Pok¨¦mon, SL, agencia de colocaci¨®n
Pol¨ªticos, funcionarios y polic¨ªas enchufaron a decenas de familiares y amigos en las contratas municipales a cambio de favores a las empresas concesionarias
Hay momentos de mucho estr¨¦s en la agencia de contrataci¨®n Pok¨¦mon. Sobre todo cuando se avecina la adjudicaci¨®n de alguna contrata municipal. Entonces, el tel¨¦fono no para. Son tantas las presiones que los jefes de esta oficina de colocaci¨®n a cambio de supuestos favores, la trama investigada por la juez Pilar de Lara, se ven obligados a dar la espalda a su familia. El jefe de Aquagest en Galicia, Henry La¨ª?o, termina un d¨ªa respondi¨¦ndole a su propia madre que primero est¨¢n los enchufados de los pol¨ªticos, que son los que ¡°despu¨¦s¡± le ¡°dan negocio¡±, y le pone como excusa que el recomendado materno es venezolano, ¡°sudaca¡± como ¨¦l mismo, as¨ª que van a notar que lo coloc¨® ¨¦l. No se puede arriesgar. ?O es que acaso ella quiere que ¡°vuelva a tener que emigrar¡± o verlo ¡°trabajar en cualquier cosa¡±?
?En trances parecidos, a lo largo de los 33.000 folios del sumario que de momento han salido del Juzgado n¨²mero 1 de Lugo, aparecen Jos¨¦ Mar¨ªa Tutor, responsable de Vendex en Galicia, o pol¨ªticos como ?ngel Espadas (PP), que acaba a sueldo de una constructora. El que fuera jefe de gabinete del exalcalde Conde Roa en Santiago recibe un d¨ªa una llamada de su progenitora para recordarle que hay un chico que quiere trabajar de camionero, y ¨¦l le contesta que si sabe que en su despacho tiene ¡°m¨¢s de cien curr¨ªculums¡± esperando.
A la agencia Pok¨¦mon de promoci¨®n laboral telefonean desde alcaldes y concejales hasta integrantes de mesas de contrataci¨®n, polic¨ªas y empleados municipales de distintas ciudades que se ofrecen a las empresas para interceder por ellas ante el correspondiente gobierno local. Este para¨ªso del enchufe se aprovechaba de que, al tratarse de servicios p¨²blicos cedidos a compa?¨ªas privadas, no eran obligatorios los procesos legales de selecci¨®n de personal. Para la juez ¡°se trata de una contraprestaci¨®n a los favores recibidos¡± por las empresas, que ¡°podr¨ªa calificarse como cohecho impropio y presunto delito de tr¨¢fico de influencias¡±. De Lara investiga casos de enchufismo por parte de regidores como Xos¨¦ L¨®pez Orozco (Lugo) o ?ngel Curr¨¢s (Santiago), exalcaldes como Francisco Rodr¨ªguez (Ourense), y ediles y exediles de PP y PSOE como Francisco Fern¨¢ndez Li?ares (Lugo), Mar¨ªa Devesa (Ourense), Adri¨¢n Varela, Rebeca Dom¨ªnguez o Bernardino Rama (Santiago) y Julio Flores o Jos¨¦ Nogueira (A Coru?a). En el interrogatorio de Rama, cuando la juez le pregunta por las empresas en las que trabaja su familia, el socialista termina reconociendo que su nuera est¨¢ en una escuela infantil de Vendex, mientras que su hija y su yerno, los dos en Aquagest, aunque, a?ade, se conocieron all¨ª.
