Registrar
Estoy por el derecho al aborto y contra la ley Gallard¨®n, pero lo del registro¡
Las ¨²ltimas p¨¢ginas de los diarios, tal vez para paliar su inevitable decadencia, se llenan de personajes un tanto extravagantes. Cualquier criatura adobada de ingenio y supuesta habilidad, por ejemplo, art¨ªstica, nos ofrece sus ideas. Gran habilidad quienes descubren, casi a diario, a tan variopinta fauna y nos la acerca. Chispazos de mundana originalidad que me hacen remontarme a aquellos a?os de oprobio e incultura de posguerra, en los que las amas de casa no dispon¨ªan de tiempo para leer. Cocinar, planchar, fregar, calmar al guerrero llenaban, junto a la radio y el ganchillo, todas las horas. Con el guerrero entraba el peri¨®dico deportivo o la revista, y como el papel higi¨¦nico escaseaba, se troceaban las p¨¢ginas de Marca o Arriba, incluso de alg¨²n libro de los pocos que hab¨ªa en casa, y estos retazos de cultura pasaban a estar pinchados en un clavo junto a la rugiente cadena del agua cerrada. Otra utilidad era la de servir para envoltura de grasientos bocadillos.
Si alguien hubiese pretendido registrar esos papeles en pro de estos usos innovadores, no hubiese encontrado apoyo funcionarial. ?C¨®mo se atreve, se?ora -le hubiese increpado el conserje de turno-, a cometer semejante atentado cultural? Las dificultades para registrar algo ins¨®lito, han terminado, lo que supone una notable diferencia con la sociedad actual. Veamos. Hace unos d¨ªas, una madrile?a culta, Yolanda Dom¨ªnguez, que se define como "artista creativa", consideraba que lo importante en esta vida son las "experiencias". "La gente", asegura, "es muy creativa y quiere experimentar". Tanto es as¨ª, que ha logrado registrar en tres grandes ciudades: Bilbao, Barcelona y Madrid, el cuerpo de la mujer como objeto. Lo ha hecho, sostiene, en defensa del derecho de las mujeres a abortar.
Estoy por el derecho al aborto y contra la ley Gallard¨®n, pero lo del registro¡ Yolanda, su cuerpo serrano, es ya, legalmente, ¡°un objeto¡±, y seg¨²n sus propias palabras, prescindible, ya que afirma que ¡°sobran los objetos¡±. As¨ª pues, la objeto Dom¨ªnguez, mujer bien parecida y dulce sonrisa, ha podido contarnos en la p¨¢gina trasera de un diario, a toda plana, lo de su registro y otras brillantes ideas: ¡°De repente hay algo que hace click y conecto, ten¨ªa el tema en mente, conect¨¦ y pens¨¦, voy a ir a registrarme¡¡±, y claro, para dar a conocer tan original idea no le serv¨ªan, Teruel o Palencia. Luz y c¨¢maras. ¡°Su cr¨ªtica es creativa, mordaz, simp¨¢tica¡±, dejaba caer su entrevistadora. ?A ustedes que les parece? Pues eso.
Jos¨¦ Antonio Vidal Casta?o es doctor en Historia
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