Una diputada del PSPV acusa a Fabra de ser c¨®mplice de Blasco
Clara Tirado afirma que el PP minti¨® para ocultar el saqueo en Solidaridad
Rafael Blasco ha pasado en tres a?os de estratega a apestado. La estela del brillante orador parlamentario, ocho veces consejero de la Generalitat Valenciana, piedra angular del ascenso al poder de un desconocido Eduardo Zaplana y hombre capaz de navegar con mano izquierda por las luchas intestinas del PP, se ha desfondado.
Su declive empieza con una carta. Y de esa misiva sin remitente, que conten¨ªa medio centenar de folios, explic¨® ayer algunos detalles la diputada socialista Clara Tirado. Ella fue quien gestion¨® la documentaci¨®n que un d¨ªa del verano de 2010 alguien dej¨® a su nombre en la sede socialista de Blanqueries. Facturas, expedientes, informes t¨¦cnicos y una somera explicaci¨®n de una trama corrupta relacionada con la anodina ONG Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes).
Tirado declar¨® ayer en calidad de testigo en el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ), ante cuyas puertas acus¨® al PP de ¡°colaborar¡± con el presunto cabecilla de la trama. Se?al¨® como ¡°c¨®mplices¡± del principal imputado al jefe del Consell, Alberto Fabra, y al exsecretario general del PP regional y diputado Antonio Clemente. Los conservadores, desliz¨®, conoc¨ªan el modus operandi de la Consejer¨ªa por las declaraciones ante el juez de la esposa de Clemente, la exdirectora general de Cooperaci¨®n Pilar Collado, quien reconoci¨® un ¡°marr¨®n¡± con unos inmuebles. Con esa expresi¨®n coloquial se refer¨ªa a la adquisici¨®n de pisos y plazas de garaje con fondos destinado a construir pozos en Nicaragua, donde solo llegaron 43.000 euros de los 1,8 millones del proyecto subvencionado. ¡°El PP miente si dice que no lo sab¨ªa¡±, proclam¨® la socialista en la puerta del tribunal.
Antes de trasladar la informaci¨®n a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n de Valencia, el 7 de octubre de 2010, Tirado comparti¨® el hallazgo con la c¨²pula del PSPV de la ¨¦poca. Solo inform¨® de la existencia del sobre al exportavoz parlamentario socialista ?ngel Luna, al exsecretario general Jorge Alarte y a su jefe de gabinete. Comprob¨® que las subvenciones se hab¨ªan adjudicado a la ONG bajo sospecha y que la Fundaci¨®n Cyes hab¨ªa comprado los pisos. ¡°No recuerdo el d¨ªa exacto que recib¨ª [la documentaci¨®n]. Pero no tardamos mucho en presentar la denuncia. Todo parec¨ªa veros¨ªmil, hab¨ªa muchas pruebas¡±. Tirado rechaz¨® que los papeles se los entregara un militante socialista pareja sentimental de un t¨¦cnico de la Consejer¨ªa.
¡°Es habitual que lleguen denuncias sobre corrupci¨®n¡±, asegura Tirado
Las defensas de los principales imputados cuestionaron matices de los papeles que destaparon la trama. El letrado de Blasco, Javier Boix, remarc¨® una imprecisi¨®n en un nombre atribuido por error al sobrino del exconsejero. Buena parte de las preguntas planearon sobre la identidad del remitente. ¡°Es habitual, por desgracia, que a la sede de un partido lleguen denuncias sobre casos de corrupci¨®n¡±, zanj¨® Tirado a la letrada de la Abogac¨ªa de la Generalitat, que ejerce la acusaci¨®n particular.
La diputada reconoci¨® que no habl¨® con responsables de la Direcci¨®n General de la Consejer¨ªa implicada mientras ultimaba la denuncia y que su partido present¨® un escrito al Tribunal de Cuentas. Atribuy¨® a los problemas econ¨®micos de Blanquer¨ªes que los socialistas no se personaran como acusaci¨®n popular en la causa, como s¨ª est¨¢n en G¨¹rtel o Emarsa. ¡°Ten¨ªamos muchos gastos¡±.
Tirado resumi¨® as¨ª la aportaci¨®n a la pol¨ªtica valenciana del exconsejero que se sienta desde hace cinco semanas en el banquillo del TSJ. ¡°Blasco es uno de los personajes m¨¢s indecentes de la Comunidad¡±.
Anomal¨ªas y sorpresas
¡°Me llam¨® la atenci¨®n que fuera aprobado. Los requisitos de la convocatoria eran muy exigentes. No era normal que un proyecto incluyese la compra de inmuebles¡±. Juan Jos¨¦ Iborra, un t¨¦cnico que trabaj¨® en la Consejer¨ªa de Solidaridad entre 2006 y 2010, desliz¨® ayer que las presuntas irregularidades en la concesi¨®n de una ayuda de 1,8 millones en 2008 a la Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes) era vox p¨®puli entre algunos empleados del extinto departamento. Iborra declar¨® como testigo en el caso Cooperaci¨®n, donde cuestion¨® la solvencia de la ONG bajo sospecha. Indic¨® que Cyes carec¨ªa de experiencia. Y as¨ª se lo traslad¨® la entonces jefa de ¨¢rea Eva Sol¨¢. ¡°La tramitaci¨®n fue poco ortodoxa¡±.
Iborra destac¨® la irrupci¨®n de ¡°nuevas entidades¡± agraciadas con fondos p¨²blicos con la llegada al departamento del presunto cabecilla de la trama, el exconsejero Rafael Blasco (2008-2010). ¡°Hay una serie de organizaciones que, hasta entonces, no hab¨ªan recibido subvenciones y que empiezan a tener ayudas pese a que se presentaban por primera vez¡±.
En la n¨®mina de anomal¨ªas, el testigo incluy¨® ¡°presupuestos desorbitados¡±, la compra de inmuebles ¡ªpisos y plazas de garaje¡ª con el dinero destinado a Nicaragua y el trabajo en red, que es como se denomina la colaboraci¨®n con organizaciones que s¨ª cumpl¨ªan los requisitos.
El t¨¦cnico se enter¨® de que la ONG investigada contemplaba estas iniciativas porque vio los formularios en los ordenadores de la Consejer¨ªa. Un lugar que, sugiri¨®, funcionaba bajo una f¨¦rrea jerarqu¨ªa donde era clave Marc Llinares, exjefe de ¨¢rea de Cooperaci¨®n descrito por varios testimonios como verdadera mano derecha de Blasco. ¡°Tuve con ¨¦l varias discusiones. Era una persona que reaccionaba mal cuando se planteaba alguna cuesti¨®n que no coincid¨ªa con lo que ¨¦l pensaba¡±. Y fue el hombre de confianza del exconsejero, seg¨²n Iborra, el que custodiaba en su despacho los expedientes de los proyectos.
El testigo acudi¨® a la Fiscal¨ªa cuando se enter¨® de la investigaci¨®n sobre el presunto desvi¨® de las ayudas a Nicaragua. ¡°Era mi obligaci¨®n¡±. Quiz¨¢ por eso, respondi¨® al abogado de Blasco, Javier Boix, que no acudi¨® en el TSJ a perjudicar a nadie.
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