Infeliz a?o nuevo
?Pero qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª? A las personas de mi generaci¨®n nos recuerda el bochorno de las pintadas contra Espa?a en las carreteras francesas y las manifestaciones ante las embajadas en las postrimer¨ªas del franquismo
Es sabido que los enfermos terminales suelen presentar una sorprendente mejor¨ªa algunas horas antes de morir. Lo curioso es que los reg¨ªmenes pol¨ªticos autoritarios en trance de disoluci¨®n funcionan de manera parecida y en plena agon¨ªa tienen como un remonte de sus esencias. ?C¨®mo interpretar los signos que han acompa?ado al gobierno del Partido Popular en el ¨²ltimo mes del a?o? El Times, un cl¨¢sico de la prensa internacional y no precisamente de izquierdas, public¨® hace unos d¨ªas un dur¨ªsimo editorial en el que acusaba a Rajoy de "abuso de poder" y lo expon¨ªa a la p¨²blica verg¨¹enza de los europeos por su retr¨®grado anteproyecto de ley del aborto; otros diarios de referencia de varios pa¨ªses han dicho cosas parecidas. Rajoy, por supuesto, no se enterar¨¢, pues el editorial est¨¢ escrito en ingl¨¦s: se ve que comprende mejor los latines oscurantistas del cardenal Rouco Varela. Y esto ocurre a escasos d¨ªas de que el ministro Fern¨¢ndez presentase un proyecto de ley de supuesta seguridad ciudadana en el que se vulneran derechos constitucionales elementales, ley que, por cierto, tambi¨¦n ha causado estupefacci¨®n fuera de nuestras fronteras, hasta el punto de que ha obligado a pronunciarse en su contra al mism¨ªsimo Consejo de Europa. Tambi¨¦n hay s¨ªntomas de canto del cisne en la Comunidad Valenciana: ahora van y repescan a dos conocidos campsistas, sin duda porque la etapa p¨¢lidamente liberal que intentaban iniciar les parec¨ªa demasiado. Algunos pensar¨¢n: con su pan se lo coman, es como echar lastre a un barco que se hunde. El problema es que pueden arrastrarnos al fondo con ellos.
?Pero qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª? A las personas de mi generaci¨®n nos recuerda el bochorno de las pintadas contra Espa?a que jalonaban las carreteras francesas y las manifestaciones ante las embajadas en las postrimer¨ªas del franquismo. Era duro saberse espa?ol en aquel momento y vuelve a serlo otra vez, me temo. Sin embargo, fue el ¨²ltimo estertor de aquella gente: el proceso de Burgos, con sus consiguientes estados de excepci¨®n, fue en 1970 y el dictador falleci¨® cinco a?os despu¨¦s dejando al pa¨ªs en una situaci¨®n convulsa de la que milagrosamente conseguimos escapar gracias al esfuerzo de todos.
Bueno, pues salvando las distancias ¡ªporque el PP todav¨ªa es formalmente un partido democr¨¢tico¡ª lo de ahora huele igual de mal. Miren, soy de los que piensan que un partido conservador fuerte es necesario para Espa?a. No me sorprenden los recortes neoliberales que lleva propiciando desde que lleg¨® al poder: primero, responden a su ideolog¨ªa; segundo, se los ha exigido la UE; y tercero, el propio gobierno de Zapatero hizo cosas parecidas. Estas medidas se pueden y se deben revertir democr¨¢ticamente en la pr¨®xima legislatura, por lo que no deja de inquietarme el lenguaje guerracivilista que prolifera en las redes sociales. Espa?a empieza a parecerse a la hoguera social griega. Pero los asuntos que comento a¨²n son m¨¢s graves porque afectan a la dignidad del pa¨ªs y de su sistema institucional. Sospecho que vienen a ser como la mejor¨ªa de la muerte y que este Gobierno no llegar¨¢ a terminar la legislatura. El problema es c¨®mo nos va a dejar: desunidos, desarbolados, desesperados. Cada uno tira por su lado: catalanes contra espa?oles (?), creyentes contra laicos, ricos contra pobres. Muchos para destruir y ninguno para construir: justo al rev¨¦s que en 1975. Infeliz a?o nuevo 2014. Abr¨®chense los cinturones.
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