Pacientes en pie de guerra en Matar¨®

¡°Oye, Conchi, hoy hay una reuni¨®n porque nos quitan a las m¨¦dicas, la Merino y la Romeu¡±. La noticia corri¨® como la p¨®lvora durante las pasadas Navidades por los barrios mataronenses de Rocafonda y El Palau-Escorxador: deb¨ªan decir adi¨®s a dos doctoras interinas que llevaban m¨¢s de ocho a?os en el Centro de Atenci¨®n Primaria (CAP) que atiende a los m¨¢s de 17.000 residentes de los dos barrios. El tr¨¢mite no implicaba recortes porque las plazas iban a ser ocupadas por sus titulares. Tampoco supon¨ªa despidos porque las profesionales iban a ser reubicadas. Pero, para los vecinos, fue ¡°la gota que colm¨® el vaso¡± despu¨¦s de perder en un a?o dos enfermeras y una mediadora intercultural. Hoy, cumplen una semana de encierros en su ambulatorio.

M¨¢s de un centenar de personas se agolpaban la noche del lunes en el vest¨ªbulo del CAP. Decenas de cabelleras blancas y algunas cubiertas con velos musulmanes acudieron a la asamblea, en la que decidieron continuar con la ocupaci¨®n. ¡°El Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) piensa que nos vamos a cansar, pero tenemos una sorpresa a partir del jueves¡±, advert¨ªa minutos antes de la reuni¨®n Juan S¨¢nchez, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Matar¨®. ¡°Adem¨¢s, el barrio de Cerdanyola se pone en lucha tambi¨¦n y ocupar¨¢ el CAP de Cam¨ª del Mig¡±.

La demanda inicial era que el ICS dejase a los cuatro facultativos ¡ªlos dos titulares y sus sustitutas¡ª en el CAP Rocafonda y que toda la plantilla de m¨¦dicos y enfermeros ¡°hiciesen la jornada completa¡±, seg¨²n la carta que las asociaciones de vecinos de ambos barrios enviaron el 7 de enero a este organismo. Al d¨ªa siguiente comenzaron el encierro y un d¨ªa despu¨¦s, el ICS emiti¨® un comunicado en el que anunciaba que la doctora Regina Romeu ¡ªcon 17 a?os en el centro¡ª permanecer¨ªa en Rocafonda y que la segunda, Mar¨ªa Jos¨¦ Merino ¡ªcon ocho a?os de antig¨¹edad¡ª, se incorporar¨ªa a otro ambulatorio de Matar¨®.

Pero esta cesi¨®n parcial no convenci¨® a los vecinos, y las reivindicaciones se multiplicaron. Ahora, adem¨¢s de la permanencia de Merino, tambi¨¦n piden que se restituyan dos enfermeras que ten¨ªan hasta el a?o pasado y dos mediadores interculturales. ¡°Al principio era el agravio, porque las personas mayores tienen apego al m¨¦dico de toda la vida. Pero, a partir de las reuniones, se puso en evidencia que hay m¨¢s problemas¡±, explica un vecino que prefiere no identificarse.

La queja principal es que nueve m¨¦dicos de cabecera tienen que hacerse cargo de los 15.089 pacientes mayores de 14 a?os. Seg¨²n los usuarios, el tiempo de espera para una cita puede llegar al mes.

¡°Hace tres d¨ªas que tengo gripe¡±, comenta Maira Ayuste, de 35 a?os. A sus pies, est¨¢ la colchoneta en la que pasar¨¢ la noche para protestar por la situaci¨®n de su ambulatorio. ¡°Fui a pedir hora y me la dieron para dentro de tres semanas. Para entonces, la gripe ya se habr¨¢ ido¡±.

El ICS asegura que una lista de espera tan larga ¡°debe ser un error¡± y que ¡°el n¨²mero de profesionales asignados a los cinco centros de Matar¨® es el adecuado¡±. Pero, en la asamblea, los vecinos insisten: ¡°Para una anal¨ªtica, tard¨¦ 20 d¨ªas¡±, afirma Pedro Qu¨ªrez, de 72 a?os. Viene preparado para pasar su segunda noche en el CAP. ¡°Tengo una manta, un bocadillo y caf¨¦ para compartir con los compa?eros¡±.

A Zahra Elabdelaoui, de 39 a?os, le preocupa su madre, de 64 y paciente de Merino. ¡°Solo se deja ver por su doctora. Si tiene que esperar un mes para que la vea Merino, espera. Sufre del h¨ªgado y ya una vez le toc¨® otro m¨¦dico que le dio pastillas y le hicieron mal. En cambio, su doctora sabe qu¨¦ puede tomar¡±.

¡°Cuando tienes el mismo m¨¦dico desde hace 17 o 10 a?os, creas un v¨ªnculo emocional muy fuerte¡±, explicaba antes de la asamblea el alcalde de Matar¨®, Joan Mora (CiU). ¡°Se convierte en una extensi¨®n de la familia. Y se puede entender que, en momentos en los que el presupuesto de la Generalitat est¨¢ muy complicado, cualquier cosa les pueda parecer a los vecinos un gran recorte¡±.

Los vecinos tambi¨¦n exigen volver a tener mediadores interculturales, a los que consideran fundamentales en dos barrios donde el porcentaje de inmigrantes ronda el 32%, seg¨²n el padr¨®n municipal. "Mi vecina no habla castellano y, cuando estaba embarazada, siempre iba al m¨¦dico con la mediadora. Ahora, la tenemos que acompa?ar mi madre o yo. A veces, he tenido que faltar a clase para ir con ella", relata Sukayna Hitach, de 21 a?os.

Las doctoras Romeu y Merino "se encuentran agradecidas", seg¨²n los manifestantes, pero evitan participar en la protesta vecinal porque "no quieren que se piense que la est¨¦n instrumentalizando para quedarse".

Tanto el alcalde como el ICS descartan que esta movilizaci¨®n pueda servir como precedente. Sin embargo, la Asociaci¨®n de Vecinos del Barrio de Cerdanyola, ya ha anunciado que ocupar¨¢ su centro a partir de hoy. ¡°Hace un a?o que juntamos firmas y enviamos cartas para que nos devuelvan a un m¨¦dico interino que llevaba 20 a?os con nosotros. Adem¨¢s, necesitamos otro pediatra¡±, asegura la presidenta de la asociaci¨®n, Constanza Rodr¨ªguez. ¡°Rocafonda y El Palau nos han dado esa chispa. Esperemos que no acabe en incendio¡±.