¡°Al libro de papel le queda un lustro¡±
El inform¨¢tico jiennense Juan Gonz¨¢lez, creador del ¡®e-reader¡¯ Papyre, innova ahora en formatos educativos y est¨¢ ampliando su mercado en Am¨¦rica
¡°Quiz¨¢ tenga un cierto olfato para ver por d¨®nde van a ir las cosas¡±. Juan Gonz¨¢lez de la C¨¢mara estudi¨® F¨ªsica Nuclear pero pronto se dio cuenta de que el futuro estaba en la inform¨¢tica y en las nuevas tecnolog¨ªas. Lo que ocurre es que cuando naci¨® Internet casi iba contracorriente. ¡°Cuando cre¨¦ mi primera empresa hablar de Internet era como hablarle a la gente de ciencia ficci¨®n¡±, asegura este emprendedor que naci¨® en Torrequebradilla (Ja¨¦n) en 1962, creador del Papyre, precursor dentro del libro electr¨®nico en Espa?a. Hoy, no solo es el principal proveedor del soporte de libros electr¨®nicos e-reader (ha vendido 500.000 desde su creaci¨®n hace seis a?os) sino que su empresa se ha expandido por Sudam¨¦rica y ya ha empezado a pisar fuerte en el mercado de los formatos digitales para el mundo educativo.
La conclusi¨®n de sus estudios de F¨ªsica casi coincidi¨® con la irrupci¨®n de Internet, lo que le hizo dar un giro en sus planteamientos iniciales. Tras pasar por una empresa de Almer¨ªa, Gonz¨¢lez trabaj¨® como inform¨¢tico del Registro Mercantil central de Madrid, una experiencia que le sirvi¨® para crear poco despu¨¦s su primera empresa, Axesor, que es hoy la segunda agencia espa?ola de informes comerciales.
En 2006 vendi¨® su participaci¨®n en esta firma y dio el salto en solitario al mundo tecnol¨®gico. Fue entonces cuando fund¨® Grammata, empresa radicada en Granada y que alumbr¨® el nacimiento del Papyre, un dispositivo con capacidad para almacenar hasta 20.000 libros electr¨®nicos. El tambi¨¦n llamado e-book, con una pantalla de seis pulgadas, permite la reproducci¨®n de contenidos digitales (libros, publicaciones y todo tipo de documentos) en cualquier momento y lugar, con una calidad de lectura como en el formato de papel gracias a la tecnolog¨ªa de tinta electr¨®nica denominada e-ink, que al no emitir luz no cansa la vista.
¡°Lo de Papyre es por la teor¨ªa de las cinco p y los principales soportes de la escritura en la humanidad: piedra, papiro, pergamino, papel y ahora Papyre¡±, explica el inform¨¢tico jiennense.
Trabajo, constancia y visi¨®n
¡°En cualquier sector se puede innovar, claro que es posible, lo que pasa es que desde que se tiene la idea hasta ponerla en pr¨¢ctica hace falta mucho trabajo y esfuerzo¡±, indica el empresario Juan Gonz¨¢lez de la C¨¢mara. En su tierra empez¨® a so?ar con crear empresas y ahora acude con frecuencia a explicar su experiencia a j¨®venes emprendedores. Incluso aconseja que no se desmoralicen cuando el proyecto no sale adelante. ¡°Si te equivocas tambi¨¦n se aprende, a m¨ª me pas¨® con una empresa de firma electr¨®nica¡±. Eso s¨ª, pide mayor apoyo a los empresarios y que fluya el cr¨¦dito.
?Y el nombre de Grammata? ¡°Pues porque lo m¨¢s importante no es el soporte, sino los contenidos, y de ah¨ª el nombre que significa alfabeto¡±, dice. Gonz¨¢lez todav¨ªa recuerda c¨®mo fueron sus inicios: ¡°Al principio la gente me dec¨ªa que estaba loco y que el papel no iba a desaparecer, pero apenas unos a?os despu¨¦s me reconocieron que el libro electr¨®nico era lo mejor del mundo¡±. No obstante, su objetivo inicial no pasaba por el libro electr¨®nico, sino por otro soporte que sustituyera al papel. De hecho, pens¨® en llamar Pizarr¨ªn a su primer lector, quiz¨¢ porque recordaba al que utilizaban los estudiantes antes de que se popularizasen los cuadernos y los apuntes.
Aunque el montaje se realiza en China, todo el software y la tecnolog¨ªa salen desde la sede granadina de su empresa, donde trabajan medio centenar de personas, junto a otras 25 en sus filiales en Argentina, M¨¦xico y Colombia. Desde que en septiembre de 2007 vendi¨® su primer dispositivo de tinta electr¨®nica, su crecimiento ha sido constante. Tanto que se atreve a mirar de t¨² a t¨² a las grandes firmas del sector como Amazon o Sony. De hecho, al contrario que sus competidores, su libro electr¨®nico tiene formatos libres.
¡°En 2008 pronostiqu¨¦ en una conferencia que en 10 a?os quedar¨ªa apenas un 10% de papel y ahora mantengo mi apuesta: en apenas cinco a?os el mercado literario en papel desaparecer¨¢¡±, aventura Gonz¨¢lez de la C¨¢mara, que a?ade que ese 10% restante quedar¨¢ reservado para ediciones especiales. Un cambio tecnol¨®gico que se acelera, seg¨²n este empresario, por el vac¨ªo legal existente en el pa¨ªs en el tema de las descargas. ¡°En Espa?a no es ilegal bajarse un libro o una pel¨ªcula, y eso claro que hace mucho da?o a editores y fabricantes¡±, se lamenta.
Consolidado el libro electr¨®nico, Juan Gonz¨¢lez ha diversificado ahora su negocio en nuevos formatos digitales para el mundo de la educaci¨®n. As¨ª es como ha patentado una tableta donde el escolar puede encontrar todo lo que necesita, desde el temario a un diccionario o una agenda. ¡°Mi planteamiento es muy distinto al que han seguido las autoridades educativas en el pa¨ªs, que han creado el instrumento pero con contenidos muy pobres¡±, indica el inform¨¢tico jiennense, muy cr¨ªtico con el proyecto Escuela 2.0 puesto en marcha en los colegios espa?oles.
De momento, una veintena de centros privados en el pa¨ªs ya ensayan con la tableta dise?ada por este empresario andaluz, al igual que una universidad en Ecuador y una regi¨®n en Colombia con 250.000 escolares. ¡°Lo que propongo a las autoridades educativas es que por el precio del libro tradicional en papel les facilito el cambio tecnol¨®gico, con una tableta con ocho horas de bater¨ªa y, encima, se sustituye una mochila de 12 kilos por un dispositivo de 600 gramos¡±, explica Gonz¨¢lez, que mantiene conversaciones con las grandes firmas del sector, como IBM o Intel, para comercializar esta plataforma educativa.
Juan Gonz¨¢lez est¨¢ convencido de que la digitalizaci¨®n del libro ser¨¢ una de las decisiones m¨¢s estrat¨¦gicas que tendr¨¢n que tomar los editores m¨¢s pronto que tarde. Pero para eso cree que es necesario un cambio de mentalidad, sobre todo en las instituciones p¨²blicas. ¡°De momento, la crisis no parece que haya mermado en exceso el negocio del libro electr¨®nico. Seguimos creciendo, aunque menos¡±, se?ala, para recordar que su primer dispositivo lo vendi¨® a 350 euros y ahora ya se pueden encontrar a poco m¨¢s de 80 euros.
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