Los bomberos exportan la protesta contra el modelo privatizador
Profesionales de todo el pa¨ªs se re¨²nen para coordinarse contra los recortes. Galicia fue la primera comunidad que puso este servicio en manos de empresas
La huelga de los bomberos privados de Galicia del pasado oto?o puso de relieve el descontento de un colectivo que en 2013 acumul¨® calamidades laborales y operativas, con el ejemplo significativo del descontrol en la atenci¨®n tras el accidente de tren de Angrois. La imagen del descontento cruz¨® la comunidad y puso en alerta a los profesionales del sector en todo el pa¨ªs, que por norma general se mantienen como trabajadores p¨²blicos. Grupos de varias comunidades han ido estableciendo contactos que dieron lugar la semana pasada a una reuni¨®n en Madrid de la que sali¨® la decisi¨®n de crear una coordinadora para hacer frente a los intentos m¨¢s o menos velados de extender al este el modelo gallego.
Poco queda de la huelga de los 23 parques gallegos privados ¡ªsolo los de las ciudades y el de Silleda siguen siendo p¨²blicos¡ª pese a que formalmente sigue vigente. Aunque la incidencia era escasa porque los servicios m¨ªnimos eran pr¨¢cticamente id¨¦nticos a los turnos habituales, dos de las tres concesionarias de parques, Veicar y Matinsa, se allanaron a las reclamaciones de los trabajadores. Solo Natutecnia, que gestiona seis centros (Santa Comba, Cee y As Pontes en A Coru?a; Monforte, Sarria y Chantada en Lugo) sigue en sus trece. Pero respecto a la raz¨®n ¨²ltima del paro, la reclamaci¨®n de que se cumpla la ley de emergencias de 2007 que manda establecer un reglamento del bombero profesional, no ha habido avances. Obligaciones incumplidas que se expusieron en el encuentro madrile?o, en que cada grupo expuso sus experiencias, diversas dependiendo de la regi¨®n. En Madrid, los bomberos que act¨²an en incendios forestales est¨¢n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en manos de Matinsa, la empresa que precisamente el a?o pasado se hizo con la gesti¨®n del consorcio de bomberos de Pontevedra, sustituyendo a la muy pol¨¦mica Celtaprix. El resto contin¨²an siendo empleados p¨²blicos, pero temen un proceso privatizador por fases que sus compa?eros gallegos comparan con el del Sergas. ¡°El servicio de formaci¨®n ya est¨¢ privatiz¨¢ndose¡±, se?ala Jos¨¦ Luis Pareja, uno de los asistentes al encuentro y bombero de uno de los parques de Veicar en A Coru?a, que representa a trav¨¦s del Sindicato Independente de Bombeiros de Galicia (Sibgal).
El enfado tambi¨¦n part¨ªa en buena medida de un episodio sucedido el pasado noviembre en Salamanca, cuando 16 trabajadores de un parque p¨²blico decidieron protestar contra la construcci¨®n de una torre de entrenamiento que consideraban innecesaria y mucho m¨¢s cara de lo que su coste real indicaba. Salieron escaldados y con un expediente sancionador que enardeci¨® a compa?eros de todo el pa¨ªs e hizo germinar la idea de la coordinadora estatal que ahora echa a andar.
M¨¢s al sur, en Andaluc¨ªa, preocupa el fen¨®meno de los bomberos voluntarios, que en principio no cobran pero que a base de gratificaciones ocasionales y complementos est¨¢n sustituyendo en la pr¨¢ctica a los profesionales, seg¨²n se denunci¨® en la reuni¨®n.
Ese encuentro en la capital mostr¨® otras peculiaridades individuales de los bomberos gallegos. Fue muy aplaudido el trabajador de A Coru?a que hace un a?o se neg¨® a colaborar en el desahucio de una anciana, seg¨²n cuenta Pareja, que tambi¨¦n explica el inter¨¦s de los compa?eros en el relato de uno de los primeros profesionales en llegar a Angrois tras el accidente de tren del pasado 24 julio y cuya descripci¨®n contrasta con la versi¨®n id¨ªlica del dispositivo de rescate que ofreci¨® la Vicepresidencia de la Xunta.
El frente gallego sigue abierto, en todo caso, habida cuenta que la ley de 2007 sigue sin cumplirse. La ¨²ltima reclamaci¨®n por escrito a la Xunta en ese sentido recibi¨® una respuesta gen¨¦rica a finales de diciembre, en el sentido de que la tarea era ardua y llevaba tiempo. Ante esto, los bomberos estudian una reclamaci¨®n judicial. Mientras tanto, en Natutecnia las negociaciones no acaban de fructificar, seg¨²n explica Carlos Sayar, delegado de Sibgal, por problemas sobre las coberturas en caso de baja y sobre las funciones que tienen que cumplir los trabajadores, que en ocasiones se alejan de lo que se supone que hace un bombero, como ¡°limpiar el parque, barrer la gravilla del exterior o desbrozar las zarzas¡±. A la espera de que se zanje el conflicto, los compa?eros de los parques que ya pactaron esperan al menos m¨¢s estabilidad en esta nueva etapa de la pelea por su reconocimiento profesional, como expresa Alberto Gonz¨¢lez, delegado de UGT en el parque de O Saln¨¦s: ¡°Despu¨¦s de cinco a?os sin convenio ya era hora de algo de tranquilidad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.