Grabaciones en entredicho
El juez deja en la libertad con cargos a un presunto pederasta y cuestiona la validez de las cintas que sustentan la acusaci¨®n por haberse obtenido en un robo
El caso del hombre de Ja¨¦n acusado de pederastia tras ser delatado por el ladr¨®n de su vivienda ha dado un giro radical al ordenar el juez su puesta en libertad por considerar que las pruebas contra ¨¦l pueden ser il¨ªcitas y tambi¨¦n por haber prescrito tres de los delitos que se le imputan. Antonio B. G, de 64 a?os, abandon¨® la prisi¨®n de Ja¨¦n el pasado viernes, pero al volver a su domicilio tuvo que pedir protecci¨®n policial tras la concentraci¨®n de numerosos vecinos de su barrio.
La puesta en libertad del supuesto pederasta ha llegado apenas dos d¨ªas despu¨¦s de que se entregara en la comisar¨ªa el joven que rob¨® de su domicilio las grabaciones que luego resultaron claves para que la polic¨ªa lo detuviera por abusos sexuales a menores. Precisamente, el Juzgado de Instrucci¨®n 2 de Ja¨¦n considera trascendental el testimonio de este joven que reconoci¨® haber sido el autor de un delito consistente en acceder sin autorizaci¨®n judicial a la vivienda del imputado con la ¨²nica y exclusiva finalidad de encontrar pruebas que incriminen al imputado y hacerlas llegar a la polic¨ªa. Este hecho provoca que las grabaciones de las que deriva la investigaci¨®n ¡°podr¨ªan ser consideradas il¨ªcitas puesto que se habr¨ªan obtenido violentando un derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio¡±, seg¨²n se refleja en el auto del magistrado Antonio Valdivia.
El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) se?al¨® a trav¨¦s de un comunicado que esa actuaci¨®n ¡°lejos de beneficiar al descubrimiento y posible condena del responsable, ha provocado un grav¨ªsimo perjuicio a la causa, adem¨¢s de constituir un delito¡±.
Adem¨¢s, el alto tribunal andaluz se?al¨® que la pena que eventualmente pudiera imponerse al imputado es posible que no fuera elevada a la vista de que los hechos cometidos sobre tres de las v¨ªctimas han prescrito por el transcurso de m¨¢s de 15 a?os desde su comisi¨®n. Un hecho este ¨²ltimo que se ha comprobado tras tomar declaraci¨®n a las v¨ªctimas, sin que ninguna de ellas hayan formulado reclamaci¨®n judicial. Con todo, el juzgado deja claro que se trata de una libertad provisional y asegura que ¡°la libertad no podr¨¢ afectar a la eficacia de la instrucci¨®n¡±. Aunque se admite que el riesgo de fuga es menor, el juez ordena la retirada cautelar del pasaporte del acusado.
Mientras tanto, la salida de la c¨¢rcel de Antonio B. G. ha llevado la tensi¨®n al barrio donde habita, en pleno casco antiguo de Ja¨¦n. Nada m¨¢s percatarse de que el hombre hab¨ªa vuelto a su domicilio numerosos vecinos de la zona se concentraron la noche del viernes junto a su vivienda pidiendo a gritos su marcha. Aunque no se registr¨® ninguna agresi¨®n, agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa tuvieron que llevarse al hombre hasta la comisar¨ªa, donde pas¨® la noche custodiado. La tensi¨®n se hizo patente en las inmediaciones de la vivienda del supuesto pederasta, al que la polic¨ªa imput¨® hasta cinco agresiones sexuales a menores de una asociaci¨®n juvenil y deportiva de la que era cofundador. La comisar¨ªa tuvo que enviar efectivos policiales. ¡°Como el hombre no ten¨ªa otro lugar donde ir le dimos la posibilidad de custodiarlo en las dependencias de la comisar¨ªa¡±, indic¨® un portavoz policial. El hombre quiere ahora hablar con el juez que ha decretado su libertad con cargos para que le garantice su seguridad. Su vivienda ya hab¨ªa aparecido en los ¨²ltimos d¨ªas con numerosas pintadas.
Antonio B. G. fue detenido a mediados de diciembre acusado de abusos y agresiones sexuales a menores. Durante su estancia en la prisi¨®n provincial de Ja¨¦n ha estado acogido al programa de prevenci¨®n de suicidios. Mientras, el conocido como buen ladr¨®n, el joven de 20 a?os que entreg¨® las cintas a la polic¨ªa, est¨¢ tambi¨¦n en libertad pero imputado por un delito de robo.
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