Demasiado f¨¢cil para Olaizola II

22-9. Marcadores as¨ª no desfiguran la realidad. Diferencias de este tama?o son el reflejo de una evidencia. Olaizola II y Aretxabaleta vapulearon sin problemas a Bengoetxea VI y Ladis Galarza en la jornada del campeonato de mano por parejas, que se ha jugado en el Labrit de Pamplona, porque fueron infinitamente superiores. Por si fuera poco, los errores del joven Galarza precipitaron la victoria de una pareja que sigue sin conocer la derrota. Incluso, el desenlace pudo ser m¨¢s escalofriante. Los ganadores estuvieron 21-6, pero al final se maquill¨® ligeramente el mazazo.

Las empresas se han decantado por ofrecer oportunidades en esta edici¨®n del campeonato. Las novedades principales radican en la zaga, pero no todos los experimentos salen igual. En la cancha pamplonesa de hecho, Galarza se ha visto superado por los acontecimientos. Fue demasiado toro para el momento que presenta este novillero. El pelotari navarro se vio superado por la exigencia de un partido comprometido ante una afici¨®n que le sigue exigiendo como si viera en su juego la planta y garrote de su recordado padre. A este c¨²mulo de desventajas se debe atribuir la acumulaci¨®n de errores en varias fases del encuentro que desnivelaron la pelea.

Olaizola II, en el d¨ªa en que se oficializ¨® la despedida de su hermano Asier de la empresa Asegarce, respondi¨® a las expectivas que siempre se le esperan. Tampoco tuvo que esforzarse demasiado. Eligi¨® con reiteraci¨®n el saque al ancho para desesperar a sus contrarios y por ahi ha encontrado una v¨ªa de agua para ensanchar las diferencias. A su lado, un confortable Aretxabaleta que lo tiene mas f¨¢cil que Galarza, sobre todo porque est¨¢ con m¨¢s juego.

Bengoetxea VI naveg¨® como pudo entre el vendaval que crea la pegada del campe¨®n y los errores de su compa?ero atr¨¢s. As¨ª es muy dif¨ªcil ir hacia adelante y se le ha notado aunque siempre ha puesto de su parte ese compromiso consigo mismo. Pero la suerte le queda para mejor ocasi¨®n.

La contundente tacada de la pareja ganadora hizo pensar a los aficionados que Bengoetxea-Galarza se quedar¨ªan en la pat¨¦tica cifra de los cinco tantos. En m¨¢s de un tanto la trama se limit¨® al saque de Olaizola, a la devoluci¨®n forzada desde la zaga y al remate inapelable del campe¨®n manomanista en las m¨¢s diversas variedades. Demasiado f¨¢cil.