Vecinos de Angrois evocan a las v¨ªctimas al recibir la Medalla de Oro de Santiago

?Los vecinos de Angrois han recogido este s¨¢bado la Medalla de Oro de la ciudad de Santiago de Compostela con "el deseo" de que la v¨ªctimas "no sean olvidadas nunca", en una distinci¨®n que la Corporaci¨®n Municipal concede por unanimidad como "reconocimiento p¨²blico de la actuaci¨®n solidaria" de este barrio durante "la mayor tragedia" en la historia de ciudad. As¨ª lo ha expresado el presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Angrois, Anxo Puga, en el acto celebrado en la tarde de este s¨¢bado en el Hostal dos Reis Cat¨®licos de Santiago tras recoger la Medalla de Oro de manos del alcalde de la capital de Galicia, ?ngel Curr¨¢s.

En su toma de la palabra, Puga ha agradecido este reconocimiento a "una aldea que, un d¨ªa, lo ¨²nico que hizo fue ayudar a quien lo necesitaba" durante la tragedia ferroviaria en la que fallecieron 79 personas y hubo decenas de heridos. Tras recordar que este domingo, 24 de noviembre, se cumplen cuatro meses del d¨ªa que "un tren marc¨® a Angrois para siempre", Anxo Puga ha remarcado que "poco o nada se puede a?adir que no est¨¦ dicho". Por ello, ha agradecido la solidaridad de todos los vecinos del resto de Santiago, as¨ª como a los 49 colectivos que ayudaron en el accidente y a todos los que de forma "an¨®nima, pero con nombre propio" est¨¢n "al lado de quien lo necesita. "Nos gustar¨ªa que est¨¢s palabras sirviesen para sentirnos m¨¢s cercanos y humanos, que es lo que verdaderamente somos", ha subrayado.

En un acto en el que varios vecinos de los asistentes se han mostrado emocionados, Puga ha finalizado su intervenci¨®n pidiendo un aplauso en el que "cada aliento que salga de cada palmada sea el aliento que le d¨¦ fuerza y ¨¢nimo a todos los damnificados".

Por su parte, el alcalde de Santiago, ?ngel Curr¨¢s, se ha referido a la "inexcusable obligaci¨®n" que supon¨ªa para la ciudad entregar esta medalla al barrio de Angrois por sus muestras de solidaridad, en lo que el regidor considera una "natural necesidad moral".Por ello, Curr¨¢s ha trasladado la "m¨¢s sentida gratitud" de parte de la ciudad a los vecinos de Angrois por su comportamiento en "el d¨ªa m¨¢s luminoso y festivo de Galicia sobre el que cay¨® la noche m¨¢s luctuosa y l¨²gubre".As¨ª, ha valorado que mientras "salvaban y alentaban a personas" tambi¨¦n recuperaban ideas "casi olvidadas" en la sociedad, seg¨²n ha dicho, como la ayuda al pr¨®jimo o la fraternidad.

La Corporaci¨®n Municipal aprob¨® el pasado 31 de octubre por unanimidad conceder esta distinci¨®n a los vecinos de Angrois, a quienes agradeci¨® su "r¨¢pida actuaci¨®n", "esencial" para que "muchas de las v¨ªctimas pudiesen salvar sus vidas". En esta l¨ªnea, el alcalde ha recordado c¨®mo "las personas ca¨ªdas en el abismo encontraron inmediatamente amparo" a trav¨¦s del "aliento de consuelo a una madre" o la mano tendida para ayudar, y as¨ª "convertir a Santiago de Compostela en lugar de referencia para seguir confiando en lo mejor de la condici¨®n humana". Todo ello, en "una parroquia olvidada durante d¨¦cadas", por lo que espera que el accidente "sea el est¨ªmulo" para "corregir el absurdo egocentrismo urbano en el que caen las ciudades", porque "no se puede invocar el nombre de Santiago sin entender que se extiende m¨¢s all¨¢ del casco urbano".

En este acto --que ha contado con la actuaci¨®n musical del violonchelista Plamen Velev--, tambi¨¦n ha tomado la palabra el p¨¢rroco de Sar, Jos¨¦ Porto Buceta, quien ha agradecido "el rayo de esperanza" que supuso la actuaci¨®n de los vecinos en la tragedia, que "se lanzaron inmediatamente a socorrer" a las v¨ªctimas "sin esperar nada a cambio". De este modo, Buceta se ha preguntado si del accidente de Angrois puede salir algo bueno para afirmar que "ha salido algo extraordinario", en alusi¨®n a sus vecinos "de coraz¨®n bueno y generoso".

Por ello, ha agradecido que los vecinos "abrieron sus hogares para acoger a los accidentados" y convertir a Angrois "en un hogar universal", que "ofreci¨® al mundo un tremendo momento de generosidad". A rengl¨®n seguido, se ha referido a este "rinc¨®n antes tan desconocido y olvidado" como la "prueba de que todav¨ªa hay hombres buenos y generosos", as¨ª como de que "en un sitio tan peque?o hab¨ªa grandes personas".