Pasa el tiempo

Pasan las semanas y el Deportivo sigue a lo suyo dentro y fuera del campo. Pasa el tiempo, suma puntos y mejora sensaciones porque ha medrado sin que por el camino haya padecido la fortaleza defensiva sobre la que Fernando V¨¢zquez edifica su estrategia. El equipo no es rotundo en ataque, pero se percibe como inabordable para buena parte de los integrantes de ¨¦sta chata Segunda Divisi¨®n. El t¨¦cnico, siempre autocr¨ªtico, augura problemas si no se sube el nivel con la pelota, pero ¨¦stos no acaban de llegar y tras enfrentar a 17 rivales se atisba que lo que hay puede bastar para completar el recorrido hasta el ascenso de categor¨ªa porque adem¨¢s el equipo, sin alardes, crece y lo ejemplifica con su facilidad para interpretar las variaciones t¨¢cticas que le impone el entrenador, al que hay que agradecer que no cese en buscar soluciones aun desde la victoria. Ante el Alav¨¦s rescat¨® la pelota y con ella al mejor Juan Dom¨ªnguez, que se hab¨ªa pasado tres jornadas vi¨¦ndola pasar sobre ¨¦l. El resultado fue una hora de buen f¨²tbol antes de una media hora final que fue un suplicio, con un equipo defendi¨¦ndose de otro que no sab¨ªa atacar.

Pasan los d¨ªas y avanza la cuenta atr¨¢s hacia las decisivas Juntas que se avecinan. Las noticias se suceden con frenes¨ª en los despachos. A Lendoiro le han cambiado el interlocutor en la Agencia Tributaria y se anuncia fecha de caducidad para el irreprochable juez sustituto que ha guiado casi todo el proceso concursal. A la justicia no cabe pedirle m¨¢s que desarrolle su trabajo con equidad y rigor, pero alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que ponderar como se merece la labor de Rafael Garc¨ªa P¨¦rez, que ha navegado con mano firme entre las cainitas influencias que ha generado el concurso del Deportivo. El caso es que a la vista de la junta de acreedores del 10 de enero, exactamente un a?o despu¨¦s de la entrada en suspensi¨®n de pagos, Lendoiro ser¨¢ casi el ¨²nico actor principal que seguir¨¢ en la pel¨ªcula. El nuevo juez llegar¨¢ desde Salamanca, el delegado de Hacienda habr¨¢ tomado las de Villadiego, el Banco Gallego ya se gobierna desde Catalu?a y Novagalicia quien sabe desde donde. Hasta uno de los pretendientes a suceder a Lendoiro, Paco Zas, se ha echado a un lado. Cualquier observador ajeno podr¨ªa deducir que todo pasa, incluso el tiempo, menos Lendoiro.

Pero tambi¨¦n a Lendoiro le corre el reloj. Dice Tino Fern¨¢ndez, la principal alternativa para sucederle, que se le ha parado, pero la sensaci¨®n es que las manecillas vuelan y al veterano dirigente le queda trabajo pendiente. Nunca le asust¨® el yugo de los plazos pero necesita tender con Hacienda en un mes los puentes que no consigui¨® construir en un a?o. El tiempo ya se fue para la presentaci¨®n de propuestas a los acreedores y precisa encontrar un acuerdo que quiz¨¢s estaba en el t¨¦rmino medio entre lo que present¨® el club y lo que ofrece el fisco, planteamiento descartado por leonino, pero en el que no se pic¨® piedra en una negociaci¨®n. Todo parece cogido con la pinza de la improvisaci¨®n, el crono no se detiene y crecen las dudas y las preguntas sin respuesta. Por eso no se entiende como en el convenio del club no se han aprovechado las rendijas de la nueva redacci¨®n de la Ley Concursal que contempla quitas superiores al famoso 33% sin abrir pieza de calificaci¨®n. El concurso de la fenecida aerol¨ªnea Air Madrid abri¨® una v¨ªa que no se ha explorado y que podr¨ªa resultar beneficiosa para congeniar el futuro del Deportivo con el aparente deseo de sus rectores actuales de no someterse el pasado a m¨¢s examen que el futbol¨ªstico. En enero de 2012 un juzgado madrile?o alert¨® sobre ese camino al matizar que lo ampara la nueva redacci¨®n de la ley siempre que se incluya para al menos una categor¨ªa de acreedores una quita inferior a un tercio o una espera menor a tres a?os. No importa que el resto de impagados sufran descuentos superiores. En el caso de Air Madrid se lleg¨® a acordar quitas del 50% y 5 a?os de espera sin que se abriera pieza de calificaci¨®n. Los beneficios de acogerse a este precedente jurisprudencial supondr¨ªan un ahorro de bastantes millones de euros para el Deportivo sin abocar el proceso a un final poco amable con sus actuales rectores. Pero se ha soslayado est¨¢ opci¨®n incluso desde la propuesta que promueve la propia entidad y parece razonable preguntarse cu¨¢l es el motivo.

El tiempo huye y se acercan las juntas convocadas para los pr¨®ximos d¨ªas 20 y 21. Nada se sabe sobre la petici¨®n de una parte significativa de accionistas liderados por Fern¨¢ndez y Zas para que pueda incluirse un punto en el orden del d¨ªa que ponga en discusi¨®n al actual consejo de administraci¨®n y restan por definirse varias cuestiones que deber¨ªan desembocar en que, en todo caso, esa cita no se convierta en un caos. Porque conviene prever un mecanismo para agilizar sin demoras la validaci¨®n de acciones sin dejar resquicio ni al titubeo ni a la chapuza. Y no se ha hecho todav¨ªa. Mientras tanto se suceden las preguntas y escasea la informaci¨®n: ?Saben quienes ahora delegan sus acciones en un candidato que si acuden a la Junta esa delegaci¨®n queda autom¨¢ticamente anulada y habr¨ªa que volver a validarla y hacer un nuevo recuento? ?Conocen sus derechos y como ejercerlos aquellos a los que se transmitieron t¨ªtulos por v¨ªa hereditaria o sin haber sido incluidos en testamento? ?Hay un censo de accionistas fallecidos que por tanto actualice con nombres y apellidos quienes son los accionistas del Deportivo a d¨ªa de hoy? No todas las dudas se solucionan con un pase al hueco de Juan Dom¨ªnguez.