M¨²sicos del Raval en lucha por tocar
M¨²sicos del Raval salen a la calle para protestar contra las restricciones del Ayuntamiento a las actuaciones musicales
Decenas de m¨²sicos del Raval salieron ayer a la calle para hacerse escuchar por segunda semana consecutiva en protesta contra las restricciones del Ayuntamiento a las actuaciones musicales en directo que se llevan a cabo en peque?os locales y en la calle. Con guitarras, instrumentos de percusi¨®n y silbatos, los asistentes alcanzaron la plaza de Sant Jaume mientras entonaban canciones propias y ped¨ªan ¡°que la m¨²sica no calle¡±. Tambi¨¦n defend¨ªan que ¡°la m¨²sica en directo es un derecho y una apuesta para la cultura¡±.
Al frente de la movilizaci¨®n estaban Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez y Laura Pardina, responsables del Big Bang Bar, un local ubicado en el coraz¨®n del Raval donde se sol¨ªan ofrecer, de forma gratuita, sesiones diarias de improvisaciones de jazz. Hace tres semanas los responsables recibieron una notificaci¨®n del Ayuntamiento que le daba un plazo de 48 horas para dejar de acoger conciertos.
El distrito de Ciutat Vella afirma que el local es un foco de quejas y denuncias por parte de los vecinos
El distrito de Ciutat Vella afirma que el local es un foco de quejas y denuncias por parte de los vecinos, y que no cumple con los requisitos de la normativa, por lo que deber¨ªan insonorizar el espacio. Por su parte, S¨¢nchez y Pardina, que han instalado un limitador de sonido, consideran estas obras ¡°incongruentes con las actuaciones ac¨²sticas que hacemos, donde solo hay un piano, una bater¨ªa de ni?o y se toca jazz¡±.
Aseguran que, desde que ellos gestionan el Big Bang Bar, en abril de 2013, no han recibido ninguna denuncia por parte de los vecinos y tampoco ning¨²n aviso, desde la administraci¨®n de que no pod¨ªan desarrollar la actividad musical hasta hace 20 d¨ªas, cuando ya se les obligaba a concluir con las actuaciones.
Lo que es cierto es que la condici¨®n de los m¨²sicos se hace cada vez m¨¢s precaria en Barcelona, donde muchos puntos de encuentro para ensayar frente a un p¨²blico est¨¢n desapareciendo. ¡°Cada vez cobramos menos y los peque?os locales, que son los que m¨¢s trabajos nos dan, est¨¢n cerrando¡±, apunta Gustavo, due?o de la mano que ayer hac¨ªa sonar la guitarra el¨¦ctrica en plena calle.
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