El juicio contra Los Pasteleros por narcotr¨¢fico termina en un fiasco
La fuga de un testigo desmonta la acusaci¨®n del fiscal Quedan abssueltos 23 de los 26 imputados por tr¨¢fico de drogas y blanqueo
El primer macrojuicio del siglo XXI contra una de las nuevas y m¨¢s cualificadas gallegas que surgieron en la pasada d¨¦cada acab¨® el 23 de diciembre en un enorme fiasco. Varios a?os de dedicaci¨®n policial y las declaraciones bajo juramento de un narcotraficante arrepentido ¡ªque desvel¨® la participaci¨®n de la banda en un cargamento de 3,4 toneladas de coca¨ªna¡ª no fueron suficientes para que la Audiencia Nacional condenara a los presuntos dirigentes del grupo.
El resultado es uno de los mayores fracasos de la lucha antidroga: de los 25 acusados, solo tres de las 15 personas que detuvo Aduanas a bordo del barco que transportaba la droga fueron condenados. Adem¨¢s de absolver a la c¨²pula del grupo de narcotr¨¢fico y blanqueo, la Audiencia Nacional revoc¨® los numerosos embargos decretados en las empresas, negocios y cuentas bancarias de los procesados que se ordenaron en octubre de 2009 para responder a las fianzas de 1.000 millones de euros de responsabilidad civil. El plant¨®n en el juicio de toda la tripulaci¨®n era previsible, despu¨¦s de quedar en libertad provisional, superados los cuatro a?os de prisi¨®n preventiva, pero la fuga del testigo protegido, vigilado d¨ªa y noche por la polic¨ªa, dej¨® al tribunal sin argumentos probatorios y fue un giro inesperado con el que no contaba la Fiscal¨ªa Antidroga de la Audiencia Nacional.
Lagunas con el arrepentido
La falta de previsi¨®n de lo que pod¨ªa suceder en el juicio de Los Pasteleros tumb¨® el proceso. El hecho de que los presuntos dirigentes del grupo, acusados por Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Tub¨ªo, no hubieran mantenido un careo con ¨¦l, es el principal argumento que ha esgrimido el tribunal para absolverlos.
Recuerda la Sala que tras su detenci¨®n, el narco arrepentido prest¨® declaraci¨®n en los juzgados de Vigo y, estando en prisi¨®n provisional, realiz¨® una segunda confesi¨®n, casi un a?o despu¨¦s, ante el juez central de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional. Es entonces, estando la causa declarada secreta, "cuando identifica a las [personas] que le hab¨ªan dado instrucciones y que dirig¨ªan la operaci¨®n de coca¨ªna y a partir de ese momento se extiende la investigaci¨®n sobre ellos", dice la sentencia. Sin tomarles declaraci¨®n, y cuando solo hab¨ªan comparecido como imputados los detenidos a bordo del San Miguel, se dicta auto de procesamiento el 29 de octubre de 2009 y se acuerda que se tomen las declaraciones indagatorias a los procesados. Al contrario de los tripulantes del barco, el resto de los acusados "no tuvieron la oportunidad de intervenir en la declaraci¨®n de Fern¨¢ndez Tub¨ªo", se?ala el tribunal, "y no solicitaron una nueva declaraci¨®n porque no ten¨ªan motivos para temer que en el juicio oral no le iban a poder interrogar".
Seg¨²n el fallo, ¡°no les correspond¨ªa a ellos la carga de preconstituir la declaraci¨®n de Fern¨¢ndez Tub¨ªo¡±, de modo que para el tribunal no resulta v¨¢lida su declaraci¨®n. ¡°La consecuencia de que Fern¨¢ndez Tub¨ªo no haya comparecido al juicio oral no puede ser otra que desechar como prueba de cargo sus declaraciones en la fase de instrucci¨®n. Y sin estas declaraciones carece de base probatoria la participaci¨®n de los acusados¡±, concluye el tribunal.
