Adi¨®s a la Rep¨²blica
En el Julio C¨¦sar puesto en escena por Paco Azor¨ªn con una est¨¦tica poderosa, destacan el vigor y la pertinencia del reparto
Una tragedia coral de ampl¨ªsimo reparto, representada por lo com¨²n con masas de figurantes, transmutada por Paco Azor¨ªn en un montaje de c¨¢mara enjuto y elocuente sobre la disyuntiva entre dejar expedito el poder absoluto al caudillo encarnado por Julio C¨¦sar, vencedor de Pompeyo, o frenarlo por los medios m¨¢s sanguinarios. La Historia muestra que el remedio fue peor que la enfermedad: el asesinato de C¨¦sar a manos de la facci¨®n arist¨®crata del senado embarco a la Rep¨²blica de Roma en una nueva guerra civil, de resultado letal para el r¨¦gimen, pues Octavio, sobrino nieto del defenestrado dictador vitalicio, se hizo coronar emperador.
Shakespeare resume tales acontecimientos en cinco actos dial¨¦cticos y vibrantes, en los que a las razones e intereses de los conspiradores encabezados por Casio y Bruto, contrapone las de C¨¦sar y Marco Antonio, su amigo y deudo. Azor¨ªn reduce la cuarentena de personajes con voz a una decena, encarnada por ocho actores escogidos con tino, y las cerca de tres horas de la pieza original a hora y media de representaci¨®n prieta y sin fisuras, en la que nada sobra ni se hecha a faltar, salvo a las esposas de Bruto y C¨¦sar, cuya ausencia deja sin contraste sensible el torrente de testosterona que mueve las ambiciones de los protagonistas.
Julio C¨¦sar
Autor: Shakespeare. Traducci¨®n: ?ngel Luis Pujante. Int¨¦rpretes: Mario Gas, Sergio Peris-Mencheta, Trist¨¢n Ulloa, Jos¨¦ Luis Alcobendas¡ Versi¨®n, escenograf¨ªa y direcci¨®n: Paco Azor¨ªn. Teatro Bellas Artes. Hasta el 2 de marzo.
El sincr¨¦tico vestuario de Paloma Bom¨¦ hace comulgar las togas con los uniformes masculinos, en sinton¨ªa con la expresiva traducci¨®n de ?ngel Luis Pujante, que pone en boca de Bruto conceptos pol¨ªticos hoy tan en boga como bien com¨²n (donde otras traducciones hablan de causa com¨²n). La escenograf¨ªa de Azor¨ªn (las sillas de Caf¨¦ M¨¹ller, m¨¢s un obelisco que tendr¨¢ su juego en los dos ¨²ltimos actos), el movimiento que Carlos Martos marca a sus compa?eros actores y la delicada luz tenebrista de Pedro Yag¨¹e, crean un clima, y un estilo ahondado por las interpretaciones secas y contundentes del magn¨ªfico reparto. Mario Gas es un C¨¦sar hedonista, displicente, con la cabeza en el Olimpo y los pies un cent¨ªmetro por encima de la tierra; el Bruto de Trist¨¢n Ulloa, un intelectual noble, cuya conciencia se ve doblegada por circunstancias terribles, y el Decio de Pau C¨®lera, un persuasor sibilino, en una escena en la que la mirada inquisitiva que C¨¦sar le dirige provoca un cl¨ªmax en violento contraste con la respuesta que le dar¨¢.
El papel instigador de Casio le va al pelo a la fisonom¨ªa fibrosa, la expresividad y el temperamento racionalizador de Jos¨¦ Luis Alcobendas. Agus Ruiz desgrana el muy bien coreografiado relato de Casca con tensi¨®n dram¨¢tica sostenida, y Sergio Peris-Mencheta hace de Marco Antonio ese poderoso protagonista agazapado que se revela de un sorpresivo zarpazo en su demag¨®gico discurso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.