La participaci¨®n en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Madrid
Olvidamos con frecuencia que la ciudad nace para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida a las personas, y eso es los que nos debe mover en este proceso de participaci¨®n: Madrid, ciudad para las personas
¡°El derecho a la ciudad no es simplemente un derecho de acceso a lo que ya existe, sino un derecho a cambiarlo. Tenemos que estar seguros de que podemos vivir con nuestras propias creaciones. Pero el derecho a cambiar nosotros mismos, creando un tipo cualitativamente diferente de sociabilidad urbana es uno de los m¨¢s preciosos de todos los derechos humanos. (David Harvey, 2003, The right to the city, International Journal of Urban and Regional Research 27)
Madrid, est¨¢ en proceso de revisar su modelo. Desde la instauraci¨®n de la democracia en el ¨²ltimo cuarto del siglo XX, tras la dictadura de Franco, los madrile?os hemos tenido dos oportunidades de decidir c¨®mo queremos nuestra ciudad. En 1985, con un Plan General que trataba de ordenar el futuro de la ciudad, basando sus decisiones en una plataforma de participaci¨®n, colgada de un activo movimiento ciudadano, organizado por barrios y apoyado por innumerables t¨¦cnicos que daban coherencia a las propuestas vecinales. Nadie renunciaba a su posibilidad de opinar de c¨®mo quer¨ªa que fuera su ciudad en el futuro inmediato. Utilizando para ello no s¨®lo los mimbres asociativos, sino tambi¨¦n las decadentes estructuras institucionales de la dictadura (la Comisar¨ªa de Planeamiento y Cooperaci¨®n muy especialmente, con la elaboraci¨®n de los Programas de Acci¨®n Inmediata), que ten¨ªan una activa presencia de profesionales comprometidos con realizar un proyecto de ciudad en el que todos sus habitantes pudi¨¦ramos decir c¨®mo quer¨ªamos desde el sem¨¢foro hasta las nuevas necesidades de infraestructuras, cada uno conoc¨ªamos nuestro entorno de una manera muy directa y por eso, seguramente, fue f¨¢cil conciliar tantas demandas arrinconadas durante d¨¦cadas, sin cauce para su reclamaci¨®n.
Indudablemente no se consigui¨® el objetivo inicialmente perseguido, la realidad de los procesos urbanos, que no se modifican en poco tiempo, pues tienen un proceso inercial muy fuerte (nadie para una locomotora de ferrocarril a 200 km/h en pocos segundos, necesita para su paralizaci¨®n un largo recorrido), un proceso de maduraci¨®n muy complejo, y adem¨¢s en el caso del Plan General de 1985, hab¨ªa una base legal, en gran parte, heredada de la dictadura.
La otra oportunidad de revisar nuestro proyecto ciudadano, fue el denominado en la propaganda de la Oficina Municipal del Plan General: Nuevo Plan General. Conocido en los ¨¢mbitos del urbanismo como NPG 97, a?o en que entr¨® en funcionamiento.
Esta fue, desde un punto de vista de alguien que se opuso a su aprobaci¨®n, en representaci¨®n de muchos madrile?os, una ocasi¨®n realmente desperdiciada. No solamente, no se corrigieron muchos de los problemas del PG 85, sino que se acentuaron otros muchos, entre los que son evidentes dos elementos, perfectamente encadenados. Estos elementos, a la vista est¨¢ su fracaso, fueron, la ingente reclasificaci¨®n de suelo para uso residencial, los conocidos Planes de Actuaci¨®n Urbana (PAU), que adem¨¢s de no resolver el problema de la vivienda, ah¨ª est¨¢n la cantidad de viviendas vac¨ªas existentes en Monte Carmelo, Las Tablas, Sanchinarro, Vallecas, Carabanchel, Arroyo del Fresno, Los Ahijones, etc., el segundo elemento, liquid¨® espacio p¨²blico hist¨®ricamente consolidado en la ciudad de Madrid con una transformaci¨®n radical del Anillo verde madrile?o.
El anillo verde de Madrid, que ni la dictadura, con su caos urban¨ªstico, fue capaz de liquidar, cay¨® ante una estrategia de ocupaci¨®n al l¨ªmite del territorio.
Consigui¨® una gran victoria la m¨¢quina inmobiliaria, pero una amarga derrota para el resto de los ciudadanos. En el fondo, y afortunadamente, lo que manifiesta es una diferente cultura de la ciudad y un diferente entendimiento del papel que las pol¨ªticas de suelo pueden desempe?ar.
