Azurmendi disecciona el caso de las brujas de Zugarramurdi
"Es una historia de persecuci¨®n y v¨ªctimas que se salda favorablemente a las v¨ªctimas reconociendo la Iglesia el da?o causado", afirma el antrop¨®logo
El antrop¨®logo Mikel Azurmendi considera que el caso de las brujas de Zugarramurdi "es una historia de persecuci¨®n y v¨ªctimas que se salda favorablemente a las v¨ªctimas reconociendo la Iglesia el da?o causado, dando la amnist¨ªa y prohibiendo que se hable de brujas porque sabe que todo es un montaje".
Azurmendi acaba de publicar Las brujas de Zugarramurdi (Editorial Almuzara), uno de los estudios de investigaci¨®n hist¨®rica m¨¢s completos que se han escrito hasta la fecha sobre el proceso m¨¢s c¨¦lebre de la Inquisici¨®n espa?ola contra la brujer¨ªa, en las aldeas navarras situadas en la vertiente pirenaica lim¨ªtrofe con Francia.
El autor indaga en las causas del desencadenamiento de aquella persecuci¨®n, que atribuye, entre otros factores, a las contradicciones culturales y sociales existentes entre la clase instruida y la gran masa de la poblaci¨®n, profundamente analfabeta. Las consecuencias de esta persecuci¨®n ocasion¨® un ingente dolor y sufrimiento a miles de v¨ªctimas, un hecho que provoc¨® un colapso social y cultural y una escisi¨®n entre acusados y acusadores, "que estuvo a punto de producir un holocausto generalizado al estilo de la soluci¨®n final nazi".
Azurmendi recuerda que en 1611 hubo un fallido plan de cerrar todo el Bazt¨¢n para que la gente denunciara a todos los brujos. Seg¨²n explica, en los pueblos se viv¨ªa un enorme clima de tensi¨®n porque "un tercio de la poblaci¨®n acusaba a los otros dos tercios", a los que se achacaba de haber hecho un pacto con el Diablo para hacer el mal, bien "comi¨¦ndose ni?os o causando tempestades en los mares".
Como resultado de todo ello, el historiador cifra en 5.000 el n¨²mero de acusados. Adem¨¢s de describir el complejo proceso, se da cuenta de c¨®mo uno de los inquisidores, Alonso Salazar y Fr¨ªas, lleg¨® a revisar el caso y a la conclusi¨®n de que todo aquello hab¨ªa sido un delirio y una farsa de los propios inquisidores, hasta lograr que la Inquisici¨®n promoviese en 1614 un contrito mea culpa con el que se acabaron para siempre en Espa?a las hogueras judiciales donde quemar brujas, mientras en toda Europa y Am¨¦rica arder¨ªan a¨²n durante un siglo m¨¢s.
Azurmendi advierte adem¨¢s de que todas las v¨ªctimas de la Inquisici¨®n fueron adem¨¢s a Zugarramurdi a exigir "verdad y justicia" y a reclamar que en los documentos se recogiera que sus familiares y allegados fueron acusados en falso y torturados.
"Zugarramurdi es una historia de persecuci¨®n y v¨ªctimas que se salda favorablemente a las v¨ªctimas reconociendo la Iglesia el da?o causado, dando la amnist¨ªa y prohibiendo que se hable de brujas porque sabe que todo es un montaje", precisa.
A su juicio, lo ocurrido all¨ª podr¨ªa ser "aleccionador" para el proceso de pacificaci¨®n de Euskadi, porque se trata de una historia de "v¨ªctimas y persecuci¨®n".
Azurmendi tiene una amplia obra literaria, entre las que destacan Euskal hilobia (poes¨ªa), Kontu kontari Grezian barrena (relatos) y las novelas Gauzaren hitzak, Tango de muerte, Melod¨ªas vascas, El hijo del pelotari ha salido de la c¨¢rcel y Las mal¨¦ficas. Adem¨¢s, es autor de ensayos de etnolog¨ªa y antropolog¨ªa cultural como Euskal nortasunaren animaliak, El fuego de los s¨ªmbolos, Nombrar, embrujar, Y se limpie aquella tierra y Estampas de El Ejido.
En el 400? aniversario del auto de fe en el que fueran quemados 15 brujos de Zugarramurdi codirigi¨® en Logro?o el ciclo de conferencias organizado por la ciudad y el Instituto de Estudios riojanos. Ha sido profesor universitario y fundador de la revista literaria Literatur Gezata y de la revista cultural Bitarte, as¨ª como colaborador en m¨²ltiples revistas y peri¨®dicos.
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