?ltimas miradas sobre Barcelona

Hay muchas Barcelonas. Tantas como las que aparezcan reflejadas en las miles de im¨¢genes que cada a?o se realizan de las calles, de los edificios y de los habitantes de la ciudad. La exposici¨®n A cop d'ull que se puede ver en La Virreina Centre de la Imatge intenta mostrar la cultura visual de Barcelona generada en los ¨²ltimos 10 a?os partiendo de las im¨¢genes que se crean en esta ciudad como centro de producci¨®n, que tienen a Barcelona como sujeto fotogr¨¢fico o las que crean fot¨®grafos barceloneses que trabajan por todo el mundo.

Un trabajo arduo y harto complicado y una mirada nueva e imaginativa para revisar el actual panorama fotogr¨¢fico en Barcelona comisariado por Manuel Segade y ?lex Brahim. Los dos han puesto orden en este universo de im¨¢genes y el resultado es una exposici¨®n ¡°larga y densa como la ciudad¡±, pero a la que no han querido dar un sentido can¨®nico, aunque sin pretenderlo acabar¨¢ si¨¦ndolo y por lo tanto no estar¨¢ exenta de cr¨ªticas. ¡°Nos interesaba mostrar todas las tensiones que hay, no dar una visi¨®n hegem¨®nica ni un¨ªvoca de la ¨²ltima fotograf¨ªa en Barcelona¡±, aseguraron los comisarios durante la presentaci¨®n. ¡°Acabar¨¢ siendo una exposici¨®n emblem¨¢tica¡±, explic¨® Lluci¨¤ Homs, el director de La Virreina.

El enorme edificio barroco de La Virreina se ha abierto en canal para acoger en todas sus salas ¡ª17 en total¡ª esta enorme exposici¨®n de exposiciones. Y eso ya es un r¨¦cord. Son 509 fotograf¨ªas de 89 autores diferentes. Los que seg¨²n los comisarios son m¨¢s representativos del universo fotogr¨¢fico barcelon¨¦s. Muchas son in¨¦ditas y casi todas positivadas para la ocasi¨®n. Est¨¢n representados casi todos los g¨¦neros, sobre todo fotoperiodismo, pero tambi¨¦n la fotograf¨ªa art¨ªstica, el retrato, la comercial y la fotograf¨ªa de moda.

Pese a que la exposici¨®n arranca, a modo de pre¨¢mbulo, con muchas de las obras de los grandes cl¨¢sicos de la fotograf¨ªa catalana de los a?os cincuenta y sesenta, como la imagen ic¨®nica de Teresa Gimpera realizada por Miserachs, o alguna otra de Colom, Masats, Maspons o Terr¨¦, Segade y Brahim no han buscado un discurso cronol¨®gico, sino que han dividido la exposici¨®n en 11 bloques tem¨¢ticos o cap¨ªtulos en los que se alternan autores consagrados como Joan Fontcuberta, algunos de los ¨²ltimos premiados como Samuel Aranda, por su serie Spanish crisis que le encarg¨® The New York Times, con algunos emergentes como Nacho Alegre o Coke Bartrina, o pr¨¢cticamente desconocidos como las impactantes im¨¢genes de personajes marcados de por vida (tambi¨¦n f¨ªsicamente) realizadas por Toro Botero durante sus a?os en la c¨¢rcel como recluso en La Modelo.

La gran cantidad de trabajos no se han colocado de forma aleatoria sino en di¨¢logo con el trabajo de otros autores estableciendo ¡°relatos y contra relatos¡± de im¨¢genes. Es el caso de las fotograf¨ªas de la calle Hospital en pleno Raval de Consuelo Bautista enfrentadas con los 876 chaflanes del Eixample fotografiados por Manolo Laguillo; los cementerios de Manuel ?beda y el dep¨®sito municipal de monumentos p¨²blicos retirados por el Ayuntamiento que descubri¨® Carmen Secanella; los retratos de personalidades de la cultura catalana de Pere Formiguera con los de personas an¨®nimas de la calle de Miguel Trillo o los paisajes on¨ªricos de Humberto Rivas o de ?lvaro S¨¢nchez-Monta?¨¦s, junto con los fant¨¢sticos e irreales de Hannah Collins. Tambi¨¦n hay espacio para la intimidad como los D¨ªpticos de Santos Montes, en los que los protagonistas miran en una foto al espectador y en otra le deja ver parte de su vida sexual. Muchas son las im¨¢genes que act¨²an como documentos. Es el caso de las instant¨¢neas de las fosas de la Guerra Civil de Francesc Torres situadas en la misma sala que el proyecto de Francesc Abad sobre el desaparecido Campo de la Bota o el de las apariciones marianas de Julia Montilla.

En la exposici¨®n tambi¨¦n hay im¨¢genes de los ¨²ltimos conflictos vividos en medio mundo, que nada tienen que ver con la ciudad, aparentemente. Son fotograf¨ªas de autores barceloneses como Kim Manresa, Fernando Moleres, Pep Bonet o Bernat Armangu¨¦, que trabajan en agencias internacionales y que ¡°tambi¨¦n proyectan la imagen de nuestro contexto creativo¡±, explica Segade.

?Est¨¢n todos los que son? Los comisarios no dudan en asegurar que su relato es abierto pero que otros comisarios, sin duda, presentar¨ªan otros autores y trabajos. Lo dicho, hay tantas Barcelonas como fot¨®grafos. Muchas de estas ciudades se pueden ver, hasta el 16 de marzo, en una exposici¨®n a la que hay dedicar una visita sosegada.