Cientos de personas piden en Bilbao la liberaci¨®n de Arantza Zulueta
Los manifestantes no han portado fotograf¨ªas de presos de ETA ni han aludido a la banda terrorista
Cientos de personas se han manifestado este viernes en Bilbao para pedir la liberaci¨®n de Arantza Zulueta y Aitziber Sagarminaga, detenidas en la ¨²ltima operaci¨®n policial contra los abogados e interlocutores de los presos de ETA. La marcha ha estado encabezada por una pancarta con el lema?Konponbideari erasorik ez! (No a los ataques al proceso de soluci¨®n), sin la firma de ninguna organizaci¨®n convocante y se ha desarrollado sin incidentes.
Los manifestantes, entre los que figuraba el veterano de la izquierda abertzale Tasio Erkizia, han recorrido el Casco Viejo de Bilbao bajo la lluvia sin portar fotograf¨ªas de presos de ETA, ni aludir a la banda terrorista en los lemas coreados. Durante el recorrido, los lemas, en euskera, que se han o¨ªdo son los de "Aitziber, Arantza libres", "La represi¨®n no es el camino", "Presos vascos a casa", "Detenidos, libertad" o "Aitziber, Arantza, os queremos".
Zulueta y Sagarminaga fueron detenidas el pasado 8 de enero en Bilbao, en una operaci¨®n en la que tambi¨¦n se arrestaron a otras seis personas, todas ellas en prisi¨®n provisional desde entonces. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco consider¨® que los ocho detenidos formaban el denominado frente de c¨¢rceles,? que se "conformaba como un brazo operativo m¨¢s de la misma ETA".
En respaldo a las dos bilba¨ªnas encarceladas en esta operaci¨®n, un grupo de familiares y amigos convoc¨® la manifestaci¨®n de esta tarde. Asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, como la AVT y Dignidad y Justicia, pidieron la prohibici¨®n de esta manifestaci¨®n. Esta petici¨®n fue desestimada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, en conformidad con lo solicitado por el fiscal Javier Zaragoza.
No obstante, el juez orden¨® a la Ertzaintza que estuviera vigilante por si se registraban actos que pudieran incurrir en un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillaci¨®n a las v¨ªctimas. En contra de lo que argumentaban las asociaciones que ped¨ªan la prohibici¨®n de la marcha, el magistrado consider¨® que no exist¨ªa constancia alguna que permita afirmar que vayan a producirse estos delitos, por lo que no proced¨ªa restringir el derecho fundamental de reuni¨®n.
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