La ¨²nica gran f¨¢brica de discos de Espa?a se despide el pr¨®ximo mes de Coslada
La empresa cierra "por p¨¦rdidas continuadas y un mercado sin viabilidad de futuro" Los 134 trabajadores, muchos con parentesco familiar entre ellos, perder¨¢n su puesto
La aguja de un tocadiscos se posa en un surco del vinilo. La aguja trepida, las vibraciones se convierten en electricidad que hacen que la bocina tambi¨¦n vibre y se transformen en energ¨ªa ac¨²stica. Se produce la magia de la m¨²sica. Los dos amantes, vinilo y tocadiscos, solo est¨¢n completos cuando se encuentran el uno con el otro.
Cecilio Gil era uno de los magos que hac¨ªan posible que se creara esta magia en la f¨¢brica de Sonopress, en Coslada. La empresa Bertelsmann -multinacional de medios de comunicaci¨®n a la que pertenece- echar¨¢ el cerrojo a esta nave, alegando "p¨¦rdidas continuadas y un mercado sin viabilidad de futuro".??El pr¨®ximo marzo, 134 operarios, muchos con parentesco familiar entre ellos, perder¨¢n su puesto.
La f¨¢brica, pionera en Espa?a, lleg¨® a producir 24 horas seguidas, de lunes a domingo, 250.000 discos diarios.
Hoy, los tocadiscos est¨¢n solo en unos pocos salones nost¨¢lgicos y en la memoria de los que los fabricaban, como Gil. Pero la empresa, que empez¨® manufacturando estos reproductores, supo adaptarse a la carrera del tiempo y produjo desde LP?s a soportes ¨®pticos. El ex trabajador dej¨® hace a?os la planta, pero estos d¨ªas se manifiesta junto a sus antiguos compa?eros tanto en Coslada como en Madrid, donde est¨¢ la sede de la empresa. Despu¨¦s de 28 a?os dedicado al sector, se le quiebra la voz al decir ¡°mi f¨¢brica cierra¡±. As¨ª la siente. Suya.
La historia de esta firma se remonta a 1959, cuando un grupo de amigos construye a mano, en un piso del centro de Madrid, tocadiscos para vender. Es el comienzo del desarrollo de la econom¨ªa espa?ola y en seguida dan el salto a los LP?s, a la casete. Desde sus inicios no dejan de crecer y la producci¨®n requiere un local mayor. De ah¨ª su salto al pol¨ªgono industrial de Coslada. Unos 13.000 metros cuadrados de nave, una f¨¢brica pionera en Espa?a que lleg¨® a producir 24 horas seguidas, de lunes a domingo, 250.000 discos diarios.
En 2006 Bertlesmann se hizo con ella, cuando ya ten¨ªa una l¨ªnea de DVDs y una capacidad de 60 millones de CDs anuales. Es la mayor del pa¨ªs y se convierte en una de las m¨¢s significativas de Europa al ser de las pocas que codifica copias de iTunes, una importante plataforma web de compra y reproducci¨®n musical. ¡°A nuestro pesar, el grupo da fin a la historia de una empresa pionera en tecnolog¨ªa, desde hace m¨¢s de medio siglo¡±, reza un comunicado que los trabajadores han difundido.
Mercedes Sotillo acompa?a a Gil en las protestas. Ella tambi¨¦n est¨¢ empleada en la f¨¢brica, como ya lo estuvo su padre. Sin soltar el silbato ni el cartel con forma de ata¨²d en el que se lee ¡°Sonopress R.I.P.¡±, explica la teor¨ªa del colectivo: la multinacional alemana quiere deslocalizar el trabajo para trasladarlo a Alemania, lugar de origen de la empresa. La acusan adem¨¢s de haberse declarado en quiebra para no pagar las indemnizaciones que les corresponder¨ªan.
A?os de ¨¦xitos
De las m¨¢quinas de producci¨®n han salido discos de artistas ya reconocidos, nacionales, como Mecano, Manolo Garc¨ªa,?Sabina, Serrat, Antonio Vega o Julio Iglesias; e internacionales, como Paul McCartney, U2 o?Pink Floyd. Pero tambi¨¦n peque?os nombres que se han hecho grandes con el paso del tiempo: Estopa o El Canto del Loco.?
La empresa se defiende. Asegura que la tendencia hacia la digitalizaci¨®n, la pirater¨ªa y la crisis han hundido, no solo la empresa, sino a todo el sector. Acusan p¨¦rdidas en los ¨²ltimos cuatro a?os: una bajada del volumen de actividad de hasta un 80%. Sonopress ofrece a los empleados una indemnizaci¨®n de 30 d¨ªas por a?o trabajado, la prejubilaci¨®n de los mayores de 55 a?os (33 personas) y la recolocaci¨®n del 70% del personal. Pero a los trabajadores las disquisiciones no les sirven.
Sotillo, como el resto de compa?eros, lo ve¨ªa venir desde hac¨ªa dos a?os. Propusieron a la empresa diferentes planes de viabilidad, como que se suprimiese el turno de noche, que se ha mantenido hasta el final. ¡°Pero nada, no nos quisieron escuchar, lo que han hecho es una desinversi¨®n programada¡±. Asegura que se han esforzado en seguir la fuerte corriente de las tecnolog¨ªas para empujar la f¨¢brica. Sienten que han cumplido con su obligaci¨®n m¨¢s all¨¢ de lo que diga un contrato. Y ahora tambi¨¦n se sienten abandonados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.