Temor a una burbuja hotelera en Barcelona

Tras 20 a?os de ¨¦xitos tur¨ªsticos, Barcelona contin¨²a sin saber d¨®nde est¨¢ su techo. La industria hotelera tampoco, aunque por su nivel de inversiones parece convencida de que est¨¢ lejos: apuesta por nuevos hoteles y las operaciones se mantienen pese a la ca¨ªda del cr¨¦dito y del consumo. Hyatt piensa en la Torre Agbar para un hotel, un grupo catar¨ª compra a Marryott el Rennaisance. Nadie se atreve a hablar de burbuja, pero hay voces cualificadas que piensan que es necesario repensar si la capital catalana, que al cierre de 2012 contaba con 365 establecimientos, 34.453 habitaciones y 67.667 camas, puede aguantar el mismo ritmo mucho tiempo.

¡°En los pr¨®ximos a?os tendremos que analizar si Barcelona necesita nuevos hoteles, porque el turismo no crecer¨¢ siempre como ahora¡±, reconoci¨® el subdirector de Turismo de la Generalitat, Patrick Torrent, a este diario, aunque no quiere entrar en el debate bajo el argumento de que no tiene competencias. En enero, el director del consorcio Turismo de Barcelona, Pere Duran, soliviant¨® a parte del sector cuando afirm¨® que deber¨ªan dificultarse las nuevas implantaciones en el centro e impulsarlas en nuevas zonas. Duran matiza ¡°que quiso defender que se pongan dificultades a abrir hoteles en Ciutat Vella, que pasan por lo que determina el equipo de Gobierno municipal¡± y que se facilite abrir en otros distritos.

El Gremio cree que la clave es atraer eventos internacionales

¡°Ubicaci¨®n, ubicaci¨®n y ubicaci¨®n¡±, remarca Bruno Hall¨¦, de la consultora Magma, con referencia a que ¡°cada vez se van a concentrar m¨¢s los hoteles en el centro¡±, aunque no sea en el distrito hist¨®rico, por las restricciones del Plan de Usos de Ciutat Vella. La presi¨®n hotelera se ha extendido hacia el paseo de Gr¨¤cia y calles adyacentes, que han convertido edificios de oficinas en hoteles.

El plan de usos fue aprobado en 2012 por el Gobierno de Xavier Trias y los votos del PP, despu¨¦s de que el anterior Ejecutivo suspendiera la autorizaci¨®n de nuevas licencias en Ciutat Vella para proteger el distrito que m¨¢s soporta el peso del turismo: concentra el 30% de las plazas hoteleras, lo que dificulta la convivencia entre turistas y vecinos.

Juan Gallardo, experto en la consultora Bric Consulting, apunta que ¡°Barcelona ha sido capaz en otros momentos de absorber puntas de oferta con la fidelizaci¨®n y crecimiento de su demanda. Otro tema es la concentraci¨®n en una zona, el control de la oferta ilegal, el riesgo de gentrificaci¨®n y qui¨¦n sale beneficiado y perjudicado de estas externalidades¡±.

El consorcio de turismo apuesta por facilitar aperturas fuera de Ciutat Vella

El Ayuntamiento defiende que la modificaci¨®n del plan de usos ¡°promueve la apertura de peque?os establecimientos de calidad media y alta solo en un per¨ªmetro determinado y en edificios singulares y muy significativos¡±, explica S¨°nia Recasens, segunda teniente de alcalde. Es el ¨²nico distrito donde existen restricciones.

Estas dudas sobre una supuesta burbuja hotelera recuerdan la petici¨®n que hizo en v¨ªspera de los Juegos Ol¨ªmpicos el presidente de Husa, Joan Gaspart, para que se limitara la construcci¨®n de hoteles, ante el riesgo de que las bajas ocupaciones obligaran a reducir tarifas. Habl¨® incluso de convertir habitaciones del hotel Princesa Sof¨ªa en oficinas. El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, est¨¢ totalmente en contra de una eventual prohibici¨®n de abrir nuevos hoteles y aplaude la selectiva concesi¨®n de licencias en Ciutat Vella. ¡°Hay que trabajar para encontrar eventos que permitan mantener la demanda tur¨ªstica¡±, asume como soluci¨®n. La ciudad como destino de ferias y congresos internacionales es su referente y evita hablar de un momento en el que la demanda pueda empezar a caer.

Pese a que a?o tras a?o se han creado y reformado plazas, se ha logrado desestacionalizar la demanda (con la ¨²nica excepci¨®n de diciembre y enero), y la ocupaci¨®n se ha mantenido en torno al 75%. Solo en 2013 se han ganado 13 hoteles, 1.911 habitaciones y 2.567 camas. Pero Barcelona contin¨²a sin atreverse a subir tarifas; han bajado ligeramente desde 2010, se?al quiz¨¢s de que s¨ª existe sobreoferta; o clave del atractivo de la ciudad. Otro elemento en contra del crecimiento de la planta hotelera es el auge de los alojamientos de bajo precio y la competencia de los apartamentos tur¨ªsticos, camino de regularizarse.