¡®El M¨®n de 1714¡¯ no va contra nadie
La exposici¨®n central del Muhba por el tricentenario rebaja la carga pol¨ªtica
Despu¨¦s del pol¨¦mico simposio de historia Espa?a contra Catalu?a, organizado por la Generalitat dentro de la celebraci¨®n del tricentenario de 1714, y la carga ideol¨®gica que desprende una de las muestras del Born Centre Cultural (BCC) ¡ªy el propio centro¡ª, la exposici¨®n El M¨®n del 1714,la central de los actos que organiza el Museo de Historia de Barcelona (Muhba), pone el foco de atenci¨®n en c¨®mo era el mundo en el siglo?XVIII: econom¨ªa, geopol¨ªtica, ciencia, cultura y sociedad.
La ca¨ªda de Barcelona contra las tropas de Felipe?V es abordada en documentos y objetos, pero no es el tema central. ¡°Aqu¨ª nadie va contra nadie¡±, resum¨ªa uno de los responsables de la muestra en clara alusi¨®n a la polvareda que levant¨® el simposio de historiadores.
El Sal¨®n del Tinell acoger¨¢ la exposici¨®n hasta el 28 de septiembre de 2014. Bajo la batuta del comisario del Ayuntamiento de Barcelona, Toni Soler, el director del Muhba, Joan Roca, y la comisaria de la muestra, Cl¨¤udia Pujol, El Mon de 1714 combina audiovisuales, pinturas, murales y un centenar de objetos del siglo?XVIII, la m¨²sica y las lenguas para dar una idea de qu¨¦ pasaba hace 300 a?os. De c¨®mo Asia era entonces el motor de la econom¨ªa mundial ¡ªespecialmente China e India¡ª , de c¨®mo la globalizaci¨®n pasaba forzosamente por las relaciones comerciales, del inicio de la formaci¨®n de los Estados modernos en Europa, de la guerra por la Sucesi¨®n que enfrent¨® a Europa y de las derivadas que supuso en Espa?a, Catalu?a y Barcelona.
¡°Es una mezcla de investigaci¨®n y divulgaci¨®n porque se explican hechos y se ven documentos que no se conoc¨ªan¡±, explicaba Jaume Ciurana, regidor de Cultura del Ayuntamiento. Uno de esos documentos es el gran volumen manuscrito de las narraciones de Francesc Castellv¨ª, militar austriacista catal¨¢n e historiador. Un dietario ¡ªdepositado en Viena y que ha viajado por primera vez a Barcelona¡ª que se muestra abierto por la p¨¢gina del 11 y 12 de septiembre de 1714 en el que narra sus idas y venidas en la negociaci¨®n de la capitulaci¨®n. ¡°Oh, ciudad infeliz¡±, se lee en una densa caligraf¨ªa.
Otra de las singularidades es el hallazgo del historiador Albert Garc¨ªa Espuche del libro Giro al mondo, de Giovanni Francesco Gemeli. Un napolitano, jurista y viajero que, como otros italianos frecuent¨® Barcelona en busca de los favores del monarca Carlos?III. Gemeli hizo un relato de las ceremonias, recepciones sociales y hechos destacados del tiempo en el que la ciudad fue sede de la corte real. Un montaje sonoro ¡ªcon m¨²sica de la ¨¦poca¡ª reproduce la narraci¨®n de Gemeli de la boda del archiduque en Santa Mar¨ªa del Mar. Algunas pinturas particulares, entre ellas ocho ¨®leos Pinturas de castas, explicativos del resultado de la descendencia entre progenitores diferentes: ¡°De espa?ol e india: mestiza¡±, ¡°de chino y mulata: calvarrazada¡± o de ¡°negro e india: lobo¡±, se lee en las inscripciones.
Dos vitrinas contienen los textos de las constituciones catalanas de 1702 y el decreto de nueva planta de 1716 que anul¨® aquellos derechos y fueros. De Barcelona destaca las 18.000 entradas del hospital de la Santa Creu que recog¨ªa los datos de cada uno de los soldados y personas que atendi¨®.
Visitas comentadas, itinerarios urbanos y otras actividades, como ciclos de conferencias ¡ªBarcelona, Catalunya i el Mon de 1714¡ª complementan la exposici¨®n del Sal¨®n del Tinell con un coste global de 311.000 euros. Una muestra que ayer por la ma?ana aparec¨ªa anunciada en un gran cartel sobre la fachada del museo en la plaza del Rei, algo que el propio Muhba prohibi¨® cuando TVE quiso rodar un cap¨ªtulo de la serie Isabel: ¡°No es lo mismo, pero ya he dado orden de que lo retiren de la fachada y se ponga en el vest¨ªbulo¡±, aclaraba el director del museo, Joan Roca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.