ? importante foder, revestida con apropiada m¨²sica de misterio (s¨ª, la traducci¨®n que sospechan es la correcta).
La m¨²sica de los poetas deja poco margen a la m¨²sica sin aditamentos, al Rodrigo de las grandes ocasiones. As¨ª, solo Despertar surge juguetona como una bossa nova, m¨¢s fluida sin esos versos que tambi¨¦n pueden ser cors¨¦.
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