La justicia obliga a dimitir al regidor de Crecente
El regidor se ha visto forzado a dejar el cargo para cumplir una condena de un a?o de inhabilitaci¨®n, impuesta porque se neg¨® a tirar la nave de una empresa de familiares suyos
La saga de los Garc¨ªa-Luengo de Crecente ha deparado un nuevo episodio con la renuncia de Julio C¨¦sar Garc¨ªa-Luengo P¨¦rez, regidor desde 2007 por el PP y sucesor de su padre, Julio C¨¦sar Garc¨ªa-Luengo Montero, que le antecedi¨® durante casi tres d¨¦cadas. El v¨¢stago se ha visto forzado a dejar el bast¨®n de mando de este pueblo del sureste pontevedr¨¦s para cumplir una condena de un a?o de inhabilitaci¨®n, impuesta porque se neg¨® a tirar la nave de una empresa vinculada a familiares suyos.
El caso se remonta a los a?os noventa, cuando el padre dio la licencia para un secadero a Maderas Montero, una empresa ligada a un primo del antiguo alcalde; esto es, t¨ªo segundo del actual. Pero otros vecinos protestaron y denunciaron al Ayuntamiento por las incomodidades producidas. Los denunciantes fueron el ya fallecido t¨ªo del actual regidor ¡ªhermano del previo¡ª y su esposa, seg¨²n explica el portavoz del PSOE, Javier Vidal.
Cuando el reto?o pas¨® a ocupar la alcald¨ªa ¡ªlograda, como lo hac¨ªa su padre, por inmisericorde mayor¨ªa absoluta¡ª se encontr¨® con el expediente, que desemboc¨® en una orden de derribo que rehus¨® acatar. Aunque la nave finalmente fue legalizada, la Audiencia de Pontevedra acab¨® conden¨¢ndolo por desobediencia. Garc¨ªa-Luengo hijo defiende que la empresa daba trabajo a 18 personas y que cumplir la ley era m¨¢s injusto materialmente que salt¨¢rsela. Conocida la resoluci¨®n solicit¨® el indulto, recabando para ello el apoyo del pueblo. Su ¨¦xito fue desbordante. Consigui¨® 3.700 firmas, cuando en Crecente apenas hay 2.300 censados.
Presunto fraude
No es el primer l¨ªo con la justicia del alcalde, que ya tuvo que pasar por el juzgado para responder a una acusaci¨®n de fraude censal de la que sali¨® absuelto. En el terreno pol¨ªtico su situaci¨®n ha sido siempre s¨®lida, salvo un peque?o sobresalto en la pasada legislatura, cuando destituy¨® a su padre, que era teniente de alcalde. El veterano se hab¨ªa reservado en 2007 el puesto tras ceder el primer lugar en la lista electoral al hijo y hacer menos procelosa la transici¨®n. El mayor se enfad¨® con el desplante y amag¨® hasta ¨²ltima hora con disputarle la plaza al peque?o en las elecciones de 2011. Finalmente se avinieron.
Como la pena de inhabilitaci¨®n es de un a?o, Garc¨ªa-Luengo puede presentarse en la pr¨®xima cita electoral, una circunstancia que no ha descartado.
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