Los vecinos frustran el desalojo del banco de alimentos de Ciutat Meridiana

Los vecinos ya estaban preparados a las ocho de la ma?ana. A pesar del fr¨ªo y de lo dif¨ªcil que resulta llegar a Ciutat Meridiana ¡ªuno de los barrios m¨¢s al norte de la ciudad¡ª cerca de 60 vecinos y usuarios del Banco de Alimentos Solidario respondieron a la llamada y se plantaron en la puerta para esperar a la polic¨ªa e intentar evitar el desalojo previsto. Los periodistas iban llegando y hac¨ªan conexiones en directo por televisi¨®n.

Tanto creci¨® la noticia desde el remoto barrio que el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que participaba en un acto empresarial en la C¨¢mara de Barcelona, tuvo que hablar del asunto y aclar¨®: ¡°En ning¨²n caso se nos ocurrir¨¢ nunca en la vida desalojar un banco de alimentos. Suena como un insulto. Vamos a hacer un traslado pactado que ya sab¨ªamos que se iba a producir¡±. Las versiones de los vecinos y del Ayuntamiento se contradicen, pero queda claro que el banco de los alimentos continuar¨¢ all¨ª, al menos en los pr¨®ximos d¨ªas.

La historia arranca en plena campa?a electoral, en 2011. El entonces alcaldable Trias prometi¨® que levantar¨ªa un centro de investigaci¨®n tecnol¨®gica, auspiciado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Ciutat Meridiana. Las obras para crear el prometedor Fab Lab Bcn empezaron, pero no terminaron. En agosto, la asociaci¨®n de vecinos de Ciutat Meridiana entr¨® en el edificio y lo ocup¨® para convertirlo en un banco de alimentos. ¡°En el barrio ya tenemos a muchos investigadores que investigan c¨®mo llegar a fin de mes¡±, asegura con iron¨ªa Manuel Cubero, miembro de la asociaci¨®n de vecinos del barrio.

Su intenci¨®n era pasar solamente una noche en el edificio para hacer reaccionar al Ayuntamiento y forzarle a solucionar el problema del hambre que pasan algunas familias. El banco de alimentos m¨¢s cercano est¨¢ en Llucmajor y es de todo menos cercano, seg¨²n denuncian. Pero esa misma noche, la asociaci¨®n de vecinos y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo: se pod¨ªan quedar en el inmueble y organizar la recogida y reparto de alimentos hasta que el distrito localizara un local alternativo. Cuando esto suceda, el Ayuntamiento retomar¨¢ las obras para construir el Fab Lab Bcn que incorporar¨ªa, a petici¨®n de los vecinos, un taller ocupacional.

Desde entonces, el improvisado banco de alimentos atiende a m¨¢s 200 personas que van llegando una vez por semana con sus carritos de la compra vac¨ªos. Los vecinos se encargan de todo el proceso y llevan un inventario para que nadie se quede sin su lote. Joy Ibinousun, de 42 a?os, es una de las usuarias: ¡°Mi marido y yo estamos sin trabajo y tenemos tres hijos¡±, lamenta. Con el lote se ahorra la mayor parte de los alimentos y solo tiene que comprar la carne, el pollo o el pescado, explica.

Unos meses m¨¢s tarde, el distrito encontr¨® un local cercano, que antes hab¨ªa albergado una entidad de Cajamadrid, y ahora est¨¢ vac¨ªo. El viernes pasado, vecinos y Ayuntamiento se reunieron para empezar a gestionar el traslado, pero no hubo acuerdo. El Ayuntamiento no quiere dar las llaves del nuevo local a la asociaci¨®n de vecinos y dice que solo se las dejar¨¢ cuando tengan que almacenar la comida y entregarla. El Consistorio avis¨® a los vecinos de que ayer se retomar¨ªan las obras del Fab Lab.

La falta de confianza ha encendido a los vecinos y ha a?adido un problema m¨¢s a la larga lista de conflictos que el Ayuntamiento est¨¢ acumulando en Nou Barris. ¡°Nosotros gestionamos esto porque nadie m¨¢s quiere hacerlo. Si viene alguna entidad y se ofrece, perfecto, pero alguien tiene que hacerlo¡±, reivindica Cubero, que recuerda que es la Administraci¨®n la que deber¨ªa solucionar el problema: ¡°Hoy mismo ha venido a buscar comida una se?ora derivada por los Servicios Sociales¡±.