Las cuevas de la discordia
Granada lleva a?os intentando desalojar las grutas de San Miguel. Solo unos pocos de sus moradores tienen la titularidad
La majestuosa imagen de la Alhambra desde el mirador de San Nicol¨¢s, en el Albaic¨ªn, es la m¨¢s conocida de Granada, pero no es la ¨²nica. Entre sus singulares estampas, destaca una mucho menos explotada desde el punto de vista tur¨ªstico que no tiene nada que envidiarle. Se trata del cerro de San Miguel, en la parte alta del Albaic¨ªn, junto a la muralla nazar¨ª que separa el barrio morisco del Sacromonte. All¨ª, los habitantes de las cuevas, unos que vienen y van y otros que llevan a?os o incluso generaciones en el cerro, se enfrentan desde hace a?os a una compleja relaci¨®n con el Ayuntamiento de la capital, propietario de los 25.000 metros cuadrados de la parcela.
El Consistorio, que gobierna el PP, quiere desalojar las cuevas. No todas, ya que de las aproximadamente 60 que hay, ocho propietarios tienen escrituras. Cada caso es diferente. Hay quienes est¨¢n empadronados pero no tienen escrituras y otros que las habitan desde hace a?os. El embrollo, sin duda, est¨¢ en la titularidad y en el uso de unas cuevas que el Ayuntamiento quiere desalojar alegando ¡°ruina inminente¡±, seg¨²n un informe de 2010.
El pasado d¨ªa 10, ocho de las cuevas ten¨ªan que haber quedado vac¨ªas, seg¨²n notific¨® el Ayuntamiento a sus moradores por v¨ªa administrativa. Son las que est¨¢n m¨¢s pr¨®ximas a la muralla. Todo qued¨® en un intento fallido. M¨¢s de 200 personas se concentraron en apoyo a sus moradores. Y la decisi¨®n ha sido recurrida entre otros motivos por darle solo 10 d¨ªas desde la notificaci¨®n.
El terreno, que tiene unas impresionantes vistas de toda la ciudad y, por supuesto, de la Alhambra y su bosque, es seg¨²n el plan de ordenaci¨®n urbana vigente no urbanizable. Cuenta con especial protecci¨®n paisaj¨ªstica y es zona de influencia arqueol¨®gica. De ah¨ª que el equipo de gobierno municipal desmienta posibles intereses especulativos a los que aluden los grupos de la oposici¨®n como PSOE e IU que piden aclarar las ¡°verdaderas intenciones¡± del Ayuntamiento en este asunto. Actualmente est¨¢ abandonado y carece de servicios.
"Tapiar no es la soluci¨®n"
Pyve es un carpintero franc¨¦s que habita desde hace varios a?os una de las cuevas que el Ayuntamiento quiere desalojar. Su vivienda, aunque no la considere as¨ª el Ayuntamiento, est¨¢ en ¡°buenas condiciones¡±, asegura, y se queja de que ning¨²n t¨¦cnico municipal haya estado en su interior. ¡°Que presenten el proyecto de regeneraci¨®n, no veo soluci¨®n en tapiar¡±. ?l es uno de los residentes habituales de la zona, como un fot¨®grafo b¨²lgaro que lleva 10 a?os en otra o Inma Mart¨ªn, estudiante. Ella reside solo desde hace dos meses en la cueva de una amiga que s¨ª est¨¢ empadronada. Pide que se tenga en cuenta la situaci¨®n de cada persona y se d¨¦ alternativa social al desalojo.
Marisa D¨¢vila, de Abog@dos en Red, asegura que no se les ha dado plazo suficiente para alegar y se ha hecho cargo del caso con la intenci¨®n primera de paralizar el desalojo.
