Una empresa recupera 5 millones de un producto t¨®xico de Banco Popular
La abogada de Ausbanc Marisa Gracia logra una sentencia firme que anula el contrato especulativo con una empresa vitoriana de 90 trabajadores que ten¨ªa que cerrar
Crey¨® a pies juntillas que firmaba un seguro para protegerles de la posible subida descontrolada del euribor, y acab¨® con una deuda de 2,5 millones primero y cinco millones al final, que les obligaba a cerrar la empresa. Los responsables de una firma familiar de Vitoria dedicada al cartonaje y envoltorios,? con 90 trabajadores y m¨¢s de 60 a?os de operaciones, han vuelto a respirar al comprobar que el Banco Popular no va a recurrir una sentencia del juzgado de primera Instancia n¨²mero 2 de Vitoria que anula el producto t¨®xico financiero y obliga a la entidad a deshacer toda la operaci¨®n y pagar las costas. La abogada Marisa Gracia, de Ausbanc, que demand¨® al banco ha denunciado la "quiebra de confianza entre la entidad y el cliente que supone la colocaci¨®n de ese tipo de productos que se comercializan como inocuos e incluso beneficiosos". "En los paquetes de tabaco pone Fumar mata, luego tu decides si fumas o no, pero en la car¨¢tula de estos productos no pone Consumirlo te arruina", ha criticado el presidente de la asociaci¨®n de defensa de los consumidores, Luis Pineda.
La empresa alavesa se encontr¨® con que despu¨¦s de superar la crisis con ventas y crecimiento, iban a tener que echar la persiana por los costes derivados de un producto financiero que les asemejaron a un tipo de seguro. Primero pidieron un cr¨¦dito de cinco millones para ampliar el negocio y comprar un pabell¨®n con el que seguir creciendo y desde el Banco La Vasconia, ahora Banco Popular, les ofreci¨® un producto que les cubr¨ªa contra eventuales subidas del euribor, al que estaba referenciado el cr¨¦dito. Se trataba de un "swap apalancado Euribor-BBVA" con un nominal de cinco millones, el equivalente al cr¨¦dito solicitado, que les gener¨® una obligaci¨®n de pago de 2,5 millones de euros. Un desastre para la empresa que el banco de toda la vida, y su gestor de toda la vida, resolvi¨® con otro producto financiero que incorporaba esa deuda y que se llamaba "Put spread s/BBVA con barrera". De ese les coloc¨® 7,5 millones, los cinco iniciales m¨¢s los 2,5 de deudea que hab¨ªa generado el anterior. Este, que en teor¨ªa era m¨¢s beneficioso les abi¨® un agujero total de casi cinco millones de euros. Una ruina.
El producto hac¨ªa una apuesta sobre el valor futuro de las acciones de BBVA"
Ha quedado demostrado el vicio de consentimiento"
El producto era un? ¡°swap¡± o permuta financiera al que se a?ad¨ªa otro producto de especial complejidad denominado ¡°put¡± sobre acciones BBVA por el Banco Vasconia. En definitiva, un c¨®ctel de productos ¡°endiablados¡± ya que a la complejidad propia de un swap -que se vendi¨® como un seguro contra la subida de los tipos de inter¨¦s- se uni¨® un contrato en el que la empresa se juega el nominal del swap al precio de las acciones que el banco haya predeterminado.Es decir si al final del vencimiento las acciones hab¨ªan subido, el contratante ganaba, pero su victoria era quedarse igual, porque el producto de desactivaba. Ahora bien si las acciones bajaban del precio pactado, la empresa se hac¨ªa cargo de la diferencia, multiplicada por el nominal: 2,5 millones de obligaci¨®n de pago en el primero de los productos.
El Juzgado de Primera Instancia n? 2 de Vitoria-Gasteiz en sentencia de fecha catorce de enero de 2014 estim¨® la demanda de juicio ordinario sobre nulidad de contrato presentada por los servicios jur¨ªdicos de Ausbanc declarando nulos el contrato marco de operaciones financieras suscrito el 24 de abril de 2007, el contrato de confirmaci¨®n ¡°swap apalancado Euribor-BBVA¡± con fecha de operaci¨®n de 6 de julio de 2007, y el contrato de confirmaci¨®n ¡°put spread s/BBVA con barrera¡±, de fecha de operaci¨®n de 31 de julio de 2009.¡±
La abogada, ex magistrada y profesora de la Universidad de Deusto, Marisa Gracia, impuso su tesis sobre el vicio de consetimiento. El juzgador concluye que ¡°la conformidad prestada por la demandante a la hora de consentir telef¨®nicamente, primero, y luego, a la hora de firmar, los contratos de confirmaci¨®n discutidos, con posterioridad se encontraba viciada¡± por clara falta de conocimiento suficiente del producto del empresario. Adem¨¢s estima que hay una clara desproporci¨®n en el riesgo asumido por cada parte, que precisamente es consecuencia del desconocimiento del contenido del propio contrato y finalmente critica que el producto se ofert¨® como un seguro contra riesgo de intereses ante las previsibles subidas de los tipos, en relaci¨®n con la deuda variable que ten¨ªa el demandante en el citado momento, pero no se explicaron los riesgos en caso de bajada, que es lo que sucedi¨®.
"En Vitoria ganamos el primer jucio por swap, y todav¨ªa tenemos m¨¢s", ha dicho Gracia. Pineda ha asegurado que a la vista del ¨¦xito de Gracia y del resto de compa?eros de los servicios jur¨ªdicos -son ya m¨¢s de doscientas las sentencias ganadas en esta materia ante Audiencias Provinciales con un total de sentencias ¨Cincluidas las de instancia- ya cercano a las 800- van a poner en marcha una campa?a para defender a las pymes ante este tipo de abusos, "adem¨¢s de conseguir unas oficinas mayores para Marisa Gracia y su equipo", se ha comprometido
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