Una serie del Gordo en Carabanchel

Los vecinos del barrio de Carabanchel bajo, al sur de Madrid, no se lo pueden creer. ¡°?Que ha tocado aqu¨ª? ?Anda!¡±, exclama una mujer cuando pasa delante de la administraci¨®n de loter¨ªa 226. Es la primera vez que a este establecimiento, en la calle Camino Viejo de Legan¨¦s, le toca entregar ¡°el Gordo¡±: 4 millones de euros, en el afortunado n¨²mero 62246.

Despu¨¦s de que el premio fuera anunciado, alrededor de las 11.00, la gente, entre vecinos, periodistas y c¨¢maras de televisi¨®n, se ha ido congregando poco a poco. Curiosos y expectantes, los vecinos de la zona esperan a que el local abra sus puertas. A las 11.30, Raquel Bernal llega corriendo con la llave de esta administraci¨®n, que de repente se ha puesto de moda: ¡°Si es que estaba tan tranquila en casa cuando me llamaron y me dijeron: ?Raquel, que ha tocado en tu administraci¨®n!¡±, recuerda esta empleada del local. Raquel, de 47 a?os, asegura que solo ha vendido una serie del n¨²mero premiado. Es decir, 10 d¨¦cimos. Yno tiene duda de que han sido todos en ventanilla. ¡°Me alegra saber que lo he vendido a gente y a familias de este barrio. Es una zona humilde,donde hay personas con muchos problemas, y tambi¨¦n hay mucho paro. Espero que haya llegado a quien lo necesite¡±, dice. En los 22 a?os que ha trabajado en la ventanilla de esta administraci¨®n, jam¨¢s hab¨ªa entregado un primer premio en Navidad. ¡°Hemos dado algunos entre semana, pero nunca algo tan grande¡±, comenta algo nerviosa.

Fernando Alonso, el administrador, la alcanza poco despu¨¦s. Corrobora todo lo que ha contado Raquel y dice sentirse emocionado. Lleva 13 a?os al frente de esta administraci¨®n, una empresa familiar que lleva el mismo nombre que ¨¦l y el de su padre, el antiguo due?o. ¡°Hemos vendido unos 250 n¨²meros diferentes¡±, explica junto a su padre. Alonso comenta que se ha vendido una serie y que lo ¨²nico que puede asegurar es que no se ha devuelto ning¨²n d¨¦cimo. ?Y los premiados? ¡°Es muy dif¨ªcil que la gente lo diga en alto. Tienen miedo de que les puedan robar el d¨¦cimo o que les pase cualquier otra cosa¡±, cuenta. Sin embargo, a lo largo del d¨ªa, casi a mediod¨ªa cuando el tumulto de gente se ha dispersado, Alonso confiesa que se han acercado sigilosamente tres premiados y le han dicho de forma confidencial que les hab¨ªa tocado. ¡°Eran tres personas muy muy mayores que han sido muy discretas porque no quer¨ªan hablar con la prensa ni salir en la tele. Un se?or con dos d¨¦cimos, una se?ora con un d¨¦cimo y otro se?or mayor que formaba parte de un grupo rociero¡±, se?ala. No hay m¨¢s detalles.

Pese a ello, muchos afirman que conocen a alg¨²n premiado. "Pues hay una se?ora que dec¨ªa que a su amiga, una vendedora de la ONCE, le ha tocado aqu¨ª, pero claro, no vendr¨¢", cuenta una vecina. Tambi¨¦n un chico marroqu¨ª asegura que su amigo Said, cocinero de un restaurante de la zona, ha sido premiado. "?l ha ganado, pero est¨¢ trabajando. Igual viene por la tarde o ma?ana para que le den su premio", dice.

Junto a los ganadores, los fisgones y los rumores hay tambi¨¦n algunos desilusionados. ?ngel Pingarr¨®n, de 65 a?os, compr¨® 28 d¨¦cimos, pero no le ha tocado nada. ¡°Siempre juego aqu¨ª y siempre hay tres n¨²meros por los que apuesto. No me ha tocado nada, pero bueno, lo importante es la salud¡±, explica. A su lado, otro hombre que cuenta que ha comprado 26 d¨¦cimos de loter¨ªa, sin ning¨²n resultado. ¡°Los tengo todos apuntado aqu¨ª¡±, dice mientras ense?a los n¨²meros en una hoja de papel. ¡°No he tenido suerte. Pero me alegra de que haya tocado aqu¨ª. La gente de este barrio, que es trabajador y humilde, lo necesita¡±.