La pretensi¨®n del Ayuntamiento es regenerar la zona tapiando las cuevas y recuperando la flora aut¨®ctona. La Consejer¨ªa de Cultura no ha entrado en el fondo del proyecto, si bien ha pedido que no emplee maquinaria pesada como ocurri¨® en 2007. Ante la negativa de los vecinos a marcharse, al menos en esta ¨²ltima intentona, el Ayuntamiento ha anunciado que acudir¨¢ a la v¨ªa que sea necesaria. El alcalde, Jos¨¦ Torres Hurtado, asegura que no permitir¨¢ que las cuevas ¡ªque considera propiedad municipal¡ª se derrumben y ocurra ¡°una desgracia¡±. Por su parte, la Consejer¨ªa de Fomento y Vivienda ha remitido un escrito al Consistorio en el que ofrece colaboraci¨®n para rehabilitar infraviviendas, como en otros municipios de la provincia. El Ayuntamiento insiste en que esas cuevas no son viviendas e insta a la Junta a que sea ella la que ofrezca viviendas sociales a sus moradores. El problema perdura desde hace a?os, aunque quienes all¨ª viven no se niegan a regenerar el espacio. Las situaciones son tan distintas que piden que se estudie cada caso en particular y solicitan un proyecto que respete la singularidad del lugar. Por el momento, su intenci¨®n es defender las cuevas.
Modificaciones en el planeamiento vigente y el plan especial del Albaic¨ªn ¡ªparalizado desde hace a?os¡ª tanteaban un cambio de uso para regenerar la zona con senderos, un mirador y, en opini¨®n de la oposici¨®n, puede que otras construcciones m¨¢s. El concejal de IU Paco Puentedura no descarta ¡°un pelotazo urban¨ªstico¡±, algo que niega con rotundidad el Ayuntamiento. Para la responsable de Urbanismo de Granada, Isabel Nieto, se trata de impedir que esas personas vivan en una situaci¨®n ¡°peligrosa¡±. As¨ª, ha llegado a decir que son ¡°habit¨¢culos ruinosos, no viviendas y el Ayuntamiento no puede tener a personas viviendo como si fueran perros¡±. Unas declaraciones que obviamente no han sentado nada bien a quienes est¨¢n en las cuevas.
Preciso es aclarar que hay algunas con saneamientos y otras no. Que las condiciones son diferentes y que algunas de las que no tienen escrituras est¨¢n bastante cuidadas. Hace unos meses se derrumb¨® una de las cuevas que no estaba habitada. En cualquier caso, lo m¨¢s inmediato es para la mayor¨ªa parar los desalojos. Y despu¨¦s acabar con el tema de la titularidad. Si es municipal, como alega el Consistorio, hay personas dispuestas incluso a pagar alg¨²n tipo de alquiler social.
Poco antes de mediados del pasado siglo, algunas familias comenzaron a buscar refugio en las cuevas del cerro y ya entonces hab¨ªa problemas con la propiedad. En los cincuenta, el patronato ben¨¦fico de Santa Adela se hizo con el control y vendi¨® algunas mediante contratos de compraventa. El comprador deb¨ªa inscribir su cueva en el registro de la propiedad, pero no todos formalizaron la situaci¨®n legal entonces.
En 1985, explica Puentedura, el patronato subast¨® ese terreno que adquiri¨® el Ayuntamiento. Mientras, han seguido los traspasos, contratos privados de compra... operaciones que han sembrado dudas sobre la propiedad.
Tras varios intentos de desalojo, el ¨²ltimo en 2007 con un amplio dispositivo policial, el Ayuntamiento decidi¨® elaborar un informe jur¨ªdico sobre la titularidad de las cuevas con el que no est¨¢n conformes muchos de sus habitantes. Algunos contin¨²an su batalla en los tribunales, a los que tambi¨¦n parece que va a recurrir el Ayuntamiento para poder desalojar. Los afectados cuentan con el apoyo de, entre otros, la plataforma Stop Desahucios.
La orden administrativa de desalojo por el decreto de ruina ha sido impugnada por IU en el Ayuntamiento. El estado de insalubridad de las cuevas no ha sido constatado por los t¨¦cnicos, seg¨²n sostienen los afectados, que reclaman una intervenci¨®n en la zona pero contando con ellos.
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