Electrizante

Se encuentra a gusto la Filarm¨®nica de Londres en sus visitas a Madrid de la mano de Iberm¨²sica. Prueba de ello es que ya ha anunciado una doble presencia la pr¨®xima temporada con su director, el ruso Vladimir Jurowski, al frente, y ayer ofreci¨® un programa de los de ¨®rdago, pues a la imponente Sexta sinfon¨ªade Mahler ¡ªque muchos ofrecen en solitario por la densidad, en sus m¨¢s o menos 80 minutos¡ª a?adieron el estreno en Espa?a de un concierto para viola del escoc¨¦s James McMillan, recientemente escuchado en Londres por primera vez. Eso es confianza en el p¨²blico madrile?o y lo dem¨¢s zarandajas.

Los m¨²sicos ingleses salieron airosos en las dos partes. Bien es verdad que para el concierto de viola contaban con un solista excepcional, Lawrence Power. Pero lo fundamental es que la obra de McMillan es extrovertida, comunicativa, tiene a sus espaldas un concepto mel¨®dico de nuestro tiempo, introduce di¨¢logos imaginativos de la viola con otros instrumentos como la flauta travesera, y de cuando en cuando recurre a fanfarrias de viento-metal, o a pasajes de percusi¨®n, que mantienen vivo el juego de contrastes y facilitan que esa media hora pase como un suspiro. Y adem¨¢s, claro, la interpretaci¨®n: soberbio Powell, magn¨ªfica la orquesta. Con la Sexta, Jurowski sac¨® petr¨®leo en una lectura electrizante, atenta al color, la diferenciaci¨®n de planos sonoros, el equilibrio constructivo. En un movimiento tan complejo y delicado como el tercero la realizaci¨®n fue primorosa.

En pocas palabras: ideas claras en la direcci¨®n, respuesta brillante en los m¨²sicos. Un concierto de los de resistencia se volvi¨® muy atractivo por la nitidez en el planteamiento y la entrega de los instrumentistas. Una gran tarde de m¨²sica.