Arqueolog¨ªa pegamoide
Un libro de la periodista musical Patricia Godes indaga en la gestaci¨®n del ¨²nico disco del grupo, ¡®Grandes ¨¦xitos¡¯, en el Madrid efervescente de los ochenta
Los or¨ªgenes son casi mitol¨®gicos: alg¨²n d¨ªa de 1978, en el bullicio del Rastro, Fernando M¨¢rquez el Zurdo, y Olvido Gara, Alaska, trabaron amistad con otro par de j¨®venes que regentaban un puesto en el que vend¨ªan discos y cantos rodados pintados, entre otras cosas. Estos j¨®venes eran Carlos Berlanga y Nacho Canut, y todos forman el embri¨®n de la banda punk Kaka de Luxe, a su vez embri¨®n de Alaska y los Pegamoides. 1982 es otro a?o se?alado: los socialistas ganan las elecciones y algunos ven aqu¨ª el final de la Transici¨®n. Ese mismo a?o los Pegamoides publican su primer y ¨²nico disco: Grandes ¨¦xitos, que inclu¨ªa temas como el conocido Bailando, La tribu de las chochoni o La l¨ªnea se cort¨®.
Alaska y los Pegamoides, el a?o en que Espa?a se volvi¨® loca, de la periodista musical Patricia Godes, es un libro de reciente aparici¨®n que narra la gestaci¨®n, producci¨®n y promoci¨®n de este disco, la historia de una etapa de la historia reciente cuyos tent¨¢culos fueron muy influyentes en lo que vino despu¨¦s. ¡°La movida fue la juerga juvenil m¨¢s medi¨¢tica de la historia¡±, cuenta Godes, ¡°ni siquiera fue muy grande: en el Rock Ola cab¨ªan unas 600 personas. Pero, a¨²n despu¨¦s de hablar con mucha gente para escribir este libro, a¨²n no tengo una explicaci¨®n clara de por qu¨¦ tuvo aquella incre¨ªble repercusi¨®n medi¨¢tica¡±. El caso es que, sea como fuere, la movida se convirti¨® en una ¨¦poca legendaria de ruptura y creatividad que todav¨ªa colea, en forma de recuerdos, reportajes, documentales o este mismo libro, que se engloba dentro de la colecci¨®n Cara B, de Lengua de Trapo, dedicada al an¨¢lisis de los discos m¨¢s influyentes de la historia de la m¨²sica pop espa?ola. Algunos de los ¨²ltimos lanzamientos, adem¨¢s de este, son los libros dedicados a Kortatu o a Mecano, bandas coet¨¢neas, aunque procedentes de muy diferentes caldos de cultivo.
Y de fondo, Madrid. ?Ha cambiado mucho? ¡°El Rastro est¨¢ casi igual, aunque por entonces hab¨ªa m¨¢s puestos de discos donde consegu¨ªas cosas incre¨ªbles¡±, rememora Godes, ¡°tambi¨¦n hab¨ªa menos salas de conciertos, pero mucha m¨¢s variedad musical, m¨¢s jazz, m¨¢s m¨²sica latinoamericana. En los ochenta, adem¨¢s, Madrid era una ciudad muy sucia: ahora est¨¢ igual o peor¡±. El libro hace un buen repaso al esp¨ªritu de la ¨¦poca en forma de fragmentos de prensa alucinados por la modernidad o entrevistas a testigos de la ¨¦poca, se mete con el acercamiento de Paco Umbral a la modernez, con el dogmatismo de la tribu de los progres de pana y chato de vino, o los intentos de aprovechamiento de los Pegamoides por parte de la derecha.
Alaska y los Pegamoides se complet¨® con personalidades como las de Eduardo Benavente o Ana Curra. Cada uno de los miembros ten¨ªa un aspecto, una personalidad especial, de tal forma que los Pegamoides eran como un supergrupo de superh¨¦roes, y no muy bien avenidos. Las continuas tiranteces provocaron su ruptura poco despu¨¦s. Pero siguiendo el hilo (en el que Canut y Alaska son una constante) pasamos por grandes hitos de la m¨²sica espa?ola, desde los citados Kaka de Luxe pasando por los Pegamoides, Alaska y Dinarama, hasta los actuales Fangoria. ¡°Alaska se ha consagrado como una personalidad y una celebrity, a mi juicio interesante y atractiva¡±, opina Godes, ¡°hubo un gran cat¨¢logo de gente que acabo mal y muri¨® tras la movida. Olvido podr¨ªa haber sido uno de ellos, pero siempre fue muy coherente y sensata¡±. Uno de sus ¨²ltimos trabajos es el c¨¦lebre reality show sobre su vida con su pareja, Mario Vaquerizo, que ha alcanzado gran popularidad. ¡°A m¨ª me gusta¡±, dice Godes, ¡°porque no es para las masas, difunde sus gustos y muestra su manera de vivir y de ganarse la vida¡±.
Y hay cosas que, m¨¢s que no haber cambiado, han cambiado para volver a ser lo que eran: ¡°Est¨¢bamos en plena crisis¡±, cuenta Godes, ¡°mi generaci¨®n fue la primera que sali¨® de la universidad con una carrera y no encontr¨® trabajo. Hab¨ªa mucho paro juvenil y paro femenino. Aunque ahora es peor, porque antes exist¨ªa la sensaci¨®n de que ¨ªbamos a salir de aquello, pero ahora tenemos la impresi¨®n de que no vamos a salir, y de que si alguna vez estuvimos mejor fue solo en apariencia. De que seguimos en la misma crisis desde 1973¡±.
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