Arias se escuda en el Banco de Espa?a para defender su gesti¨®n en el Pastor
El expresidente del Pastor alega que sigui¨® normas que De Guindos convirti¨® en decretos
¡°Sin comentarios¡±. ¡°Hay que dejar que los tribunales hagan su trabajo¡±. Fueron las ¨²nicas palabras musitadas por Jos¨¦ Mar¨ªa Arias Mosquera, el expresidente del Banco Pastor ¡ªhoy integrado en el Popular¡ª tras comparecer ayer como imputado en la causa abierta por el juzgado n¨²mero 3 de A Coru?a por cinco delitos. Todo parti¨® de la querella de un peque?o accionista residente en Barcelona que acusa a la c¨²pula de la entidad de montar una ¡°trama financiera parecida al juego de los trileros¡± para ocultar la quiebra del banco y ¡°maquillar¡± sus cuentas captando dinero con acciones y participaciones preferentes para afrontar los millonarios impagos de inmobiliarias propiedad del propio Pastor.
?La Fiscal¨ªa ni siquiera acudi¨® a la declaraci¨®n de Arias para plantearle preguntas. El banquero, imputado al igual que su exconsejero delegado Jorge Gost ¡ªsu citaci¨®n fue aplazada hasta el 28 de marzo¡ª accedi¨® a contestar a todas las preguntas de la juez. Pero se escud¨® invariablemente en que el Pastor actu¨® ¡°en base a normativas y a recomendaciones del Banco de Espa?a¡± para justificar las actuaciones que centran la denuncia. ¡°Algunas de esas recomendaciones se van transformando con el paso del tiempo en decretos de Guindos [Luis, ministro de Econom¨ªa]¡±, arguy¨® el directivo, seg¨²n la versi¨®n de Carlos Deutu, abogado del querellante. Todas las decisiones del banco por las cuales han sido imputados sus principales directivos ¡ªla juez tiene previsto o¨ªr en breve al resto del consejo de administraci¨®n¡ª se adoptaron, insisti¨® Arias durante las cuatro horas de declaraci¨®n, en el convencimiento de que eran ¡°lo mejor para la entidad y para el pa¨ªs¡±.
Para los representantes del querellante, el bufete Frade y Gobeo, sus acusaciones se sostienen ¨ªntegras tras o¨ªr el testimonio de Arias. Mantienen que sigue siendo cuanto menos ¡°no razonable¡±, y en todo caso ilegal, que el Pastor, entre 2008 y 2010 ¡ªcomo m¨ªnimo, seg¨²n la documentaci¨®n del Registro Mercantil¡ª dedicase los ahorros captados con emisiones de preferentes o nuevas acciones a pagar los cr¨¦ditos millonarios concedidos a una docena de inmobiliarias propiedad del propio banco que ten¨ªan tantas deudas y nulos ingresos que no solo no pod¨ªan obtener pr¨¦stamos bancarios, sino que deber¨ªan haber sido disueltas. Las ¡°circulares con recomendaciones¡± del Banco de Espa?a sobre sociedades participadas por bancos son, destac¨® el catedr¨¢tico de Econom¨ªa que asesora al querellante, I?aki Frade, posteriores a la ¡°operativa fraudulenta¡± denunciada. Frade explic¨® que el fraude del que se acusa al Pastor difiere del ¡°negocio piramidal¡± que es la esencia de los bancos: captar ahorros para prestar a otras empresas y clientes.
¡°Una cosa es eso y otra que se permita coger dinero de la gente para inmobiliarias con p¨¦rdidas gigantescas que nunca podr¨¢n pagar ni devolver¡±, insisti¨®. Y record¨® que, como argumenta la querella, esas inyecciones de fondos no se reflejaban en las cuentas, dando ¡°apariencia de solvencia¡± a un banco que en realidad estaba en n¨²meros rojos, lo que atra¨ªa a peque?os ahorradores y adem¨¢s garantizaba a los directivos cuantiosos dividendos y bonos anuales. La propia Comisi¨®n Nacional de Valores, al culminarse la venta al Popular en octubre de 2013, reconoci¨® que el valor neto de la entidad coru?esa era negativo en 497 millones de euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.