El S¨ªndic destaca la obstinaci¨®n de Blasco en avalar las ayudas desviadas
El rastro del dinero desmiente que las subvenciones se invirtieran en Nicaragua La Sindicatura rechaz¨® facturas de la Fundaci¨®n Cyes al no demostrar gastos en Nicaragua
El S¨ªndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, abri¨® este viernes otro agujero en la defensa del exconsejero y diputado auton¨®mico Rafael Blasco en el juicio por el saqueo de las ayudas a la cooperaci¨®n en el Tercer Mundo. Queralt cont¨® que durante la revisi¨®n que la Sindicatura hizo de las subvenciones a la Fundaci¨®n Cyes supuestamente desviadas, se indic¨® al entonces consejero y portavoz parlamentario del PP que la entidad deb¨ªa devolver el dinero recibido al ¡°no haber justificado¡± el destino de los fondos.
Los 1,6 millones recibidos en 2008 por Cyes deb¨ªan servir para proyectos de desarrollo en Nicaragua pero sirvieron para comprar pisos en Valencia. Una vez que el esc¨¢ndalo salt¨® a la prensa y fue denunciado por las diputadas Clara Tirado y Mireia Moll¨¤, en 2010, la consejer¨ªa anunci¨® que hab¨ªa rechazado las facturas de los pisos y que la entidad hab¨ªa aportado nuevos justificantes de pago. El departamento de Blasco admiti¨® estos por un importe de 1,16 millones de euros. La Sindicatura, en reuniones que llegaron a extenderse durante tres horas, insisti¨® a la consejer¨ªa que las nuevas facturas no eran v¨¢lidas. El motivo: el dinero deja rastro y en este caso, pese a la documentaci¨®n que aport¨® por Cyes y admiti¨® la consejer¨ªa, nada demostraba que hubiera llegado a Nicaragua.
¡°El auditor siempre entendi¨® que si las nuevas facturas ven¨ªan a sustituir justificantes, ten¨ªan que demostrar el movimiento del dinero, y eso no lo vimos a lo largo del proceso¡±, explic¨® Queralt.
La normativa de subvenciones obligaba al receptor a tener una cuenta bancaria destinada espec¨ªficamente a ellas. Cyes la ten¨ªa. Sus movimientos reflejaban que la entidad gast¨® el dinero recibido en comprar pisos y pagar por servicios supuestamente falsos al cabecilla de la rama civil de la trama, Augusto C¨¦sar Tauroni, hasta dejar la cuenta a cero.
Cyes aport¨® despu¨¦s de descubrirse el caso una pila de facturas de Nicaragua por supuestos gastos de los proyectos. Queralt se?al¨® este viernes que ese dinero no hab¨ªa salido de la cuenta de Cyes vinculada a los proyectos de cooperaci¨®n. Y que ni la entidad ni la consejer¨ªa aportaron tampoco otra cuenta bancaria o medio de pago que demostrara que la fundaci¨®n hab¨ªa realizado esos pagos. ¡°Nos ten¨ªan que haber demostrado de d¨®nde sal¨ªa el dinero¡±, declar¨® el s¨ªndic. Una vez que consider¨® que el gasto no estaba justificado, la Sindicatura no se detuvo a investigar si las facturas, como sostiene la fiscal¨ªa, eran falsas.
El responsable del organismo fiscalizador se?al¨® que Cyes tampoco cumpl¨ªa con el requisito de experiencia previa, y que la documentaci¨®n con la que la consejer¨ªa pretend¨ªa darla por acreditada ¡ªun informe jur¨ªdico externo¡ª era ¡°d¨¦bil¡±. La falta de experiencia fue el argumento que llev¨® a tres t¨¦cnicos y a una directora general a oponerse, en 2008, a que se concedieran a Cyes los 1,6 millones de euros de subvenciones. Los cuatro han declarado en el juicio que Blasco les presion¨® para que cambiaran de opini¨®n.
La declaraci¨®n de Queralt evidenci¨®, por otra parte, la debilidad institucional valenciana. Incluida la de la Sindicatura. Su responsable desde hace una d¨¦cada afirm¨® este viernes que no pidieron en su informe que la consejer¨ªa reclamase la devoluci¨®n de las ayudas ¡ªalgo que s¨ª hizo en un voto particular el s¨ªndic Antonio Mira Perceval¡ª porque prefirieron ser ¡°fl¨¦xibles¡± y limitar su dictamen a recomendaciones. Queralt admiti¨® que tampoco hicieron seguimiento de si sus recomendaciones se cumplieron porque ni las Cortes ¡ªen las que Blasco era portavoz del grupo parlamentario¡ª ni la consejer¨ªa ¡ªque dirig¨ªa Blasco¡ª pidieron que se hiciera.
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