Un sacerdote recurre al secreto de confesi¨®n para evitar declarar en un juicio

El caso de la presunta discriminaci¨®n contra un profesor homosexual, al que un colegio religioso de Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) no le renov¨® el contrato, se deb¨ªa haber analizado este mi¨¦rcoles en el Juzgado 3 de lo Social de Jerez. Pero la incomparecencia de uno de los testigos ha hecho que la juez aplace la vista hasta finales de mayo. El testigo que no ha acudido es un sacerdote de Sanl¨²car, que colabora en las labores pastorales con el colegio demandado, el Calasancio Hijas de la Divina Pastora. El cura ha argumentado que, si declara, podr¨ªa incumplir el secreto de confesi¨®n.

El docente ha demandado al centro, que est¨¢ en r¨¦gimen de concierto con la Junta de Andaluc¨ªa, por vulneraci¨®n de los derechos fundamentales. Argumenta que cuando se le termin¨® el contrato de relevo por jubilaci¨®n parcial de una maestra, no fue contratado como el resto de sus compa?eros debido a su orientaci¨®n sexual. Para sostener esta acusaci¨®n, sus abogados han presentado grabaciones que hizo el profesor de charlas con personas responsables del centro o vinculadas al colegio.

Entre esas cintas est¨¢ un fragmento de unos dos minutos y medio de una conversaci¨®n entre el docente y el cura que se ha negado a acudir este mi¨¦rcoles a la vista pese a ser citado como testigo.

El sacerdote present¨® un escrito en el juzgado el 18 de febrero en el que ped¨ªa que fuera "eximido de su declaraci¨®n". Sosten¨ªa que recibi¨® al profesor porque este le pidi¨® que le confesara y que, por lo tanto, todo el contenido de la conversaci¨®n est¨¢ "sellado por el secreto de la confesi¨®n". Pero el docente niega que la charla formara parte de ese sacramento.

El sacerdote argument¨® en su escrito que pod¨ªa incurrir en el "delito de divulgaci¨®n de secreto" y que estar¨ªa incumpliendo "gravemente sus deberes como ministro sagrado de la Iglesia", algo que podr¨ªa considerarse un "delito de revelaci¨®n del secreto de confesi¨®n, con la pena aneja y autom¨¢tica de excomuni¨®n". Tres d¨ªas despu¨¦s, la magistrada Gloria Mart¨ªn-Moreno, encargada del caso, respondi¨® a trav¨¦s de una providencia que ser¨ªa durante el juicio que deb¨ªa celebrarse este mi¨¦rcoles cuando se resolver¨ªa "sobre la pertinencia, utilidad y en su caso licitud de las pruebas". Pero el religioso no ha acudido a la vista.

Tras la suspensi¨®n del juicio por este motivo, el abogado Gin¨¦s Zamora, que defiende los intereses del docente que ha demandado al centro, ha pedido a la magistrada que vuelva a citar al sacerdote, pero con "apercibimiento de delito de desobediencia". Es decir, que se avise al p¨¢rroco de que incurrir¨ªa en un delito si vuelve a rechazar ir al juzgado.

Jos¨¦ Mart¨ªn Ostos, catedr¨¢tico de Derecho Procesal de la Universidad de Sevilla, considera "sorprendente" este caso. Recuerda que las leyes de enjuiciamiento criminal y civil recogen la posibilidad de que curas y ministros de otras religiones no tengan que declarar. En el caso del sacerdote sanluque?o, la norma de aplicaci¨®n ser¨ªa la Ley de Enjuiciamiento Civil. El art¨ªculo 371 se refiere a las personas que tienen "deber de guardar secreto". Y se incluye a aquellos que "por su estado o profesi¨®n" tengan "el deber de guardar secreto respecto de hechos por los que se le interrogue". Pero, para que puedan acogerse, hace falta que el juez dicte una providencia en la que se le reconozca esta posibilidad, algo que no ha ocurrido con el cura de Sanl¨²car.

Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de este caso a Mart¨ªn Ostos es la discrepancia entre el profesor y el sacerdote sobre si aquella charla era o no una confesi¨®n. "?l afirma que no era una confesi¨®n, entonces, ?qu¨¦ predomina? Normalmente, no hay discrepancia entre confesante y confesor. Lo normal es el acuerdo", a?ade. Este experto sostiene que deber¨¢ ser el magistrado el que resuelva esta complicada situaci¨®n.

En la cinta presentada como prueba por el docente, el sacerdote insin¨²a que su no renovaci¨®n se ha debido las presiones de algunas familias conservadoras con hijos en el centro. En otra grabaci¨®n realizada por el profesor a finales de 2010, una responsable del colegio tambi¨¦n apunta a los problemas que podr¨ªan surgir con algunos padres al hacerse p¨²blica su homosexualidad.

Pese a estas grabaciones, la Inspecci¨®n educativa ha enviado un informe al juzgado en el que se se?ala que no se aprecia discriminaci¨®n. Seg¨²n el abogado Gin¨¦s Zamora, la Inspecci¨®n ha considerado que las cintas atentan contra el derecho a la intimidad y por eso no las ha tenido en cuenta en su informe.