22 directivos de empresas p¨²blicas cobran m¨¢s que los consejeros

La Generalitat se ha decidido finalmente a hacer p¨²blicos los sueldos de todos sus altos cargos tras a?os de peticiones infructuosas por parte de los sindicatos y de la opini¨®n p¨²blica. El Gobierno catal¨¢n ha publicado en el llamado Portal de la Transparencia de Catalu?a cu¨¢nto cobran no solo los consejeros y sus asesores, sino tambi¨¦n los m¨¢ximos responsables de consorcios, empresas p¨²blicas y fundaciones en los que la Generalitat tiene una presencia mayoritaria. Entre los datos que han salido a relucir destaca que 22 altos cargos de empresas p¨²blicas cobran m¨¢s que un consejero (103.100 euros brutos a?o) y que cuatro de ellos se embolsan incluso m¨¢s que el presidente de la Generalitat, cuyo sueldo bruto asciende a 136.800 euros.

La decisi¨®n de hacer p¨²blicos todos los sueldos deriva del compromiso con las pol¨ªticas de transparencia que el presidente catal¨¢n asumi¨® p¨²blicamente tras los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n del Palau de la M¨²sica o el llamado caso Pretoria. Al publicarlos en la web de la Generalitat, los sueldos pasan a ser de dominio p¨²blico. Eso es especialmente importante en determinadas empresas que recientemente han sufrido serios recortes de plantilla y en las que los sindicatos hab¨ªan exigido transparencia con los sueldos de los directivos.

Los salarios m¨¢s elevados est¨¢n, b¨¢sicamente en las empresas o consorcios vinculados a la sanidad p¨²blica, a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos y al ¨¢rea de infraestructuras. De hecho, siete de los directivos mejor pagados son directores o gerentes de consorcios sanitarios. En este sentido destaca el sueldo del director general de la Corporaci¨® Sanit¨¤ria Parc Taul¨ª de Sabadell, Joan Antoni Gallego, que cobra 144.187 euros cada a?o. Este consorcio dista de ser el m¨¢s grande de Catalu?a. Estos altos cargos del sector sanitario est¨¢n siendo los encargados de gestionar los recortes en sus respectivos centros de salud. Uno de los casos m¨¢s llamativos es el del director general del hospital Cl¨ªnic de Barcelona, Josep Maria Piqu¨¦, que cobra 127.352 euros. Un sueldo bruto de estas caracter¨ªsticas, una vez descontadas las cotizaciones a la Seguridad Social y el IRPF se queda en unos 76.000 euros netos. Piqu¨¦ ha sido el encargado de gestionar un recorte de 17,5 millones y ha pilotado el intento de privatizar la gesti¨®n del hospital.

La Generalitat aprueba un c¨®digo ¨¦tico que no habla de imputados

Sin embargo, el directivo de empresa p¨²blica mejor pagado no es del ¨¢mbito sanitario, sino el director de Televisi¨® de Catalunya, Eugeni Sallent, quien tiene un sueldo bruto de 164.900 euros. Los emolumentos del director de TV-3 y otros directivos de la cadena han sido tradicionalmente objeto de batalla con los sindicatos, especialmente durante la negociaci¨®n del ERE que culmin¨® con la salida de 224 trabajadores de la corporaci¨®n de medios p¨²blicos, la CCMA. En este organismo otros tres directivos cobran m¨¢s que un consejero de la Generalitat. Se da la circunstancia de que Sallent cobra m¨¢s incluso que el presidente del ente p¨²blico, Brauli Duart. Otros dos responsables cobran tambien m¨¢s que un consejero de la Generalitat. Son el director de Catalunya R¨¤dio y el director de estrategia corporativa.

El otro ¨¢mbito donde los sueldos de los directivos son superiores a la media es el de las empresas vinculadas al ¨¢mbito de las obras p¨²blicas. Destaca especialmente Infraestructuras de la Generalitat, la antigua Gisa, que acumula buena parte de los grandes sueldos pese a haber reducido su actividad a la m¨ªnima expresi¨®n por la crisis.

El presidente de la compa?¨ªa, Joan Llu¨ªs Quer, cobra 150.500 euros al a?o, con lo que tambi¨¦n supera el sueldo del presidente de la Generalitat.

La publicaci¨®n de las retribuciones de los altos cargos de la Generalitat es una de las medidas que prev¨¦ el c¨®digo ¨¦tico que el Gobierno catal¨¢n aprob¨® ayer. De hecho, es la ¨²nica apuesta concreta del documento, diez p¨¢ginas cargadas de buenas intenciones pero sin novedades significativas. El texto ni menciona la figura de los imputados. El consejero de Presidencia, Francesc Homs, justific¨® la omisi¨®n argumentando que no se pueden establecer normas generales en los casos de imputaci¨®n judicial.

El documento empieza negando, en su introducci¨®n, que su acci¨®n sea meramente ret¨®rica, y tras la aclaraci¨®n desgrana los diferentes ¨¢mbitos en los que el ejercicio de los gobernantes debe ser ¨¦tico. El primero es la gesti¨®n del dinero p¨²blico. ¡°El uso inadecuado de los recursos p¨²blicos se considera una conducta especialmente reprobable, a banda de las consecuencias administrativas y penales ya estipuladas en la legislaci¨®n vigente¡±.

Pese a situaciones como la contrataci¨®n del militante de la JNC Pol Xart, fichado como jefe de Relaciones Institucionales por la consejera de Educaci¨®n, Irene Rigau, a pesar de su inexperiencia, el c¨®digo ¨¦tico establece que ¡°la preparaci¨®n t¨¦cnica de un alto cargo debe ser la adecuada para poder llevar a cabo las funciones que constan expl¨ªcitamente su nombramiento¡±.

El documento despacha en un folio los valores que deben regir las relaciones entre los cargos p¨²blicos y las empresas privadas, situaciones que han supuesto varios esc¨¢ndalos esta legislatura especialmente en la sanidad catalana. La ¨²nica pega que pone el documento a las irregularidadesen las relaciones del sector p¨²blico con empresas privadas es que se trata de actitudes ¡°especialmente reprobables¡±. Y a?ade: ¡°Los altos cargos deben ser especialmente transparentes con cualquier inter¨¦s privado que pueda llegar a condicionar el correcto ejercicio de sus funciones¡±. Como ejemplos, cita el lucro personal o el fichaje de familiares o amigos en sus ¨¢reas de responsabilidad. El documento tambi¨¦n establece que los cargos no deben usar su responsabilidad para lograr posteriormente ventajas en el sector privado.

El c¨®digo tambi¨¦n tiene un apartado dedicado a los medios de comunicaci¨®n. Un alto cargo, reza el documento, ¡°tiene el deber de colaborar con los medios¡±, siempre que no se trate de cuestiones confidenciales. Las relaciones de gobernantes y medios ¡°debe basarse siempre en los principios de de transparencia, veracidad, y respeto profesional¡±.