En la declaraci¨®n de Javier Reguera, encargado de la empresa de la ORA en Lugo, supuesto testaferro de Li?ares y eslab¨®n fundamental en el reparto de sobres de dinero a pol¨ªticos, aparece citado Jos¨¦ Manuel Barreiro, portavoz del PP en el Senado. Seg¨²n Reguera, el pol¨ªtico ten¨ªa ¡°inter¨¦s en un trabajador¡± que acab¨® empleado como vigilante. Los responsables de Aquagest revelan en sus conversaciones que se van a ver obligados a coger, aunque sea ¡°unos meses¡±, al aspirante ¡°malo mal¨ªsimo¡± propuesto por Diego Calvo, presidente de la Diputaci¨®n de A Coru?a, que al final qued¨® fuera. En el lote entrar¨ªa el calderero recomendado por Mar¨ªa Faraldo, a la saz¨®n vicepresidenta del mismo gobierno provincial, hoy diputada adem¨¢s de procesada por otro caso de enchufismo cuando era alcaldesa de Betanzos.
Orozco, Calvo o Flores han reaccionado de manera parecida al trascender sus actuaciones. El primero lleg¨® a apelar a una cuesti¨®n de ¡°caridad¡±. El segundo y el tercero hablaron de casos de ¡°emergencia social¡±, como si en la calle no hubiese situaciones tan dram¨¢ticas que mereciesen la misma oportunidad de trabajo.
Por parte de Francisco Rodr¨ªguez, que dimiti¨® como alcalde de Ourense tras ser detenido en los primeros d¨ªas de la Pok¨¦mon, los enchufados en Vendex habr¨ªan sido seis o siete, seg¨²n el jefe local de la firma, Adri¨¢n Cordero. Pero, adem¨¢s, Aquagest dio trabajo a la propia pareja y al hijo del pol¨ªtico, mientras que la mujer del jefe de la compa?¨ªa de aguas, Henry La¨ª?o, fue jefa de Recursos H¨ªdricos en el Ayuntamiento con Rodr¨ªguez. Aparte de esos puestos m¨¢s o menos confortables, el exalcalde aparece en enero de 2012 telefoneando a Cordero para mover lo de la ¡°se?ora esa de ocho horas para los ba?os¡±. Aquel mismo mes, desde otro tel¨¦fono de Ourense, el superintendente de la Polic¨ªa Municipal, Abelardo Ulloa, reclama una media jornada para su amante. Pero que no sea ¡°para limpieza, que ella es administrativa¡±. El jefe del orden local est¨¢ ¡°encabronado¡± con el tema y amenaza con hacer inspecciones a la empresa.
Son tantos los compromisos que Tutor, el jefe de Vendex, se muestra aliviado cuando los que le reclaman un hueco para sus recomendados se conforman con una media jornada. No solo en la guarder¨ªa de Salgueiri?os (donde presuntamente logran dar cabida a los enchufes que les llueven desde el Ayuntamiento de Santiago y a¨²n reservan puestos para la oposici¨®n), sino en otros inmuebles municipales recurren al reparto del trabajo para ampliar el n¨²mero de contratos. En otras ocasiones es preciso crear vacantes de manera m¨¢s radical. Tutor y una empleada de Vendex en A Coru?a hablan de un trabajador del pabell¨®n de Meicende: ¡°Lo van a echar porque tienen un enchufado¡± y pondr¨¢n como ¡°disculpa¡± que cambia el ¡°perfil¡± del puesto. El concejal compostelano Adri¨¢n Varela, Pijolandia para la trama, adem¨¢s de pedir trabajo para tres personas, entre ellas su padre, exige a Vendex que despidan a una empleada mod¨¦lica de la guarder¨ªa de Fonti?as. Y da una raz¨®n incontestable: es esposa de un sindicalista de la CIG.
Ejemplos paradigm¨¢ticos de lo contrario, el milagro de la multiplicaci¨®n de los puestos sin mirar demasiado a qui¨¦n se contrata, son la escuela infantil de Salgueiri?os, en Santiago, y el centro ?gora de A Coru?a. En la guarder¨ªa de la capital gallega terminan entrando todas las empleadas propuestas (¡°unas ni?as¡±), y si alguna no cabe, se le busca sitio en otra de Vendex. La directora del centro confiesa a su jefe sus temores: no quiere tener que coger a toda ¡°la morralla¡± que le manden. Pero supuestamente el criterio de selecci¨®n no lo determina ella, sino que se lo marcan desde el consistorio.
