Mel¨®n levanta otro pabell¨®n ilegal pese a la condena que apart¨® al exalcalde
La regidora, esposa de su antecesor, obvia las sentencias en contra de las obras
El Ayuntamiento ourensano de Mel¨®n lleva un lustro asediado por la construcci¨®n ilegal de un polideportivo ¡ªla principal infraestructura municipal de la ¨²ltima d¨¦cada¡ª en el que se empecin¨® en su momento el exalcalde condenado por prevaricaci¨®n urban¨ªstica en 2010, el baltarista Alberto Pardellas, y ahora su mujer y sucesora en el cargo, Cristina Francisco, tambi¨¦n del PP. Pardellas comenz¨® en 2006 a levantar la estructura del edificio deportivo a escasos metros del monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural, vulnerando los planes urban¨ªsticos y obviando todos los dict¨¢menes contrarios de la Xunta que le exig¨ªa la paralizaci¨®n de la obra. Hasta que la justicia lo conden¨® y lo apart¨® de la pol¨ªtica sigui¨® adelante con el proyecto. Ahora, y con el mismo prop¨®sito de hacer el polideportivo, repite el empecinamiento, aunque en otro enclave, su mujer. Tambi¨¦n con sentencias en contra.
La alcaldesa sucesora de Mel¨®n retom¨® el paralizado proyecto familiar (esta vez ampliado y reconvertido en centro multiusos) y lo traslad¨® al ¨¢rea de un pol¨ªgono industrial cuyo desarrollo fue anulado en julio de 2012 en sentencia firme por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Pese a la decretada ilegalidad, Francisco ha seguido invirtiendo dinero p¨²blico en esa infraestructura que, a¨²n aprovechando una construcci¨®n antigua, supera ya los 600.000 euros de inversi¨®n ¡ªel presupuesto municipal es de 900.000¡ª procedentes de subvenciones, aunque solo se ha puesto en marcha una guarder¨ªa.
De la misma forma que hab¨ªa hecho antes su marido obviando la orden de paralizaci¨®n del polideportivo anexo al monasterio, Cristina Francisco hace tambi¨¦n caso omiso no solo a la sentencia del alto tribunal gallego sino tambi¨¦n a una resoluci¨®n del juzgado de lo contencioso que ha ordenado demoler lo construido en el espacio dedicado a pol¨ªgono empresarial: el multiusos y una rotonda de acceso. ¡°Recurrimos esa resoluci¨®n y hasta que no sea firme tengo derecho a seguir adelante¡±, justifica la alcaldesa su decisi¨®n.
El multiusos ¡ªideado para dar servicio al aluvi¨®n de trabajadores que seg¨²n el matrimonio habr¨ªan de ocupar ¡°si no viniera la crisis¡± las empresas del pol¨ªgono¡ª preside un terreno yermo a uno seis kil¨®metros del n¨²cleo urbano de Mel¨®n. En la monta?a.
Alcalde a toda costa
En 2006, siendo alcalde del PP, Alberto Pardellas hizo una sentada ante el Ministerio de Vivienda, en Madrid, para exigir la recuperaci¨®n del monasterio de Santa Mar¨ªa enclavado en su municipio. Tres a?os despu¨¦s, Pardellas fue denunciado por la Fiscal¨ªa ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por un delito de prevaricaci¨®n urban¨ªstica por el que acab¨® siendo condenado, en 2010, a multa de 120.000 euros y a la inhabilitaci¨®n para cargos p¨²blicos durante ocho a?os y medio: hab¨ªa levantado, pese a las reiteradas advertencias, un polideportivo a 75 metros del preciado convento. En el juicio, el exregidor aleg¨® en su defensa que no sab¨ªa que el monasterio era un bien patrimonial.
