Absuelta la pianista de Puigcerd¨¤ para la que el fiscal ped¨ªa prisi¨®n por el ruido
El ministerio p¨²blico solicitaba inicialmente siete a?os y medio de c¨¢rcel para la joven y sus padres
Tocar el piano en su casa durante cuatro a?os, finalmente, no es ning¨²n delito. La Audiencia Provincial de Girona absolvi¨® ayer a Laia Mart¨ªn, la joven de 26 a?os para quien inicialmente la fiscal¨ªa ped¨ªa siete a?os y medio prisi¨®n para la joven, despu¨¦s de que una vecina la denunciase a ella y a sus padres por los ruidos que emit¨ªa cuando ensayaba en su piso de Puigcerd¨¤ (Girona). La denunciante, Sonia Bonsom, aleg¨® adem¨¢s da?os psicol¨®gicos por haber tenido que aguantar durante todo ese tiempo el sonido del instrumento.
¡°En este proceso se ha disparado contra todo lo que se mov¨ªa, por elevaci¨®n y con p¨®lvora de rey¡±, sostiene la demoledora sentencia del tribunal. Los magistrados consideran que no ha quedado probado que los ensayos de Mart¨ªn rebasasen los decibelios m¨¢ximos establecidos por el Ayuntamiento de Puigcerd¨¤, ni que fuese ese ruido el que acabase provocando en Bonsom un ¡°trastorno adaptativo con ansiedad¡±.
El tribunal reprocha en su sentencia la ¡°absoluta falta de fundamento¡± de las acusaciones contra Mart¨ªn y sus padres, y lamenta el extenso proceso penal ¡ªque se inici¨® en 2007¡ª al que se ha sometido a los encausados, que han sido v¨ªctimas de la ¡°pena de banquillo injusta e injustificada¡±.
Tambi¨¦n critica las elevadas penas solicitadas tanto por la fiscal¨ªa, que inicialmente ped¨ªa siete a?os y medio de prisi¨®n por los delitos contra el medioambiente y por lesiones ps¨ªquicas, y que luego rebaj¨® esa petici¨®n a 20 meses de prisi¨®n, como por la acusaci¨®n particular. ¡°La tentativa de homicidio de la denunciante hubiera arrostrado una pena de inferior entidad¡±, recuerda el tribunal, que adem¨¢s destaca que el caso ¡°ya va por los 1905 folios¡±, ha durado cuatro d¨ªas de juicio, y ha requerido de la declaraci¨®n de 38 personas, entre acusados, testigos y peritos.
La Audiencia admite que las armoniosas notas de un piano pueden convertirse en algunos casos en un ¡°ruido que puede hacer perder los nervios m¨¢s templados¡±. Pero considera que eso no ha quedado acreditado en el juicio contra Mart¨ªn. No se han presentado mediciones debidamente realizadas ¡ªel son¨®metro de la polic¨ªa local no estaba bien calibrado¡ª, ni los testigos, aparte de los denunciantes, han sostenido que el ruido fuese intenso. El tribunal se?ala tambi¨¦n que ning¨²n otro vecino ha sido propuesto para ratificar la molestia que causaba el piano de Mart¨ªn. Por contra, a favor de la familia destaca que insonorizaron una de las habitaciones y el segundo piano que compraron cuando fueron requeridos, y que no se ha aportado ninguna pericial que demostrase que esa tarea de insonorizaci¨®n estuviese mal hecha.
Por todo ello, y de forma velada, la Audiencia apunta a una enemistad entre denunciantes y denunciados como fondo de la disputa por el ruido. Y para demostrarlo cita dos denuncias anteriores que Bonsom interpuso contra la madre de Mart¨ªn por cuestiones que se saldaron en juicios de faltas absolutorios. El tribunal, por tanto, tienen ¡°la duda fundada de que los padecimientos sufridos por la denunciante tambi¨¦n se hayan exagerado, focalizando los pianos de los acusados como fuente de su dolencia¡±. Ahora tanto la fiscal¨ªa como la acusaci¨®n particular pueden interponer un recurso ante el tribunal Supremo.
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