?Qui¨¦n es usted?
La obra ¡®Escriba su nombre aqu¨ª¡¯ reflexiona en el Teatro del Barrio sobre la identidad en la era digital
Usted es hombre o es mujer. Usted es espa?ol, o italiano, o armenio. Usted es catalanoparlante, o francoparlante, o angloparlante. Usted es del Real Madrid o del F¨²tbol Club Barcelona. Usted se llama Manuel, o Arantxa, o John Smith. Todas estas p¨¢tinas del barniz de la identidad que nos han ca¨ªdo encima, muchas de ellas en el momento del nacer, est¨¢n muy bien para localizarnos a nosotros mismos (aunque sea superficialmente), saber c¨®mo comportarnos y qui¨¦nes son de los nuestros y qui¨¦nes son de los otros. Para mantener la m¨¢xima cordura posible. Pero tambi¨¦n para generar guerras, conflictos y exclusi¨®n. Peleas a la puerta del estadio. Pero, ?qu¨¦ hay debajo de todas ellas? Perdone¡ ?qui¨¦n es usted?
Preguntas como estas le asaltaron a Mar¨ªa Prado asistiendo a las clases de Narrativas de la Identidad que imparte el fil¨®sofo Fernando Broncano en el M¨¢ster en Teor¨ªa y Cr¨ªtica de la Cultura de la Universidad Carlos III de Madrid, y le empujaron a montar el espect¨¢culo Escriba su nombre aqu¨ª, con su compa?ero Fernando de Retes. Son los art¨ªfices de la compa?¨ªa Cuartoymitad.
¡°Son ideas que pasaron del plano te¨®rico a juegos muy concretos que nos apetec¨ªa poner en pr¨¢ctica¡±, explica De Retes. En la obra se ponen a prueba los conceptos de nacionalidad, g¨¦nero, idioma, identidad digital, hasta el n¨²mero del DNI, la huella dactilar o el nombre que nos ponen nuestros padres. ¡°Lo que engloba todo¡±, dice Prado, ¡°es la noci¨®n de frontera, d¨®nde est¨¢n las fronteras y las l¨ªneas divisorias, y por qu¨¦ se generan esas l¨ªneas tan marcadas que parecen infranqueables¡±.
Como a juicio de estos artistas la identidad es algo fragmentario, una suma de cosas, les ha salido una obra tambi¨¦n fragmentaria, una sucesi¨®n de gags de marcado tono humor¨ªstico (algunas veces recuerdan al absurdo de los Monty Phyton o Tip y Coll), aunque tambi¨¦n se dan n¨²meros m¨¢s po¨¦ticos o en los que se practica un teatro m¨¢s f¨ªsico o la improvisaci¨®n, todo haciendo gala de gran austeridad de elementos: apenas unos chalecos, unas tizas y unas cajas de madera. Un hombre que quiere cambiarse el n¨²mero del DNI. Una pareja de lesbianas que tiene que decidir mediante formulario toda la vida de su hijo. Un pa¨ªs sin territorios que decide al azar su bandera. Una cumbre internacional de alto nivel entre pa¨ªses como Frocia (que est¨¢ hundido bajo las aguas), Metropia (el territorio donde todo se mide) o Japist¨¢n (el pa¨ªs c¨¢rcel) en la que se decide qu¨¦ hacer con los inmigrantes extranjeros. ¡°Como hemos trabajado a trav¨¦s de las improvisaciones y propuestas de los actores el resultado es heterog¨¦neo, lo que viene muy bien para atacar el tema desde sus m¨²ltiples facetas¡±, dice De Retes. Los otros actores participantes en la obra son Pablo Huetos, Antonio Velasco, Rebeca Matell¨¢n, y F¨¢tima Sayyad. La obra se puede ver en el Teatro del Barrio los domingos 9 y 16 de febrero y 2 de marzo.
Uno de los fragmentos trata de un tema curioso: el idioma ayapaneco, del que, seg¨²n algunas fuentes, solo quedan dos hablantes en el mundo, en M¨¦xico, que reh¨²san hablan entre s¨ª. ¡°Al parecer son visitados por antrop¨®logos de universidades estadounidenses que tratan de salvar su lengua, pero ellos siguen sin hablarse¡±, cuenta Prado, ¡°este caso plantea ciertas preguntas: ?hasta qu¨¦ punto tienen que ser los dem¨¢s quienes salven tu propia lengua? ?Hasta qu¨¦ punto se pierde cultura con la desaparici¨®n de una lengua?¡±.
Aunque la obra est¨¢ cargada de humor y la carcajada es frecuente, al final, le queda a uno un poso inquietante. ?Qui¨¦n soy yo por debajo de esta hojarasca construida que me recubre? Para los art¨ªfices de Escriba su nombre aqu¨ª, m¨¢s que ser algo en concreto, estamos siendo todo el rato. ¡°Parad¨®jicamente, parece que la ¨²nica constante es el cambio¡±, opina De Retes, ¡°hay un mont¨®n de rasgos de identidad que te hacen creer que eres algo y esto tal vez no es as¨ª. Con este trabajo me he hecho m¨¢s consciente de la multiplicidad que somos. Y de ese estoy siendo a cada momento¡±.
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