Seguramente todo este fracaso tiene que ver con una ausencia de participaci¨®n tan activa como en el proceso de 1985, o lo que puede que fuera peor, con una ¡°ilusi¨®n¡± propagand¨ªstica de que hab¨ªa una amplia participaci¨®n, seguramente en la Memoria del NPG 97 (el documento que recoge las intenciones del conjunto de un Plan General, as¨ª como los elementos m¨¢s destacable de su desarrollo). No obstante la insistencia de algunos ¡°resistentes¡±, muy especialmente el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Madrid, con Juan Barranco a la cabeza, han conseguido transcurrido mucho tiempo que el recurso formulado ante los tribunales en 1997, haya dado sus frutos al cabo de muchos a?os, y al menos una parte de las decisiones equivocadas, estemos a tiempo de subsanarlas.
Pero no toda la responsabilidad fue de los redactores del documento, en otros ¨¢mbitos donde se ten¨ªa la obligaci¨®n de promover la participaci¨®n, no se fue lo suficientemente insistente, o hab¨ªa un proceso de agotamiento generacional, sin un relevo para el futuro de Madrid.
En el mandato municipal nacido de los comicios del mes de mayo del pasado a?o 2011, el partido del gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, lleva en su programa electoral, la revisi¨®n del vigente Plan general de 1997, compromiso que el anterior regidor, Sr. Ruiz Gallard¨®n, puso en marcha con la Direcci¨®n General de Revisi¨®n del Plan General.
Este compromiso se ha visto reforzado, si cabe, por el anuncio de la nueva alcaldesa, Sra. Botella: ?trabajamos en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana que tiene que ser un gran instrumento para crear las bases del Madrid del siglo XXI?.
Siendo conscientes que el urbanismo no es una disciplina as¨¦ptica, que su armaz¨®n b¨¢sico tiene ideolog¨ªa, pero esto no debe impedir que se haga un esfuerzo por abordar, posiblemente por primera vez, un documento de m¨¢ximo acuerdo. No debemos olvidar que un Plan General, podr¨ªa equivaler, a una carta constitucional para un ayuntamiento. Por eso se nos antoja que si hay voluntad de que este plan General recupere la ilusi¨®n de la participaci¨®n de los madrile?os, ser¨ªa interesante pensar que adem¨¢s de tiempo, la participaci¨®n necesita de espacios de contraste, de debate, de di¨¢logo, no s¨®lo de los grupos pol¨ªticos municipales, tambi¨¦n de otros colectivos, como los sindicatos, los empresarios, los vecinos asociados, la universidad¡etc. No podemos precipitar un debate en el que nos jugamos como queremos ser en el comienzo del siglo XXI.
Es un momento importante para saber qu¨¦ vamos a hacer con tantas viviendas vac¨ªas ocupando espacios que corresponden al anillo verde, ?las vamos a demoler? ?las podemos transformar en un gran parque p¨²blico de viviendas en alquiler para personas que necesiten ayuda, pero que tras ese apoyo no se queden con la plusval¨ªa de todos?, con tantas infraestructuras poco utilizadas, como los espacios urbanizados sin utilizar de Monte Carmelo en las inmediaciones del Monte de El Pardo, con equipamientos mal concebidos, que no dan respuesta a las necesidades actuales de la poblaci¨®n. Como recuperar, realmente, el centro de nuestra ciudad, ?c¨®mo activo econ¨®mico para Madrid o como contribuci¨®n a la regi¨®n, seremos capaces en esta propuesta de integrar lo territorial y lo sectorial?, como alcanzar las propuestas de una ciudad polic¨¦ntrica.
?Creemos en la sostenibilidad, o es una palabra manoseada que utilizamos como recurso para dar sensaci¨®n de actualidad en nuestro discurso?
?Son propuestas que merece la pena debatir, acordar, o son simplemente argumentos que rellenen de la mejor forma posible documentos que luego no se cumplen? Debemos huir de un Plan hecho a base de anexiones de propuestas al margen de la visi¨®n global, como lo fue el Plan de 1997 con los PAU¡¯s, entre otros elementos.
Participaci¨®n en la fase de Avance del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana. El Ayuntamiento de Madrid somete el documento de Avance de la Revisi¨®n del Plan General de Urbanismo, a la consideraci¨®n de la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de tr¨¢mites de informaci¨®n p¨²blica, mecanismo previsto en la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid (Ley 9/2001, de 17 de julio) para la participaci¨®n en el proceso de revisi¨®n del Plan General.
