Vendex dise?¨® una guarder¨ªa para abrir hueco a todos los enchufes pol¨ªticos

¡°?Se puede hacer una selecci¨®n o hay que contratarlos a huevo?¡±, le pregunt¨® preocupada a su jefe en Santiago la empleada de Vendex que hab¨ªa sido designada directora de la flamante guarder¨ªa municipal de Salgueiri?os. La mujer quer¨ªa saber si en los escasos d¨ªas que quedaban para abrir el centro, en la segunda semana de septiembre de 2012, iban a darle la posibilidad de ¡°hacer un filtrado para no tener que meter a toda la morralla¡± que, preve¨ªa, le iban a mandar desde el Ayuntamiento gobernado por ?ngel Curr¨¢s. Cuando empezaron a apilarse los curr¨ªculums en la sede de la empresa, todos procedentes de cargos pol¨ªticos del PP, funcionarios municipales y miembros del anterior gobierno socialista, el responsable de Vendex en Galicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Tutor, tom¨® una decisi¨®n pr¨¢ctica: anotar al margen ¡°de qui¨¦n son¡±, marcarlos a l¨¢piz en una esquina para saber ¡°de d¨®nde vienen¡± y luego ¡°valorarlos¡±, porque est¨¢ bien que los contratados ¡°den un poquito de talla¡±, pero lo que m¨¢s ¡°interesa¡± es ¡°atender a quien haya que atender¡±. Al final completan la plantilla con todas las enchufadas, ¡°unas ni?as¡±, aunque las que logran mejor contrato son las supuestas recomendadas del alcalde y de ¡°la chica guapita¡±, es decir, la concejala de Educaci¨®n, Rebeca Dom¨ªnguez.

Era preciso pagar favores antiguos y actuales. La escuela infantil de Salgueiri?os hab¨ªa sido uno de los proyectos estrella del gobierno socialista pero el PP fue su heredero y quien se apunt¨® el tanto de la foto inaugural. El 9 de julio se hab¨ªa cerrado el plazo de presentaci¨®n de solicitud de plaza para los ni?os, pero la contrataci¨®n de la gesti¨®n de la guarder¨ªa no comenz¨® a tramitarse hasta finales de ese mes. Los agentes de Vigilancia Aduanera encargados de los pinchazos y de la investigaci¨®n sospechan que el proceso se dilat¨® en el tiempo deliberadamente desde el consistorio para, al final, adjudicar el servicio por la v¨ªa del procedimiento negociado sin publicidad, consistente en invitar a tres empresas para que presenten sus ofertas.

Al filo del mes de agosto, a poco m¨¢s de un mes de empezar el curso, pod¨ªa decirse que hab¨ªa una ¡°urgencia sobrevenida¡± que justificaba no sacar a concurso, por el camino habitual, la gesti¨®n del centro. As¨ª, supuestamente con la participaci¨®n activa de Rom¨¢n Otero (alias Casa Comidas), jefe en el negociado de Contrataci¨®n del Ayuntamiento, y de otro funcionario, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, t¨¦cnico del ¨¢rea de Educaci¨®n, la empresa Sermasa, del grupo Vendex, se hizo con el contrato. Antes incluso de aprobarse la v¨ªa del procedimiento negociado, seg¨²n Aduanas, el grupo empresarial est¨¢ avisado, y Otero le pide a Sermasa que proponga a las otras dos empresas contrincantes, siempre y cuando estas se comprometan a no presentar contraoferta.

Para salvar los escollos legales, la adjudicaci¨®n ser¨ªa solo por cuatro meses, y por un valor ligeramente inferior a 100.000 euros. As¨ª, presuntamente, quedaba abierta la puerta a Vendex para los siguientes cuatro a?os. Nadie pod¨ªa imaginarse que solo unos d¨ªas despu¨¦s estallar¨ªa la Operaci¨®n Pok¨¦mon, con las primeras detenciones de miembros de la empresa y cargos pol¨ªticos.

La guarder¨ªa de Salgueiri?os es un perfecto caso pr¨¢ctico de fomento del empleo, seg¨²n las leyes del planeta Pok¨¦mon. En principio hay que contratar a 12 personas con sueldos mileuristas, aunque se decide hacer medias jornadas para satisfacer a todos los enchufadores, en previsi¨®n de la avalancha. Solo un par de personas, seg¨²n se describe en las diligencias de la juez De Lara, podr¨¢n disfrutar del horario completo: ser¨¢n los compromisos ¡°muy tal¡±, ¡°las m¨¢s as¨ª del alcalde¡±. El sumario recoge conversaciones que apuntan a que el propio regidor, reunido con su jefe de gabinete, Francisco Castro, y la concejala de Educaci¨®n (que se adelanta a todos para colocar a su ¡°apuesta n¨²mero uno¡±), se han encargado, seg¨²n se recoge en el sumario, de hacer el ¡°filtrado¡±. Solo entregar¨¢n a Sermasa, la empresa que ha obtenido de manera supuestamente irregular la gesti¨®n, los mejores candidatos. Alberto Quintana, responsable de Vendex en Santiago, llega a reconocer que a ¨¦l le da igual si son mejores o peores, porque ellos est¨¢n ¡°a lo que manden¡±.

Se celebran una sucesi¨®n de entrevistas expr¨¦s en las que se alecciona a las futuras empleadas para que sean ¡°discretas¡± y no digan qui¨¦n las coloc¨®, porque luego ¡°cuando se juntan en el trabajo, hablan¡±. Hay una enchufada que no tiene ni educaci¨®n infantil, pero la van a llamar igual, para auxiliar. A otra de las recomendadas, sin embargo, no la pueden ¡°coger tan pronto¡± porque ¡°hab¨ªan hecho [anteriormente] el parip¨¦ de que la echaban¡±, se supone que por alguna otra conveniencia. Los dos funcionarios que supuestamente propician la adjudicaci¨®n tambi¨¦n logran sitio para sus propuestas; y Rom¨¢n Otero incluso felicita a Vendex por contratar a la suya: el marido de su enchufada es el que ¡°parte el bacalao¡± en Noia, algo que a la firma siempre le puede interesar.

El jefe de gabinete, a ¨²ltima hora, les endosa, seg¨²n comentan los de Sermasa, un curr¨ªculum nuevo, y aun as¨ª, la empresa lo ama?a todo para hacer hueco a los deseos de la oposici¨®n. Es la empresa, por iniciativa propia y porque esto del mandar es algo ¡°c¨ªclico¡±, la que telefonea al edil socialista Bernardino Rama, El Padrino, y la exconcejala Mercedes Ros¨®n para preguntarles si quieren enchufar a alguien. Al final, de los socialistas, habr¨ªan colocado a cuatro porque, en palabras de Alberto Quintana, ¡°las amistades son lo m¨¢s importante¡±, mientras que ¡°la pol¨ªtica es lo m¨¢s corrupto¡± que ha visto "en la vida". O sea, que ¡°de bien nacidos es ser agradecidos¡±, concluye, porque ¡°?la vida da tantas vueltas!¡±.