El cumplea?os de la cantautora digital
El debut del singular proyecto Le Parody alcanza el a?o de vida con un concierto-fiesta
No es habitual celebrar el primer cumplea?os de un disco, pero pocas cosas son convencionales ¡ªafortunadamente¡ª alrededor de Le Parody, el sorprendente proyecto de Sole Parody (Granada, 1985) que conjuga electr¨®nica, folk y unas letras de lo m¨¢s personales y, a la vez, pol¨ªticas. Su debut, C¨¢sala (Sound track), autoeditado el a?o pasado, sit¨²a su canci¨®n de autora en un sofisticado contexto musical que incluye ukelele, bases digitales, sampleados de pel¨ªculas y la trompeta del cubano Frank Santiuste, ¨²nico acompa?ante en directo de Parody.
¡°Ha sido un a?o muy intenso, de hacer conciertos con muchos formatos y probando distintas cosas, y esto es mi fin del curso, en el que ponemos en pr¨¢ctica todas esas pruebas¡±, dice Sole Parody, reci¨¦n desmontada de la bicicleta en la que ha llegado desde Tetu¨¢n, barrio donde vive. Pone como ejemplo el estreno de las proyecciones con las viejas pel¨ªculas de las que sac¨® los fragmentos que pueblan sus canciones. ¡°Tengo una gran adicci¨®n al Youtube¡±, confiesa: ¡°Pillo un tema y me pongo a ver v¨ªdeos hasta el agotamiento. Hubo una ¨¦poca en que me dio por la carrera espacial, investigando sobre los astronautas que no volvieron a la tierra, para hacer un paralelismo con cosas personales como que te dejen¡±.
La granadina, que estudi¨® m¨²sica electr¨®nica becada en una universidad de Los ?ngeles en la que tambi¨¦n daba clases de espa?ol, cuenta que usar sampleados ¡°es casi una decisi¨®n pol¨ªtica. Por supuesto, tambi¨¦n est¨¦tica, le da ese toque narrativo, pero es pol¨ªtica porque samplear es una forma de reciclar¡±. Parody es partidaria de la cultura libre, corriente que se opone a los derechos de autor tal y como est¨¢n concebidos y aboga por formas distintas de distribuci¨®n, pero reconoce que no es f¨¢cil seguir todos sus preceptos: ¡°Es muy complicado. Parto de que yo creo que hago cultura libre por la forma en que gestiono mi m¨²sica, c¨®mo intento acercarla al p¨²blico, pero luego quieres llegar a m¨¢s gente y te encuentras con un mont¨®n de contradicciones o de bloqueos legales, y la etiqueta ya no encaja del todo en la de cultura libre, ni por la parte de la industria discogr¨¢fica ni desde la rama m¨¢s dogm¨¢tica de la cultura libre¡±.
Sabiendo de estos principios, parece hasta l¨®gico que Le Parody tuviera su origen en el 15-M: ¡°No es un proyecto sobre el 15-M, pero parti¨® de ah¨ª. Me coincidi¨® con un mont¨®n de cambios, no sab¨ªa qu¨¦ hacer con mi vida¡±, explica: ¡°El d¨ªa antes de ir a Sol me compr¨¦ un sampler, aparec¨ª con ¨¦l bajo el brazo y no s¨¦ c¨®mo acab¨¦ sin pasar por casa en una semana. Lo que pas¨® all¨ª fue importante, me sirvi¨® para identificarme con un grupo de gente que quiere cambiar cosas, y pol¨ªticamente me dio la vuelta a la cabeza. Pens¨¦ que quer¨ªa aportar algo y qu¨¦ mejor que hacer lo que s¨¦ hacer. Si hago m¨²sica no me voy a quedar en mi cuarto escondi¨¦ndola, voy a compartirla¡±.
Pese a que Le Parody es ella (Parody, con el acento en la o, es su segundo apellido, ¡°de origen italiano¡±), Sole se resiste a que se etiquete como un proyecto individual: ¡°Lo veo como algo muy colectivo. Yo compongo, pero luego toco con Frank y est¨¢ la gente que me lleva la comunicaci¨®n, los que ayudan con los v¨ªdeos y un mont¨®n de gente que nos sigue y apoya en redes¡±. Al comienzo, Parody lo hac¨ªa todo ella s¨®la, ¡°y alcanzaba unos niveles de estr¨¦s estratosf¨¦ricos. Ahora he delegado un mont¨®n de cosas¡±. Por ejemplo, en las siete personas que van a hacer sendas tartas para repartir en Cop¨¦rnico despu¨¦s de la actuaci¨®n. ¡°Y luego¡±, promete, ¡°nos quedaremos bailando¡±.
Le Parody act¨²a hoy jueves a las 22.00 en Cop¨¦rnico (C/ Fern¨¢ndez de los R¨ªos, 67). Las entradas cuestan 9 euros (anticipadas) y 12 (en taquilla).
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