Qu¨¦ grande es Arriaga

Bajo el t¨ªtulo La sultana de C¨¢diz, la ¨®pera-pasticcio para ni?os elaborada con m¨²sica de Juan Cris¨®stomo de Arriaga e inspirada en un cuento oriental al estilo de Las mil y una noches, se estren¨® en ¨¢rabe en Ramala el 14 de julio de 2009, gracias al empuje del sector palestino m¨¢s joven de la Fundaci¨®n Barenboim-Said. Dos a?os m¨¢s tarde se integr¨® en los actos de celebraci¨®n del cincuentenario de la ?pera de Leipzig. En el estreno europeo, en alem¨¢n, bajo la denominaci¨®n Die arabische Prinzessin el tema central se desplaz¨® desde las dificultades de convivencia judeo-palestina a los problemas familiares de estabilidad en una pareja de nuestro tiempo. El libreto se debe en ambas versiones a Paula Funfeck, nombre detr¨¢s del cual se en encuentra la cantante Irmelin G?decke. La selecci¨®n y adaptaci¨®n de la m¨²sica de Arriaga corri¨® a cargo de la violinista y directora de orquesta Anne-Sophie Brunning. La historia del pescador Jamil y la princesa Amirah sirvi¨® de excusa a una ¨®pera con varios coros infantiles, en los que participaban pr¨¢cticamente un centenar de ni?os. En 2013, con versi¨®n en castellano de Pablo Vald¨¦s y direcci¨®n esc¨¦nica de Pablo Ramos, la ¨®pera se represent¨® en Bilbao. Ahora llega a Madrid, integrada en los programas pedag¨®gicos del teatro de La Zarzuela y con la colaboraci¨®n de la Universidad Carlos III, con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por Carlos Arag¨®n, la ?pera de C¨¢mara de Navarra y el Coro Escuela de M¨²sica Julian Gayarre de No¨¢in. Las tres primeras representaciones matinales, desde ayer, son para escolares, y el s¨¢bado, ya por la tarde, a las 18 horas, para familias.

La versi¨®n espa?ola es sensiblemente diferente a la ¨¢rabe y a la alemana, aunque se mantiene la extraordinaria m¨²sica de Arriaga, tanto del periodo bilbaino(1806-1821) como del parisino (1821-1826), con fragmentos de Los esclavos felices, Ma tante Aurora, O Salutaris, Oedipe, Herminie, Agar dans le d¨¦sert o el himno Ya luce en este hemisferio, entre otros. Orquesta, el peque?o pero en¨¦rgico coro y los cantantes ¨C Farr¨¦s, Pardo,¡­- lo defienden con entusiasmo. La puesta en escena es meritoria con efectos muy conseguidos pl¨¢sticamente, aunque el dibujo teatral del personaje del rey Mutis y el de las tres doncellas de la princesa sea excesivamente simplista. Se echan de menos, en cualquier caso, los subt¨ªtulos. Los espectadores de ayer por la ma?ana se portaron de f¨¢bula. Chillaron lo que les dio la gana y estuvieron en respetuoso silencio cuando la ocasi¨®n lo requer¨ªa. El espect¨¢culo no es seguramente tan rico como el de Ramala y Leipzig pero funciona y rinde justo homenaje a la m¨²sica del gran compositor bilba¨ªno, que no lleg¨® a cumplir los veinte a?os y que naci¨® justamente 50 a?os despu¨¦s que Mozart. Por cierto, el pr¨®ximo lunes, en el d¨ªa del ¡°cumplea?os¡± de ambos, el imaginativo Festival Gamma Heart en la sala El Sol de York, de la calle Arapiles. Les rinde un homenaje a ambos con un recital de Emilio Gonz¨¢lez Sanz con el piano hist¨®rico de 1830 del Conservatorio Superior de M¨²sica de Madrid. No me digan que no es una idea genial.