En A Coru?a, la ciudad donde m¨¢s servicios presta Vendex, Tutor se moviliz¨® para colocar ¡°la lista de personas de los nuevos del Ayuntamiento¡± tras desembarcar, en junio de 2011, el equipo del alcalde, Carlos Negreira, del PP. Tutor se las ingenia para contentar a los ¡°nuevos¡± d¨®nde y c¨®mo sea, incluso con empleos ficticios. ¡°Esta chica ya trabaja de teleoperadora, pero me interesa mucho¡± subraya el teniente de alcalde, Julio Flores, al trasladar a Tutor nombres y tel¨¦fonos de dos personas para colocar en alg¨²n servicio de limpieza. Acto seguido, el empresario da instrucciones a su secretaria para cumplir la petici¨®n: ¡°No s¨¦ cuando podr¨¢n incorporarse, pero tienen que firmar el contrato y las das de alta. Hay que hacer el parip¨¦, aunque no empiecen a trabajar¡±.
Un ¨¢gora de recomendados
En A Coru?a hab¨ªa un fil¨®n, el centro multiusos ?gora, gran emblema del anterior alcalde, el socialista Javier Losada, que no pudo verlo acabado. Vendex se hizo con el primer contrato provisional de mantenimiento, limpieza y conserjer¨ªa, y luego, ya con el PP, logr¨® la adjudicaci¨®n definitiva, ahora bajo sospecha de ama?o. Mientras terminaban las obras, Jos¨¦ Mar¨ªa Tutor mantuvo a tres empleadas, entre ellas una hermana de la jefa de Contrataci¨®n del Ayuntamiento, la imputada Gloria Crespo D¨ªaz. Pero para la gran apertura del ?gora, el 30 de enero de 2012, Tutor necesitaba m¨¢s personal.
¡°Estamos haciendo n¨²meros y d¨¢ndole vueltas. Est¨¢n llegando papeles de todo el mundo, porque todo el mundo tiene puestas las ilusiones ah¨ª. Se van a meter cinco personas, pero dos ya est¨¢n¡±, dice el directivo de Vendex a Eduardo Ace?a, un funcionario municipal ya jubilado y tambi¨¦n imputado. El 3 de enero de 2012, de paso que llama a Tutor para agradecer el regalo ¡°recibido en casa¡±, le presiona para enchufar a una sobrina. Ace?a, que admiti¨® ante la juez haber negociado concesiones a dedo a Vendex ¡°bajo autorizaci¨®n del concejal¡± Francisco Mourelo, comenta que intentar¨¢ ¡°mover el tema por otro lado¡±. Hablar¨¢, dice, ¡°con pap¨¢ cielo¡±. ¡°Me refer¨ªa al alcalde¡±, confes¨® ante la juez Ace?a, actual presidente de la entidad ben¨¦fica Fundaci¨®n Padre Rubinos. Su sobrina entr¨® en el ?gora. Y, meses m¨¢s tarde, Ace?a volvi¨® a recurrir a Tutor ¡°para contratar tres meses a una chica¡±.
Otra de las imputadas, Dulce Rodr¨ªguez, asesora de la concejal de Cultura, Ana Fern¨¢ndez, negoci¨® la colocaci¨®n de buen n¨²mero de personas. Alguna ¡°la manda el alcalde¡±, precisa a Tutor. Ram¨®n N¨²?ez Centella, reci¨¦n jubilado como director del Museo Nacional de Ciencias y durante casi tres d¨¦cadas al frente de los museos cient¨ªficos de A Coru?a, es otro de los que env¨ªa curr¨ªculos. Y el director t¨¦cnico del Acuario, Francisco Franco, asimismo imputado, tuvo a su esposa, seg¨²n la juez, ¡°muchos a?os trabajando¡± en una filial de Vendex.
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