Apartado del cargo, Pardellas promovi¨® la candidatura de su mujer, Cristina Francisco ¡ªajena hasta entonces a la pol¨ªtica¡ª a las municipales pasadas. Arras¨® y nombr¨® director general del peque?o municipio a su inhabilitado marido. Cuando Feij¨®o desautoriz¨® el nombramiento, el matrimonio aleg¨® que estaba pendiente la concesi¨®n del indulto. Pidi¨® varios; el ¨²ltimo, hace unos meses, a Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Nunca lleg¨® ninguno.
Decidido a mantenerse en el poder, el exalcalde sigui¨® ejerciendo en la sombra, seg¨²n consta en una documentada denuncia (incluye fotograf¨ªas aportadas por una empresa de detectives privados) que lo sit¨²a diariamente, en horario laboral, en las dependencias municipales y controlando a los operarios que ejecutan las obras del Ayuntamiento.
Cristina Francisco ¡ªimputada por un delito de falsedad documental por haber firmado, supuestamente, certificados falsos de realizaci¨®n de trabajos en el municipio¡ª mantiene el ideario pol¨ªtico de su marido y predecesor en el cargo. Han hecho del polideportivo su bandera.
El parque languidece sin la primera petici¨®n para asentarse en ¨¦l. En medio del vac¨ªo, a finales de 2013, la alcaldesa orden¨® construir, pese a la sentencia firme de ilegalidad del pol¨ªgono, una glorieta de acceso por m¨¢s de 136.000 euros. Los han aportado, a golpe de subvenci¨®n, la Diputaci¨®n, la Conseller¨ªa de Industria y el Gobierno. Y los ha cobrado el exalcalde del PP de Maside y constructor Benigno ?lvarez, a quien la alcaldesa le adjudic¨® a dedo la obra.
¡°Fue un proceso negociado urgente¡±, puntualiza inicialmente Cristina Francisco a este diario aunque, cuando se le comunica que existe un documento de contrato firmado por ella y el representante empresarial de ?lvarez, reconoce la adjudicaci¨®n directa. ¡°Antes hubo una adjudicaci¨®n a otro constructor pero renunci¨® porque no le interesaba y se lo dimos despu¨¦s al que lo quiso¡±.
Para poder adjudicar sin acudir al procedimiento negociado con publicidad, la alcaldesa fraccion¨® la contrataci¨®n. Mediante resoluci¨®n de la alcald¨ªa orden¨® en noviembre de 2013 el pago de 28.000,16 euros a la empresa del exalcalde popular en concepto de ¡°V¨ªas de acceso al parque empresarial¡±. Un mes despu¨¦s, aprob¨® otro pago, por el mismo concepto, de 29.580,54 euros y d¨ªas m¨¢s tarde autoriz¨® otras dos certificaciones ¡ªambas con la misma fecha: 18 de diciembre¡ª por 28.398,14 y 50.216,88 euros tambi¨¦n por el mismo concepto a Benigno ?lvarez, SL. Le encarg¨® adem¨¢s, igualmente a dedo, el acondicionamiento de la piscina del multiusos y, por 51.271,18 euros, el acondicionamiento de la plaza del monasterio, entre otras obras.
La guarder¨ªa municipal es la ¨²nica dependencia activa. La oposici¨®n asegura que van media docena de ni?os, ¡°aunque en Mel¨®n solo hay cuatro de esa edad¡±. La alcaldesa eleva la cifra de usuarios a 14 y sostiene que ¡°tienen derecho a venir de otros municipios¡±. Francisco insiste en su determinaci¨®n a invertir en el pol¨ªgono fantasma a¨²n gobernando con los presupuestos prorrogados desde hace cuatro a?os. ¡°Mis vecinos no van a ser menos que otros; ?por qu¨¦ no van a poder ir a la piscina o al gimnasio?¡±, resuelve pese a que a¨²n no existe ninguna de ambas dotaciones y pese a las dos sentencias judiciales que la conminan a reponer la legalidad en un enclave sin urbanizar.
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