La Sala, presidida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, solo pudo condenar a Francisco Ca?¨®n Garc¨ªa, de A Illa, al venezolano Jos¨¦ Isasis Gonz¨¢lez y al italiano Marco Fabrizi, tripulantes de la planeadora que iba a alijar la droga en alta mar, a nueve a?os de prisi¨®n y multa de 110,4 millones de euros para cada uno, la cantidad en la que se valor¨® el cargamento capturado en el pesquero San Miguel en 2008.
El tribunal absolvi¨® al presunto cabecilla de la banda, Oscar Manuel Rial Iglesias, cuya profesi¨®n de pastelero dio nombre a la banda, y a su mano derecha, Jos¨¦ Constante Pi?eiro B¨²a. Ambos, seg¨²n el fiscal, dirig¨ªan el grupo con la supuesta colaboraci¨®n de Jos¨¦ Andr¨¦s B¨®veda Ozores, Francisco Pad¨ªn Fern¨¢ndez, Juan Carlos Ca?¨®n Garc¨ªa, Francisco Pi?eiro B¨²a, Gerardo Rial Iglesias. Adem¨¢s del narcotr¨¢fico, la acusaci¨®n por blanqueo tambi¨¦n qued¨® sin efecto. Las penas solicitadas por el ministerio p¨²blico superaban los 200 a?os de c¨¢rcel y los 6.000 millones de multas.
El juicio comenz¨® con mal pie el 20 de marzo del pasado a?o y fue suspendido porque la tripulaci¨®n no pudo ser citada al encontrarse todos en paradero desconocido. Tampoco compareci¨® el testigo de cargo de la fiscal¨ªa, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Tub¨ªo, un marinero de Boiro que dijo ser tripulante de las planeadoras de la organizaci¨®n y hacer de intermediario con los proveedores de la coca¨ªna. El tribunal acord¨® la suspensi¨®n del juicio que se reanud¨® siete meses despu¨¦s y concluy¨® el 18 de diciembre pasado, mientras la polic¨ªa buscaba sin ¨¦xito al arrepentido. Antes de esfumarse, el testigo protegido fue a un notario para redactar una carta que ley¨® su abogado ante el tribunal. En ella ped¨ªa perd¨®n a Rial ¡°por el da?o que le hab¨ªa causado¡± y afirmaba que todo lo que dijo fueron mentiras con la ¨²nica intenci¨®n de salir de la c¨¢rcel.
El fallo se?ala que los ¨²nicos hechos probados son los relativos al viaje y posterior abordaje del San Miguel con 142 kilos de coca¨ªna, cuando se dirig¨ªa a Espa?a. A unas 1.500 millas de la costa gallega, contact¨® con ellos una lancha, enviada por los destinatarios de la coca¨ªna, que no pudieron alijar la droga al averiarse los motores. ¡°No se ha acreditado que [el resto de los acusados en tierra] hubiesen participado en estos hechos, ni que hubiesen manejado dinero que procediese del tr¨¢fico de drogas¡±, dice la sentencia. Las defensas hab¨ªan impugnado la validez de las escuchas, del abordaje del barco y de las garant¨ªas del proceso por haberse dictado un auto de procesamiento sin haber o¨ªdo a algunos de los procesados. Sin embargo, la Sala sostiene que la decisi¨®n de interceptar las comunicaciones y abordar el pesquero fue ¡°un modelo de buen hacer por su fundamentaci¨®n¡± y que ¡°alg¨²n indicio racional de criminalidad contra determinada persona es suficiente para declararla procesada¡±, a?ade. Sobre Rial, el fallo menciona la explicaci¨®n que el presunto jefe dio al tribunal sobre las acusaciones de Fern¨¢ndez Tub¨ªo. ¡°Una noche le par¨® para preguntarle si era ?scar el pastelero y le dijo que era narcotraficante y que ten¨ªa mucho dinero, as¨ª que o le pagaba o le iba a ocasionar problemas¡±. ¡°Hechos que denunci¨® al d¨ªa siguiente¡±, apunta la sentencia.
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