El pasado mes de noviembre de 2013, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, aprob¨® el documento de Avance del PGOUM, y por tanto el inicio del proceso de INFORMACI?N P?BLICA, que inicialmente pretend¨ªa finalizar el d¨ªa 31 de enero de 2014, aunque se ha prolongado, la posibilidad de incorporar sugerencias, hasta el 28 de febrero de 2014, por acuerdo de la Junta de Gobierno de 16 de enero de este a?o.
En la fase de Avance, en que nos encontramos, los ciudadanos podr¨¢n enviar SUGERENCIAS al documento propuesto, las cuales deber¨¢n ser analizadas por la Administraci¨®n, quien si procede, deber¨¢ introducir en el Plan los ajustes y cambios derivados de este proceso de participaci¨®n.
Hasta aqu¨ª la informaci¨®n parece positiva y especialmente afortunada la decisi¨®n de ampliaci¨®n del plazo, aunque una tarea de esta envergadura necesitar¨ªa de un mayor plazo, si se tiene en cuenta que el documento de Avance es muy extenso, y aunque hay un documento denominado ¡°resumen ejecutivo¡± que supuestamente intenta resumir los cambios m¨¢s significativos sobre el Plan General de 1997, en el fondo es un compendio de referencias legales desde el que los ciudadanos no vinculados profesionalmente al ¨¢mbito urban¨ªstico, tienen dif¨ªcil hacerse una idea del conjunto de propuestas del documento analizado.
Por tanto los ciudadanos interesados, podemos presentar sugerencias al documento propuesto, que obligatoriamente deber¨¢n ser analizadas por la Ayuntamiento, ¡°quien si procede, deber¨¢ introducir en el Plan los ajustes y cambios derivados de este proceso de participaci¨®n¡±, tal como indica la p¨¢gina web del Ayuntamiento de Madrid.
El documento se puede consultar en aqu¨ª, donde est¨¢ expuesto al p¨²blico en la oficina de informaci¨®n urban¨ªstica del ?rea de Gobierno de Urbanismo y Vivienda (C/ Ribera del Sena, 21), y las Oficinas de Atenci¨®n al Ciudadano de los 21 distritos de Madrid.
Las sugerencias pueden ser presentadas de forma personal o en l¨ªnea a trav¨¦s de la p¨¢gina web antes mencionada.
El af¨¢n de impulso y colaboraci¨®n en la participaci¨®n, no impide que tengamos una visi¨®n cr¨ªtica de las ¨²ltimas decisiones tomadas por el gobierno del Ayuntamiento de Madrid.
Todo el proceso de revisi¨®n del PGOUM, nos ha parecido que pretend¨ªa corregir muchos errores cometidos, a nuestro juicio, en el PG 97, y que muy expl¨ªcitamente se ponen de manifiesto en el documento: Evaluaci¨®n del Plan General de 1997, elaborado por la Direcci¨®n General del Plan General, y publicado el 16 de julio de 2012. Este documento, sorprendentemente, no se localiza ya en la web del Ayuntamiento de Madrid. Aunque no es un documento estrictamente legal, es de gran valor, pues revisaba muy cr¨ªticamente, unos antecedentes y criterios del anterior PG 97, con los que los responsables de dicho an¨¢lisis no coincid¨ªan.
Por todo ello se hace muy necesaria una activa participaci¨®n, y abordar el debate sobre qui¨¦nes y por qu¨¦ se toman las decisiones, con gran repercusi¨®n sobre el futuro de la ciudad.
La fuerza del proceso de participaci¨®n, puede condicionar muchas decisiones a favor del conjunto de los habitamos en esta ciudad.
Finalmente, parece importante que este proceso que est¨¢ en su fase de Avance, sea capaz de valorar una propuesta de ciudad donde se revise la posibilidad de articular una ciudad que est¨¢ cambiando su poblaci¨®n joven de 1985, por otra m¨¢s madura y, por tanto, con otras necesidades. Eso significa que desde la estructura residencial, hasta los equipamientos, debemos verlos con otra mirada.
Posiblemente nos olvidamos con frecuencia que la ciudad nace para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida a las personas, y eso es los que nos debe mover en este proceso de participaci¨®n: Madrid una ciudad para las personas. El compromiso de la participaci¨®n.
Jos¨¦ Mar¨ªa de la Riva ?mez es profesor honorario de Geograf¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid (1981-1999).
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