Un barrio redondo
El Sant Andreu, que en la d¨¦cada de los 50 estuvo a un paso de Primera, defiende los colores de un distrito bien futbolero y se bate con el poderoso Atl¨¦tico de Simeone en la Copa
En el rinc¨®n norte de Barcelona, en la frontera de la ciudad, descansa el distrito de Sant Andreu. Un pueblo modernizado en barrio, que se empe?a en custodiar sus tradiciones: la complicidad en la mirada de la gente, el saludo al caminar por la calle, viajar a Barcelona cuando simplemente hay que ir al centro de la ciudad, y la liturgia del fin de semana en el campo del Sant Andreu. Una declaraci¨®n de nostalgia para un barrio, su gente, y su equipo, que hoy recupera viejas tardes de fiesta al recibir al Atl¨¦tico de Madrid (16.00 GolT / C+ Liga), en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
¡°El Sant Andreu es una instituci¨®n en el barrio. El club lleva su nombre y adem¨¢s sus colores son los de Catalu?a¡±, cuenta Manuel Camino, presidente de la entidad desde 2011, cuando cogi¨® el testigo de Joan Gaspart. ¡°El barrio es un antiguo pueblo que se integr¨® en la ciudad de Barcelona a principios del Siglo XX, todav¨ªa conserva ese esp¨ªritu de pueblo¡±, interviene Jordi Petit, directivo del ¨¢rea social e historiador; ¡°cuando vas caminando por la calle la gente te pregunta c¨®mo ha quedado el equipo¡±. ¡°Es un club muy familiar, dentro de un barrio humilde, donde todo el mundo es muy cercano. Me encanta poder salir de los entrenamientos y sentarme a tomar un caf¨¦ con alg¨²n aficionado¡±, suma Patxi Salinas, entrenador del equipo que fue exjugador del Ahtletic y del Celta, adem¨¢s de cuatro veces internacional con la selecci¨®n absoluta. Y Patxi, como todos, tambi¨¦n est¨¢ entregado al culto del barrio, toda vez que vive a pocos metros del Estadio Narc¨ªs Sala.
M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, el Sant Andreu se debate cada temporada su subsistencia
¡°El club vivi¨® dos ¨¦pocas doradas¡±, recuerda Petit; ¡°la primera entre los a?os 1950 y 1953. El equipo qued¨® cuarto en Segunda Divisi¨®n en 1951 y qued¨® a solo tres puntos de jugar la promoci¨®n por el ascenso a Primera¡±. Tiempos de encanto en el Sant Andreu. Tiempos de derbi en el barrio. ¡°Se form¨® un equipo con los empleados de la antigua f¨¢brica Fabra i Coats y se transform¨® en un cl¨¢sico. Se viv¨ªan con mucha tensi¨®n, pero a la vez con mucha alegr¨ªa. Todos eran vecinos¡±, cuenta el historiador. Sin embargo, la llama del derbi un d¨ªa se apag¨®. El conjunto de la f¨¢brica se fusion¨® con el Atl¨¦tico de Catalunya, para luego evolucionar en el filial del Barcelona. El Sant Andreu ya hab¨ªa recuperado la corona como el ¨²nico jefe del barrio, cuando a principios de la d¨¦cada del 70 volvi¨® a descorchar tardes de gloria, cuando qued¨® eliminado en los cuartos de final de Copa del Rey frente al Sevilla en la temporada 1970-1971 y el curso siguiente cay¨® contra el Real Madrid, en un eliminatoria hist¨®rica para el club barcelon¨¦s. ¡°El club super¨® los 5.000 socios. En los partidos importantes pod¨ªan llegar a haber cerca de 15.000 aficionados en el campo¡±, a?ade, con a?oranza, el directivo.
M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, el Sant Andreu se debate cada temporada su subsistencia. El club cuenta con aproximadamente 3.000 socios y al estadio Narc¨ªs Sala, que tiene capacidad para 6.500 espectadores, lo visitan cada fin de semana cerca de 1.000 aficionados. ¡°Sin una subvenci¨®n y sin voluntariado es muy dif¨ªcil seguir en Segunda B. Cada a?o lo cerramos con d¨¦ficit¡±, asegura Manuel Camino. ¡°El presidente tiene que hacer malabarismos para cuadrar la econom¨ªa¡±, suma Patxi Salinas. El club, que marcha en la decimoprimera posici¨®n en Segunda B, tiene un presupuesto de alrededor de 800.000 euros anuales para alimentar el f¨²tbol profesional, el femenino y a la cantera. ¡°Con los sueldos que reciben los jugadores es imposible que puedan vivir solamente del f¨²tbol¡±, revela el entrenador. ¡°Tenemos que ser imaginativos, el a?o pasado nos inscribimos en la Copa Confederaci¨®n y nos ayud¨® a cubrir el 50% del d¨¦ficit. Este a?o tenemos la Copa del Rey¡±, afirma el presidente, que entre risas a?ade: ¡°Cada temporada nos tenemos que ir de copas para cuadrar el presupuesto¡±.
¡°Conoc¨ª al Sant Andreu cuando era el Sant Andreu. Ahora no s¨¦ c¨®mo es, imagino que ser¨¢ el cl¨¢sico club de Catalu?a de siempre¡±, afirm¨® Enrique Cerezo, presidente del Atl¨¦tico de Madrid, cuando conoci¨® el rival del equipo de Simeone. ¡°La llegada del Atl¨¦tico significa moral. Levantar el ¨¢nimo, refuerzos econ¨®micos y una posibilidad que hace 40 a?os que no ten¨ªamos¡±, contesta Manuel Camino. La ¨²ltima cruzada del conjunto barcelon¨¦s fue en la temporada 1975-1976, cuando cay¨® frente al Valencia en los dieciseisavos de final. ¡°No hay que hacer absolutamente nada para preparar el partido a nivel de motivaci¨®n¡±, explica el t¨¦cnico. ¡°Ellos son una gran muralla, pero todas las murallas tienen su punto flaco. Habr¨¢ que buscarlo. Pero nuestro objetivo es disfrutar¡±, interviene el presidente. ¡°Es un partido para que la afici¨®n, la directiva y los jugadores la pasemos bien¡±, interviene Morales, capit¨¢n del equipo, que cierra: ¡°Soy muy hincha del Sant Andreu, me siento identificado con el club y con el barrio¡±.
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