El espacio es el lujo
Los due?os de la Casa Lle¨® i Morera permiten su visita desde el lunes por 15 euros
Lo l¨®gico es pensar que las habitaciones de las enormes viviendas que constru¨ªa la alta burgues¨ªa en el nuevo Eixample barcelon¨¦s se contaban por decenas. Pero no. El piso noble de la Casa Lle¨® i Morera (paseo de Gr¨¤cia, 35) construida por Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner en 1905, solo tiene dos y un solo ba?o, pese a que la casa dispone de 400 metros cuadrados. Es una de las sorpresas que podr¨¢n comprobarse en la visita a esta hermosa vivienda que abrir¨¢ sus puertas al p¨²blico el lunes. Otra, ver el nivel de excelencia que alcanz¨® un grupo de artesanos que trabajaron a las ¨®rdenes de los principales arquitectos barceloneses de comienzos del XX seducidos por el Modernismo: Es el caso del ebanista y dise?ador Gaspar Homar, el escultor Eusebi Arnau, el pintor y vidriero Antoni Rigalt que cre¨® una de las joyas de la vivienda: la enorme vidriera que recorre la fachada posterior, el ceramista Antoni Serra y Llu¨ªs Bru y Mario Maragliano que crearon los mosaicos que cubren casi todo el suelo como si fueran alfombras. Y es que en la Casa Lle¨® i Morera, como en pocas viviendas modernistas de Barcelona, el espacio es el lujo.
Hace un a?o, cuando termin¨® el contrato de alquiler que ten¨ªa de la firma Guess, los actuales due?os del edificio, el grupo N¨²?ez y Navarro, decidieron no volver a alquilarla y abrirla al p¨²blico, tal y como adelant¨® entonces EL PA?S. Desde el lunes, en grupos de 25 personas como m¨¢ximo, se podr¨¢ pasear por este interior hasta ahora vetado a unos pocos durante las visitas guiadas de una hora de duraci¨®n que realizar¨¢ la empresa Cases Singulars, tras pagar los 15 euros que cuesta la entrada.
Comienza la visita en el despacho de los Lle¨® i Morera, donde se proyecta un excelente video en el que se explica la historia y el contexto en el que surge la vivienda, as¨ª como muchos de sus detalles. Es impresionante el momento en que tres de las anodinas fachadas del paseo acaban convertidas en los mejores ejemplos de arquitectura barcelonesa: la Casa Lle¨® i Morera, la Casa Amatller, de Josep Puig i Cadafalch i la Casa Batll¨®, de Gaud¨ª, protagonistas de la ¡°manzana de la discordia¡±.
Sin respiro
El sal¨®n sigue luciendo en sus paredes los m¨¢rmoles decorados con pan de oro, la sala de billar la marqueter¨ªa del suelo, la tribuna de esquina conserva la ¨²nica chimenea de la vivienda, en el vest¨ªbulo y el pasillo impresionan los dinteles decorados de Arnau con la historia en im¨¢genes de una canci¨®n de cuna, aleg¨®rica de un triste episodio familiar, el ba?o alicatado hasta el techo, las habitaciones y el impresionante sal¨®n comedor con la vidriera multicolor aleg¨®rico a la vida. La visita concluye en el patio interior. Durante el recorrido no hay respiro. Cualquier rinc¨®n est¨¢ decorado de forma profusa con motivos florales, sobre todo con la flor de la morera, el s¨ªmbolo familiar.
Desde N¨²?ez y Navarro aseguran no obsesionarles las cifras. Por eso, han optado por visitas controladas ¡ªpor ahora solo cuatro grupos diarios, seis d¨ªas a la semana¡ª, algo que garantiza la buena conservaci¨®n de los materiales. Un detalle. Est¨¢ prohibido visitar la casa con tacones de aguja. La que los lleve tendr¨¢ que colocarse un protector para no da?ar el parqu¨¦ y los mosaicos.
Pese al lujo que destila la vivienda, un par de detalles ilustran la fama de austeridad de la burgues¨ªa catalana. Los techos del pasillo no son de madera como parecen, sino de yeso pintados de marr¨®n. En el comedor, en la pared oculta por uno de los exquisitos muebles de Homar no se coloc¨® mosaico, pensando que nunca se ver¨ªa. Cuando se vendieron en los a?os setenta, en un momento en que lo modernista no gustaba ni ten¨ªa valor, apareci¨® la pared sin terminar.
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